Andaba a la búsqueda de las musas para escribir un diario sobre Colombia en esta tarde de domingo 17 de mayo de 2009, sentado en el salón de un hostal de Manizales, Colombia, cuando a través de Internet, ese medio que a veces irrumpe en tu vida sin aviso previo, anestesia, ni tiempo para prepararte, asoma la noticia, y te dice friamente:
«Muere Mario Benedetti, el poeta del compromiso», y te quedas sin poder reaccionar, como si se hubiera ido alguien muy querido, pero al que no ubicas bien, porque Mario era un poeta al que admiraba, un político comprometido que nunca se dejó engañar por falsos izquierdistas, un hombre íntegro que paseó sus 88 años de vida por el mundo con la cabeza muy alta, pero sobre todo era un amigo que, sin conocerlo personalmente, te contaba historias tan cercanas y personales que las sentías como propias.
Como decía una estrofa de un poema erróneamente atribuido a Gabriel García Márquez, pero que es muy hermoso:
Dios mío, si yo tuviera un corazón, escribiría mi odio
sobre el hielo, esperaría a que saliera el sol.
Pintaría con un sueño de Van Gogh sobre las estrellas
un poema de Benedetti,y una canción de Serrat seria la
serenata que le ofrecería a la luna.
Nada de lo que pueda escribir definirá mejor a Mario Benedetti que uno de mis poemas de amor preferidos, un poema comprometido, una selección de sus frases, y una canción de Serrat sobre el poema de Mario Benedetti Una mujer desnuda y en lo oscuro.
Corazón Coraza
Porque te tengo y no
porque te pienso
porque la noche está de ojos abiertos
porque la noche pasa y digo amor
porque has venido a recoger tu imagen
y eres mejor que todas tus imágenes
porque eres linda desde el pie hasta el alma
porque eres buena desde el alma a mí
porque te escondes dulce en el orgullo
pequeña y dulce
corazón coraza
porque eres mía
porque no eres mía
porque te miro y muero
y peor que muero
si no te miro amor
si no te miro
porque tú siempre existes dondequiera
pero existes mejor donde te quiero
porque tu boca es sangre
y tienes frío
tengo que amarte amor
tengo que amarte
aunque esta herida duela como dos
aunque te busque y no te encuentre
y aunque
la noche pase y yo te tenga
y no.
Otro tipo de poema magistral, este comprometido, es El sur también existe, donde queda clara su posición entre el Norte y el Sur :
Con su ritual de acero
sus grandes chimeneas
sus sabios clandestinos
su canto de sirenas
sus cielos de neón
sus ventas navideñas
su culto de dios padre
y de las charreteras
con sus llaves del reino
el norte es el que ordena
pero aquí abajo abajo
el hambre disponible
recurre al fruto amargo
de lo que otros deciden
mientras el tiempo pasa
y pasan los desfiles
y se hacen otras cosas
que el norte no prohibe
con su esperanza dura
el sur también existe
con sus predicadores
sus gases que envenenan
su escuela de chicago
sus dueños de la tierra
con sus trapos de lujo
y su pobre osamenta
sus defensas gastadas
sus gastos de defensa
con sus gesta invasora
el norte es el que ordena
pero aquí abajo abajo
cada uno en su escondite
hay hombres y mujeres
que saben a qué asirse
aprovechando el sol
y también los eclipses
apartando lo inútil
y usando lo que sirve
con su fe veterana
el Sur también existe
con su corno francés
y su academia sueca
su salsa americana
y sus llaves inglesas
con todos su misiles
y sus enciclopedias
su guerra de galaxias
y su saña opulenta
con todos sus laureles
el norte es el que ordena
pero aquí abajo abajo
cerca de las raíces
es donde la memoria
ningún recuerdo omite
y hay quienes se desmueren
y hay quienes se desviven
y así entre todos logran
lo que era un imposible
que todo el mundo sepa
que el Sur también existe
Frases de Mario Benedetti
Acá hay tres clases de gente: la que se mata trabajando, las que deberían trabajar y las que tendrían que matarse.
Yo no sé si Dios existe, pero si existe, sé que no le va a molestar mi duda.
Un torturador no se redime suicidándose, pero algo es algo.
No vayas a creer lo que te cuentan del mundo (ni siquiera esto que te estoy contando) ya te dije que el mundo es incontable.
La muerte es una traición de Dios.
Nos dan clases de amnesia, no somos olvidadizos, sino olvidadores.
De vez en cuando es bueno ser consciente, de que hoy, de que ahora, estamos fabricando las nostalgias que descongelarán algún futuro.
Juan Manuel Serrat canta el poema Una mujer desnuda y en lo oscuro, de Mario Benedetti.
https://www.youtube.com/watch?v=ZdiVU7bI5NY
Lee una entrevista a Serrat recordando a Benedetti en El País y el reportaje Una vida que no tiene repuestos.
Igual que Benedetti, no sé si Dios existe, pero si existe, seguro que lo sienta a su lado para que le recite poemas y le cuente como están las cosas por acá abajo.
Pongo este diario en una botella digital que envío al mar de las letras, parafraseando el poema de Mario:
Pongo estos seis versos en mi botella al mar
con el secreto designio de que algún día
llegue a una playa casi desierta
y un niño la encuentre y la destape
y en lugar de versos extraiga piedritas
y socorros y alertas y caracoles.
¡¡ Hasta Pronto !!
Carlos
Desde Manizales, Colombia, 18 de mayo de 2009
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