Viaje a Bagan y al Pasado en Barco Lento
Bagan es uno de los lugares más especiales de Birmania, y su primer destino turístico. La mayor parte de los visitantes llegan en avión o en barco rápido, pero yo prefería prepararme de la mejor manera para lo que iba a conocer, viajando en «slow boat» o barco lento en castellano, un interminable pero delicioso recorrido por el río Ayeyarwady.
El barco de Mandalay a Bagan sale los domingos y miércoles a las 6 am y tarda entre 13 y 15 horas según lo cargado que vaya y la duración de las paradas para que suba y baje la gente. En sentido contrario sale los lunes y jueves y tarda unos dos días, ya que viaja río arriba.
El recorrido es de 190km, y va haciendo paradas donde las ocasiones fotográficas son extraordinarias por el continuo trasiego de gente subiendo, bajando, acarreando mercaderías y vendiéndolas a los pasajeros, ya sean birmanos o turistas.
La media de velocidad está en torno a los 10-12 km/hora, pero parece que nadie tiene prisa, la vida en la ribera del río es muy apacible y el barco sale cuando tiene que salir.
Ya sólo por ver amanecer desde el río, con el sol asomando por las riberas y perfilando las innumerables pagodas construidas en sus orillas, vale la pena hacer el viaje en barco.
Cuesta 10$, unos 7€. Hay un barco turístico mucho más rápido, que tarda unas 9 horas y sale de Mandalay los mismos días a las 7 am, por 36$US, pero tiene que ser aburridísimo, ya que sólo verás otros turistas.
Al poco de salir se cruza por debajo de dos puentes muy cercanos, el de la época colonial británica, un gigantesco mecano, y el nuevo construido por los chinos, mucho más grande y con varios carriles, pero totalmente impersonal.
En el ferry las mujeres que transportan mercancias a otros lugares y mercados se acercan a la zona de turistas, que sólo está diferenciada en que nosotros vamos en sillas de plástico y ellos se sientan en el suelo, e intentan venderte telas, comida y te ofrecen masajes, todo ello con mucho humor y nada de presión.
No sé cuanto tiempo permanecerá esto así hasta que empiecen a vernos a los visitantes como un dólar con patas, pero seguro que no mucho.
El ferry tiene un restaurante muy básico con 4 platos diferentes, arroz frito, sopa de noodles y poco más.
En las paradas se acercan al barco vendedores de fruta con apetitosas sandias y también comida preparada. También van bajando la carga que lleva el barco, sacos de fertilizante, cemento y materiales de construcción, entre otros.
El ferry en el que viajaba yo llevaba cientos de sacos con caracteres chinos con lo que creo podría ser fertilizante para la tierra.
La puesta de sol fue incluso más espectacular que el amanecer, y la visión del disco rojo, cayendo en el horizonte mientras el barco se deslizaba lentamente río abajo y la gente caminaba por las orillas de retorno a casa, me produjo uno de esos momentos de felicidad interior total, en los que piensas «estoy donde debo estar», frase que sale en el libro Memorias de África de Isak Dinesen, hecha mía desde que la lei.
La única pega es que llegas de noche cerrada a Bagan, y te ves obligado a contratar el servicio de taxi bici, porque el pueblo queda a unos 4 kilómetros del muelle, y no hay taxis.
Te tienen que llevar pedaleando y, entre que los birmanos son todos menudos y delgados y que tu peso más el de la mochila probablemente sea el doble del ciclista, te da un poco de vergüenza la situación.
Te puedes alojar en el pueblo, a 5km. de las ruinas, o, como hice yo, cerca de los templos, porque así te ahorras el recorrido en bicicleta por la única carretera de la zona, y dedicar tus energías a pedalear por los templos.
Hay pequeñas casas familiares, con 4 ó 5 habitaciones, donde te puedes alojar por 5$ con desayuno, son básicas pero la gente es encantadora, y todos tienen bicis para alquilar.
Bagan, antiguamente Pagan, fue la antigua capital de varios reinados de Birmania. Está en una árida meseta cercana al río Irrawaddy, a 145 kilómetros al sudoeste de Mandalay.
Las ruinas de Bagan cubren un área de 41 km2. La mayoría de sus edificios fueron construidos del siglo XI al siglo XIII.
Recomiendo dedicar al menos 3 días para visitar la zona; la mejor manera es en bici, pero hay que empezar al amanecer y parar al mediodía 2/3 horas porque el calor es insoportable, y ya por la tarde hay que elegir un templo para ver la puesta de sol, que suele ser espectacular.
Para la puesta de sol son muy populares templos como Ananda y Shwesandaw, pero están abarrotados de gente; mi recomendación es buscar durante la visita diurna algun templo alejado al que se pueda subir y podrás estar sólo o casi.
No voy a ser pesado describiendo todos los templos, no terminaría nunca porque hay más de 2.000, y para eso hay webs especializadas en historia, pero hay templos como Ananda que merecen una visión detallada.
El rey Pyinbya trasladó la capital a Bagan en el 874 y se convirtió en una gran ciudad, la más grande de Birmania. En 1057, el rey Anawrahta conquistó la capital Mon de Thaton, y trasladó a Bagan a los monjes budistas y los artesanos, que transformaron Bagan en un centro religioso y cultural.
En los siglos XII y XIII, Bagan se convirtió en un centro cosmopolita de estudios budistas, que atrajo a los monjes y estudiantes de lugares tan lejanos como la India, Sri Lanka, y de los reinos de Tailandia y Camboya.
En 1287, el reino sucumbió a los mongoles, liderados por Kublai Khan. Abandonada por el rey de Birmania y saqueada por los mongoles, la ciudad quedó destruida, pero su importancia como centro budista continúa hoy en día, con varios centros modernos en el area.
Ananda es uno de mis templos preferidos. Construido en 1105 durante el reinado del rey Kyanzittha de la dinastía Pagan. El diseño del templo es en cruz, con varias terrazas que llevan a una pagoda en la parte superior. Hay cuatro Budas de pie, orientados a los cuatro puntos cardinales.
El templo es de estilo indio, y también ha sido llamado la «Abadía de Westminster de Birmania», cosas del colonialismo, porque en mi opinión a la Abadía de Westminster podía ser llamada el templo Ananda de Gran Bretaña.
Ananda sufrió mucho daños en el terremoto de 1975, pero ha sido totalmente reparado. En 1990, con motivo del 900 aniversario de su construcción, las torres del templo fueron pintadas en color dorado. Es quizás el templo más venerado de Bagan.
Cerca de Ananda está Thatbyinnyu, el templo más alto con 61 m de altura, del s. XII, construído por el rey Alaungsithu. Tiene forma de cruz, pero esta no es simétrica, y cuenta con dos plantas principales, con una imagen de Buda sentado en el segundo piso.
Los templos están muy dispersos, y los más populares siempre tienen gente vendiendo artesanía, pinturas, ropa y en general todo tipo de souvenir; a veces pueden ser un poco insistentes, pero en cuanto salimos de la ruta de los 5 templos más visitados nos encontraremos totalmente sólos, por lo que es muy importante llevar una buena provisión de agua, crema solar y una gorra o sombrero, ya que la vegetación no es alta y hay muy pocos lugares de sombra excepto dentro de los templos.
También hay que tener mucho cuidado al subir a los templos, de hecho en algunos está prohibido porque han quedado inestables desde el último terremoto, y en otros en los que no hay vigilancia, cuando subes es muy fácil que se desprendan piedras.
En otros templos poco visitados tienes que buscar a veces en las cercanías a algún vigilante, o familia viviendo en la zona, porque son ellos quienes tienen la llave del templo para que puedas entrar.
Es importante el tipo de bicicleta que usemos, porque como se pinche una rueda o se averie en alguno de los templos lejanos, nos nos quedará otro remedio que volver a pie bajo el inclemente sol.
Yo usé una pesada y robusta bici tailandesa, no demasiado práctica, pero al menos no se estropean, mientras que me encontré varias personas con mountain bikes chinas de mala calidad que habían roto cámaras e incluso un pedal.
Si no te apetece pedalear bajo el sol inclemente, puedes contratar una calesa de caballos, por horas o durante todo el día, que te lleva a los templos que le indiques. La opción de taxi sólo es posible para unos pocos templos, porque la mayoría de ellos están conectados por senderos de tierra y arena.
También hay opciones de lujo para alojarse o comer a dos pasos de los templos, pero en general todas las construcciones que ha permitido la junta militar en la zona histórica son de dudoso gusto.
La opción más caprichosa para ver Bagan, y sin ninguna duda la más espectacular, es en globo al amanecer. Cuesta una fortuna, unos 300 US$, y suele haber lista de espera.
Yo no tuve la necesidad de tener que decidir entre pagar por 1 hora de vuelo en globo un tercio de mi presupuesto mensual de viaje, o seguramente arrepentirme después si no lo hacía, ya que es una experiencia única en tu vida y un sueño fotográfico, pero por alguna razón que nadie supo explicarme, los dias que estuve en Bagan no estaban funcionando los globos.
La UNESCO ha rechazado conceder a Bagan el título de Patrimonio de la Humanidad, ya que el gobierno ha ido por libre reparando y restaurando templos sin tener en cuenta sus estilos arquitectónico ni previo estudio arqueológico.
Los 10 US$ que tienes que pagar obligatoriamente para visitar Bagan teóricamente van destinados a su restauración y mantenimiento, pero después de mi visita me quedó bastante claro que 9 de cada 10 dólares deben ir directamente al bolsillo de los militares
«Dale al play» en la presentación de abajo para ver todas las fotos de los templos de Bagan.
Para más información sobre Myanmar y Bagan consulta las páginas web de:
Trip advisor
Bagan en alongate
Wikipedia. Bagan (inglés)
Wikipedia. Myanmar
Viaje de Suu Kyi a Bagan
Geoplaneta
ONU. Situación Derechos Humanos en Myanmar
Yahoo. especial Birmania
Documentos Elmundo.es. Birmania
Haz clic para ver:
Fotos de Templos de Bagan y Barco lento de Mandalay a Bagan.
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¡¡ Hasta Pronto !!
Carlos, desde Madrid, España, 9 de julio de 2011
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