Detalle puerta de entrada al palacio real de Mysore
Mysore: Palacios, Tigres, Diosas y Yoga en Karnataka
Mysore está a 139 km. de Bangalore, actual capital de Karnataka, y quizás el lugar en que menos tiempo he estado de la India, ya que mi tren de Hospet llegó a las 6 a.m. y el de Mysore salía a las 8, tiempo que pasé en la estación de Bangalore tomando té y observando el animado ambiente a tan temprana hora.
Bangalore es la capital de la tecnología informática en India, y quizás por eso me atraía poco.
El palacio real de Mysore de día
Después de muchos años trabajando en el sector, me conformo con ser usuario.
El brillo de los chips no me deslumbra en absoluto, y cada vez que me encuentro con alguien trabajando en informática me doy cuenta de lo que ha cambiado mi vida en los siete años de vagamundos que llevo, y para bien.
Eran las 7 a.m. y en el andén, abarrotado como siempre en India, había un chaval joven, bien vestido, con un ID de Hewlett-Packard colgado en su cintura. Era obeso, algo poco habitual en la India, y no paraba de hablar por el móvil. Llevaba dos móviles y a veces le sonaba uno mientras hablaba por el otro. Era domingo.
Puerta palacio real de Mysore al atardecer
La casualidad hizo que los dos viajaramos en el mismo vagón y enseguida nos pusimos a hablar.
Tenía 22 años, era ingeniero, y como casi todos los indios involucrados en tecnología, muy ambicioso.
Trabajaba entre 60 y 80 horas a la semana, y se consideraba un privilegiado porque su sueldo era el triple de un empleado normal.
Cuando le conté que yo había dejado un puesto de directivo muy bien pagado, con coche de compañía, acciones y opciones, seguro de vida, cheques gasolina, cheques restaurante, viajando en business, etcétera, por dar la vuelta al mundo de mochilero, me miró como si tuviera la piel verde y con escamas, dos antenas en la cabeza, y viniera de otro planeta.
Palacio real de Mysore de noche
Como a mí no me gusta hacer proselitismo, le dije que ya lo entendería cuando cumpliera 30 años y comprobara que su trabajo absorbía todas sus energías y no le dejaba tiempo para su vida privada.
Con toda la candidez de la juventud, me dijo que esperaba poder retirarse con 30 años para poder disfrutar de la vida. Espero que pueda hacerlo.
Puerta palacio real de Mysore de noche
Regresando a Mysore, es la antigua capital del estado de Karnataka, y residencia todavía de la familia real.
Tiene 1,5 millones de habitantes y es la segunda ciudad más grande del estado, después de Bangalore.
Se la suele llamar la ciudad de los palacios por el número de palacios de la familia real, una de las más ricas de la India, repartidos por la ciudad.
El palacio principal, llamado Amba Vilas, ocupa un área de casi un millón de metros cuadrados en pleno centro de la ciudad, y su estilo es Indo-Sarraceno, mezclando arquitectura Hindú, Musulmana, Rajput y Gótica.
Pinturas en los suelos celebrando el año nuevo
Si a eso le añades que los domingos a las 7 p.m. se ilumina con 100.000 bombillas, el efecto es apabullante aunque de gusto discutible.
El palacio fue inaugurado en 1912, ya que el anterior, de madera, ardió en 1897 durante la boda de la princesa Jayalakshmanni.
La Reina regente, Kempananjammanni Vanivilasa Sanndihana, para los amigos Kempa, encargó el nuevo palacio al arquitecto inglés Henry Irwin, especificando que debía ser una mezcla de estilos, lo que sin duda cumplió a rajatabla.
Flores en el mercado de Mysore
Me gustaría saber si el proyecto lo hizo por dinero o si realmente le gustó.
El palacio es la atracción turística principal de Mysore, y las colas para entrar, en un recorrido prefijado, son enormes.
Aparentemente las normas de seguridad son muy estrictas, y las cámaras hay que dejarlas en consigna, pero yo pasé sin problemas por el arco de seguridad y nadie me dijo nada.
United Colors of Mysore
Cuando llevaba la mitad del recorrido, dos guardias me preguntaron qué llevaba en la bolsa, y les dije que mis cámaras.
No echaron mano a la pistola de milagro, me dijeron que era un delito grave, pero que lo podíamos arreglar.
Les comenté que no era mi problema si no me habían dicho nada en seguridad y que las llevaba dentro de la bolsa, así que era imposible hacer fotos.
Vendedor de zanahorias en el mercado
Insistían en la gravedad del delito y les dije que me acompañaran a seguridad, pero lo único que querían era un soborno y me dejaron marchar.
Es uno de los palacios más grandes de la India, y podemos destacar sus vidrieras, los murales en la paredes, las puertas con marfil incrustado y el trono adornado con oro. Los dorados son bastantes habituales en muchas estancias.
Parte de la residencia del maharajá se ha convertido en un museo. En la primera planta hay una colección de trajes, juguetes de niños, instrumentos musicales, fotografías y numerosos retratos, y en en el piso superior se exhibe una pequeña colección de armas.
Me enteré de casualidad que comenzaba el año nuevo al día siguiente (en India cada estado debe tener un año nuevo diferente, porque ya he pasado tres), y que en el palacio había jornada de puertas abiertas, iluminación extra, y concierto en la sala de recepciones del pueblo (la otra, la oficial, está reservada para grandes eventos), así que me vestí con mis mejores galas (bueno, lavé la camiseta y pantalón que llevo) y me fui a ver un estupendo concierto de tabla (el instrumente de percusión típico de la India) y saxo, extraña mezcla pero que sonaba bien.
Aunque lo parezca, no es una falla, es una estatua en Chamundi Hill
Mysore es famoso también por los esencias de perfumes, incienso y sándalo, y según dicen se pueden adquirir los tejidos de seda de oro más ricos de la India, pero no es mi estilo de vestir y no lo puedo confirmar.
Sí puedo confirmar que el mercado de verduras de Mysore es uno de los más variados de la India, aunque fui al amanecer dell día siguiente al año nuevo, y no sé si por pereza, vacaciones o resaca, pero la mitad de los puestos estaban cerrados.
Los que estaban abiertos estaban especializados; uno vendía sólo bananas, otro mangos, otro flores, otro especias, etcétera, en una adaptación al mundo moderno que no es habitual en la India.
Acostumbrados como están a los turistas, en cuanto les decía que era español me soltaban la retahíla de «bueno, bonito, barato, esencia de sándalo, Madrid, Barcelona, Beckham, Ronaldinho, compra en mi tienda».
El templo en Chamundi Hill
Otra de las atracciones turísticas de Mysore es la colina Chamundi, donde hay un templo dedicado a Durga Devi, un avatar de Parvathi, consorte de Shiva, para celebrar su victoria sobre el dios búfalo.
Desde la cima de la colina se contempla una bonita panorámica de Mysore, y hay un sendero para bajarla andando y regresar a la ciudad, pero la poca sombra y el calor me convencieron para retornar en bus.
A mitad de camino vi la señal del zoo de Mysore, y recordé que es famoso por sus tigres de bengala y blancos, así que me bajé casi en marcha del bus y decidí entrar.
No me gusta ver animales en cautividad, pero el zoo de Mysore fue una agradable sorpresa.
La mayoría de animales no están en jaulas, sino en recintos abiertos, con fosos de separación, y aunque no dispone de tecnología de primera, está bien organizado, limpio y con mucha vegetación.
Tigre blanco en el zoo de Mysore
Los tigres disponen de un pequeño bosque por donde moverse, aunque supongo que por turnos, ya que de los 12 tigres que hay sólo vi 2, uno blanco y uno de bengala.
Aparte de los tigres, hay muchos animales africanos, como rinocerontes, antílopes, cebras, jirafas y elefantes africanos, que se diferencian de los asiáticos por su mayor tamaño, sobre todo de orejas.
Oso en el zoo de Mysore
Mysore es el único zoo de India donde han conseguido que los elefantes africanos se reproduzcan.
También hay un amplio recinto para osos, con pequeñas piscinas para refrescarse.
Hacía tanto calor que daban ganas de meterse, pero un oso estaba rugiendo y no parecía que estuviera dispuesto a compartir su piscina sin pelea, así que desistí.
Vi como otro oso subía hasta unos 5 metros de altura en un árbol, y luego tenía graves problemas para bajar. El aviario y la zona de reptiles también están bastante bien.
¿Cómo me bajo de aquí?
Mysore es uno de los lugares más famosos de la India para practicar yoga, y cuenta con varias escuelas de prestigio internacional.
Si a esto le añadimos que es una ciudad barata y agradable, el resultado es que muchos extranjeros hacen de Mysore su casa durante semanas e incluso meses para aprender yoga.
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Visita la web oficial del estado de Karnataka, la guía de turismo de Karnataka, la guía de turismo de Mysore, consigue más información sobre Mysore en Wikipedia, consulta la guía de yoga en Mysore o la web oficial de turismo de la India, esta última en español, para saber más sobre el país.
¡¡ Hasta Pronto !!
Carlos
Desde Jim Corbett N.P., Uttaranchal, 21 de Mayo de 2007
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