Tómate un Té en Darjeeling
Comentaba en el diario anterior que mi intención en Darjeeling era alojarme en un hostal de montaña, escapando del «mundanal ruido», pero finalmente decidí quedarme en la ciudad, eso sí, alejado del centro, y en un hostal que era una especie de meca de mochileros, ya que no hacía más que entrar y salir gente que iba/venía a/de Nepal, Sikkim y Tibet.
Mi habitación era, literalmente, una habitación con vistas.
Durante mi estancia en Darjeeling, aparte de visitar el zoo y el Instituto de Montaña del Himalaya, me dediqué a recorrer las casas de té que están desperdigadas por la ciudad, donde puedes hacer degustaciones antes de encontrar tu sabor preferido, porque hay tantas variedades de té y de sabor tan diferente que el proceso puede ser largo. Además, ¿qué mejor que paladear un té en Darjeeling mientras lees sobre su historia?.
El té es la segunda bebida más popular del mundo. Sólo el agua tiene un mayor consumo mundial que el té. Se estima que se beben diariamente en nuestro planeta unos 2 billones de tazas de té, lo que significa que uno de cada tres habitantes de este planeta consume una taza diaria de té.
La palabra «té» proviene del chino «cha», formada por lo pictogramas correspondientes a «hierba», «hombre sobre la tierra» y «árbol».
El té es una bebida hecha de la hoja procesada de una planta de hoja perenne que crece en forma de arbusto, de nombre científico Camellia sinensis.
Todos los tés (verdes, negros y semi-negros u Oolong) vienen de la misma planta, la diferencia está en la forma en que se preparan las hojas recogidas. El té verde, a diferencia del negro y el Oolong, no está oxidado, por lo que los constituyentes activos permanecen inalterados en la hoja.
En Asia se bebe té desde tiempos remotos, y es China el país que primero desarrolló el culto por esta bebida, con documentos de hace 3.000 años que mencionan que 1.800 años antes había chinos que «vertían agua recién hervida sobre hojas secas de té y luego se la tomaban entre manifestaciones de gusto y de tibieza».
A principios del siglo IX el té pasa a Japón a través de los monjes budistas, que lo utilizaban como estimulante para estar alerta en sus horas de meditación, ya que para ellos tomar el té era una ceremonia ligada al espíritu.
El té llegó a Europa en el siglo XVII de mano de los holandeses y los portugueses. En 1650 Inglaterra se convirtió en la mayor potencia europea del té, gracias a sus colonias en la India, y hacia 1657 monopolizaron su comercio a través de la East India Company.
También exportaron su costumbre de beber té a su colonia de Norteamérica, pero en 1773 renunciaron al té por los desorbitados impuestos ingleses.
En Occidente se suele preferír el té negro por su sabor más suave y ligeramente perfumado, de aroma delicado y menos amargo que el té verde.
En Oriente, China, India, Tibet, Sri Lanka y Japón se consume mayoritariamente el té verde, probablemente el más puro, procedente de las hojas secas sin oxidar provenientes de la misma planta que el té negro.
India produce actualmente aproximadamente un millón de toneladas de té en unas 14.000 fincas y con una fuerza laboral de un millón de personas.
En la india hay tres regiones diferentes donde se cultiva el té, geográficamente separadas, y por tanto productoras de tés totalmente diferentes tanto en estilo como en sabor y aroma. Las tres regiones son: Darjeeling (India nor-occidental), Assam (India nor-oriental) y Nilgiris (India meridional).
Assam, la tierra del tigre y del rinoceronte de un solo cuerno, atravesada por el gran río Brahmaputra, tiene una pluviosidad de 3 metros/año, ideal para que el té crezca, y su infusión es rica, con cuerpo y luminosa. Para aquéllos a los que les gusta una taza de té fuerte, Assam es el indicado.
Assam es la principal zona de producción de té del mundo, con 680.000 toneladas de té al año de calidad comercial. El té de Assam, igual que el de Darjeeling, tiene dos períodos de brotación. La primera brotación tiene un aroma rico y fresco; la segunda produce los famosos “tés de punta”, los más populares. El término “té de punta” se refiere al té negro con hojas de punta dorada o que tienen cierto tono dorado. La punta dorada presente en el té Assam tiende a disminuir la característica astringente del té y lo hace dulce y suave. Por tanto, el té de Assam puede ser malteado, dulce y suave, cualidades que gustan a todos los bebedores de té.
Las Montañas Azules o Nilgiris están situadas al sur de la India, donde se cultiva el té en elevaciones que van de los 1.000 a los 2.500 metros, con una pluviosidad de 2 metros anuales, lo que favorece el sabor agradable y elegante de los tés de Nilgiris.
La combinación de fragancia y vivacidad hace del Nilgiris un té realmente único, el tipo de té que no se puede encontrar en ningún otro lugar del mundo.
Los tés de Nilgiris han sufrido durante mucho tiempo el lugar de “tercer hermano” detrás de la popularidad de los Darjeeling y Assam. Sin embargo, cada vez está más extendido en Occidente. Tiene el equilibrio adecuado de fuerza, color y astringencia para satisfacer las necesidades de cualquier bebedor de té, desde el aficionado hasta el connoisseur.
Los tés Nilgiris crecen durante todo el año, a diferencia de los de Darjeeling o Assam. A menudo se les conoce como “el fragante”.
El sabor y fragancia de un Nilgiris superior es el resultado de la altura a la que crece. Crece entre plantas de eucalipto, caucho y ciprés, y el té tiende a tener un ligero gusto a menta, limón y eucalipto.
El té de Darjeeling, cultivado al pie de las montañas de nieves eternas del Himalaya, crece en altitudes de 600 a 2.000 metros.
El clima fresco y húmedo, el suelo, la lluvia y el terreno escarpado se combinan para dar a Darjeeling su sabor Moscatel único y su exquisito bouquet, de ahí su reputación como “el champán de los tés”. El té de Darjeeling es delicado, pero con un sabor pleno, con cuerpo y bouquet, de sabor moscatel, un color ámbar oscuro y un agradable retro-gusto.
En la región de Darjeeling se dan otras sub-variedades de muy buena calidad, de las que podemos destacar:
Tibet Royal Blend. La hoja seca es aromática, con puntas doradas bien visibles. La infusión es de un profundo color ámbar, brillante, aromática, con cuerpo y las típicas características de un Darjeeling, aunque con una muy sutil fragancia ahumada. Muy suave, equilibrado y agradable.
Runglee Runglyot Estate. Este té posee un exquisito aroma y sabor, probablemente atribuibles a la ubicación de la finca de Runglee Runglyot, en las montañas. De hecho, “Runglee Runglyot” se traduce como “Hasta aquí y no más allá”.
Castleton Estate Vintage Lot. Un té realmente magnífico con un soberbio sabor y aroma a delicioso Darjeeling.
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Visita la web de turismo de Bengala del Oeste y las webs de Darjeeling, y del Tren de Juguete.
La mayor parte de la información contenida en este diario ha sido extraída de la web Tebebo; si quieres saber más sobre el té consulta wikipedia.
Consigue más información en Wikipedia en inglés sobre Bengala del Oeste, Darjeeling, y el té de Darjeeling.
Visita la web oficial de turismo de la India para saber más sobre el país.
¡¡ Hasta Pronto !!
Carlos
Desde Madrid, 10 de setiembre de 2007
Very well written about the Darjeeling tea plantations. Thanks for sharing the article,