10 Ruinas Arqueológicas de México, Conocidas y Poco Conocidas (I)

10 Ruinas Arqueológicas de México, Conocidas y Poco Conocidas (I)

Mi primer contacto con la cultura maya fue hará unos 25 años, en un viaje que me llevó por México, Guatemala y Belice visitando sus ruinas mayas. De aquel viaje tengo el recuerdo imborrable del amanecer en el templo IV de Tikal, Guatemala, las solitarias ruinas de Lamanai en Belice, y el maravilloso y caribeño entorno de las ruinas de Tulum en la Rivera Maya.

En mi viaje por México tenía el objetivo de visitar sus principales ruinas arqueológicas, y también algunas menos conocidas y visitadas, ya sea porque no están en los circuitos turísticos o porque no han sido restauradas y/o puestas en valor. No quise regresar a Tulum porque ahora es de los lugares más visitados, con colas interminables, y no quise enturbiar el recuerdo de dormir en una cabaña en la playa por 5$ y subir temprano a las ruinas para ver amanecer en el Caribe sin hordas de turistas.

Mis 80 días de viaje por México me llevaron a visitar 10 complejos arqueológicos diferentes, que me han dejado claro que México es un país tan variado y diferente de estado a estado como en su momento lo fueron las culturas maya, azteca, olmeca, tolteca, mixteca, o zapoteca. De los 10 sitios visitados, , 9 son Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, y el que no, Toniná, lo será seguramente cuando hagan los trabajos de restauración adecuados.

Este es un resumen de mis visitas por orden cronológico, empezando por la cultura maya representada por Chichen Itzá, Uxmal, Palenque y Toniná.

1.- Chichen Itzá.

Ubicada en la península de Yucatán, fue uno de los centros más representativos de la civilización maya a lo largo de sus casi mil años de historia, donde Los mayas y toltecas plasmaron su visión del mundo y su cosmogonía en los edificios, observatorios y obras de arte. La manera más cómoda de llegar en transporte público es desde Valladolid.

La combinación de las técnicas mayas de construcción con las provenientes del centro de México convierten a Chichén-Itzá en el culmen de la civilización maya-tolteca de Yucatán.

El Templo de los Guerreros, el Castillo y el observatorio circular conocido como El Caracol son muestras de esta maestría arquitectónica. En este enlace está el completo reportaje que hice de Chichen Itzá.

2.- Uxmal.

Ubicada también en la península de Yucatán, a unos 150 km de Chichen Itzá, quizás no sea una ciudad maya tan espectacular como Chichen Itzá. pero a mi me gustó tanto o más, en parte porque no estás sometido al intenso acoso de vendedores de todo tipo de cachivaches, sobre todo el molesto silbato de rugido del jaguar que te meten en el oído.

Uxmal fue fundada en el s. VIII y era una gran ciudad en todo la regla, con cerca de 30.000 habitantes. La estructura de la ciudad y disposición de sus edificaciones muestra la importancia de la astronomía en la cultura mayas.

El centro ceremonial es el edificio Pirámide del Adivino, cubierto de motivos simbólicos de Chaac, el dios de la lluvia. Mérida es la ciudad más importante cercana, con varios autobuses directos a Uxmal.

3.- Palenque.

Sin duda alguna mis ruinas mayas favoritas de México, no sólo por su arquitectura, si no por estar ubicadas en Chiapas, en el corazón de la jungla, que todavía se estima que cubre el 98% de la superficie original de la ciudad.

Palenque alcanzó su máxima importancia en los siglos VI y VIII por su ubicación estratégica cercana al río Usumacinta.

La belleza de sus construcciones, plasmada sobre todo en edificios como el Templo de las Inscripciones, El Palacio, el templo del Conde y el juego de pelota, y los relieves mitológicos esculpidos, muestran que la civilización maya alcanzó aquí uno de sus desarrollos más avanzados.

Cuando llegaron los españoles Palenque y la región llevaba siglos abandonada, ya que a principios del siglo IX la emigración y el abandono habían comenzado y sólo quedaron unos pocos dedicados a la agricultura.

4.- Toniná.

Tengo que reconocer que la razón principal por la que fui a Toniná era que no me apetecía darme la paliza de ir directamente de Palenque a San Cristobal de las Casas, una ruta de poco más de 200 km, pero que entre los miles de curvas y de topes reductores de velocidad hacen que en bus el tiempo se vaya casi a 8 horas.

El sitio arqueológico de Toniná está ubicado a unos 11 kilómetros de Ocosingo, que a su vez está a 115 kilómetros de distancia de Palenque y a 85 kilómetros de San Cristóbal de las Casas, por lo que es una parada adecuada. La ciudad en si no tiene nada especial, salvo la vitalidad de sus mercados, y alguna plaza bonita con edificios coloniales, pero prácticamente no hay turismo. En Ocosingo pagué el alojamiento más barato en mis 3 meses de viaje por México, 4€ por una habitación privada y con buen wifi.

A diferencia de Chichen Itzá, Uxmal y Palenque, Toniná apenas ha sido excavada, y el guía me dijo que la razón principal era que los terrenos donde se asientan las ruinas son principalmente privados, y que el INAH, el Instituto Nacional de Antropología e Historia, organismo público responsable de la gestión de los complejos arqueológicos de México, no quería que Toniná le hiciera sombra a Palenque, argumento que en boca de un guía no profesional (era un vecino de la zona que lleva trabajando 10 años en las ruinas), hay que tomarlo con todas las reservas.

Lo cierto es que lo que está restaurado y puede visitarse de Toniná es espectacular, una de las pirámides más altas, y han sido unas cuantas, a las que he subido. El auge de Toniná fue entre los siglos VII y IX, y su fundación se remonta a finales del siglo VI, ya que la primera inscripción del calendario maya en piedra que se encontró en la ciudad es del año 593.

5.- Monte Albán.

Este complejo arqueológico fue habitado sucesivamente por olmecas, zapotecas y mixtecas durante 1.500 años, y cada una de estas culturas ha dejado su impronta en el espectacular monte que fue tallado literalmente para que sus perfiles se asemejaran a las montañas de los alrededores.

Los terraplenes, pirámides, diques y canales de Monte Albán fueron literalmente excavados en la montaña y representan una topografía sagrada. Está a sólo 10 km de Oaxaca, una de las ciudades que también son obra maestra del urbanismo colonial español. Curiosamente, a pesar de la cercanía, no se encuentra referencia alguna a Monte Albán durante la época de México como colonia española.

Monte Albán fue durante siglos la sede del poder en los Valles Centrales de Oaxaca, hasta el declive de la ciudad, ocurrido alrededor del siglo IX. El nombre con el que los mixtecos conocieron la ciudad fue Yucucúi (Cerro Verde).

La Plaza Central, de unos 200×300 metros, 60.000 metros, 12 campos de fútbol para ponerlo en perspectiva, es impresionante y en torno a ella se encontraban las principales edificaciones de la ciudad, como el Palacio, los Observatorios y la Plaza de los Danzantes.

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¡Hasta Pronto!.

Carlos, desde Playa del Carmen, México, 22 de mayo de 2017.