El faro de Tapia de Casariego.

Aunque Asturias no es la Comunidad española que tiene más faros, sin duda sí es la que posee más faros por kilómetro de costa, ya que son 16 de primer orden en unos 250 Km, de hecho es habitual ver a veces varios faros al mismo tiempo si estás en el extremo de algún cabo.

La costa asturiana no es tan recortada como la gallega, con sus profundas rías que hacen penetrar el mar en tierra, pero se puede decir que su perfil es como una continua ola con valles y crestas, y la proximidad de las montañas al mar hace todavía más complicado el recorrido por carretera.

Para rematar la complicación, las eternas obras de la autovía del Cantábrico hacen que nos encontremos habitualmente con camiones trailer que llevan enormes vigas de 30 metros de largo y varios de ancho para viaductos a la «pavorosa» velocidad de 20 km/hora.

El primer faro que nos encontramos al entrar en Asturias desde Galicia es el de Tapia de Casariego, uno de los pueblos más bonitos de Asturias, con un pequeño y coqueto puerto lleno de coloristas barcos pesqueros.


Panorámica Olympus de Tapia de Casariego con su faro. Haz clic para verla completa

 


El faro de Tapia y las formaciones rocosas alrededor

Se inauguró en 1859 como faro de tercera categoría en la isla de Tapia, que ahora está unida a tierra por un espigón, que no obstante tiene un cartel avisando que en tiempos de tormenta el oleaje puede subir por encima. El faro es la única construcción existente en la isla.

Tapia debe su nombre a Fernando Fernández Casariego, empresario de mediados del s. XIX, que independizó a la pequeña aldea existente de Castropol, creando una aduana propia.

En 1872, bajo el reinado de Amadeo de Saboya, obtuvo los títulos de Marqués de Casariego y Vizconde de Tapia, y posteriormente el ayuntamiento acordó que la capital del concejo se llamase Tapia de Casariego en su honor.


Panorámica Olympus del faro de San Agustín en Ortiguera. Haz clic para verla completa

 


Faro de San Agustín

Al siguiente faro, el de Cabo San Agustín, se accede desde el pueblo de Ortiguera, y está en la punta que limita la ría de Navia por un lado y el puerto de Ortiguera por el otro.

Nació como baliza de destellos para marcar la entrada al puerto, pero en 1973 se convirtió en el faro más moderno de Asturias con la construcción de una torre de hormigón de 20 metros de altura, que coloca el plano focal a 82 m.s.n.m, con un alcance de 18 millas náuticas.


La ermita y el faro

El entorno del faro es muy hermoso, con una torre antigua, una sirena antiniebla, una caseta de prácticos y patrones, y una ermita de un blanco reluciente, todos ellos rodeados de jardines y espectaculares acantilados.

A este lugar venían las mujeres a despedir a los barcos que iban a la pesca, y ahora hay una losa «en memoria de las personas que encontraron el reposo eterno en la Mar».


Panorámica Olympus del faro de Luarca. Haz clic para verla completa

 


El faro de Luarca y la iglesia

El faro de Luarca, como es habitual en Asturias, se encuentra al lado de una iglesia, y antiguamente en la zona había también un castillo artillado.

Cuando desapareció la antigua torre, pasó a utilizarse una de las ventanas de la iglesia como faro, pero su luz se confundía con la de las viviendas adyacentes, y se decidió instalar el nuevo faro en 1862 como de 6º orden. En 1944 se añadió una sirena.


Acantilados de Luarca

El emplazamiento donde se encuentra se llama punta Atalaya, y el nombre es perfectamente adecuado, ya que, aunque la torre sólo tiene 9 metros de alto, se eleva a más de 65 m.s.n.m. y domina la entrada al puerto de Luarca por un lado y a escarpados acantilados por el otro.

El pueblo de Luarca es muy bonito y está bastante cuidado; pertenece al ayuntamiento de Valdés y es su capital.


Luarca desde las alturas

La villa antigua se divide en diferentes zonas: antiguos barrios medievales como La Pescadería, La Carril y el Cambaral, que rodean el puerto, y hacia el interior, la Luarca burguesa del XIX con sus construcciones palaciegas.

En las afueras del pueblo también se encuentran varias casas de Indianos, los asturianos emigrados a América a principios del S. XX, algunos de los cuales retornaron y construyeron impresionantes palacetes para demostrar a sus vecinos lo bien que les había ido.


El faro de Busto

Invariablemente tienen palmeras en su jardín, que ahora alcanzan importantes alturas.

El faro de Busto, a 2 kilómetros del pueblo del mismo nombre, fue inaugurado en 1858 como de 3º orden, con un alcance de 12 millas, y su elevación sobre el mar es de casi 94 metros.

Ahora tiene un alcance de 25 millas náuticas y es uno de los faros más potentes de Asturias.

El terreno del faro está rodeado de un muro de piedra bastante grande, que se puede rodear para acceder a la zona de acantilados, que es impresionante, sobre todo si se visita al atardecer con buen tiempo, para poder disfrutar de una puesta de sol, eso sí, muchas veces con vientos fuertes.

Para que no haya ninguna duda sobre su identidad, debajo de la luminaria del faro está pintado el nombre de Busto en letras enormes.


Los acantilados de Cabo Busto

El pueblo es muy pequeño y pertenece al concejo de Valdés, como Luarca, pero en las cercanías del faro hay un coqueto hotel rural con 3 habitaciones y 5 plazas, el hotel Cabo Busto, que merece la pena una estancia.

Hay varias rutas de senderismo y tenemos también la posibilidad de alquilar caballos para cabalgar por esta zona poco poblada de esos «caballos de hierro» tan molestos, los coches.


Panorámica Olympus del faro de Vidio al atardecer. Haz clic para verla completa

 


Acantilados en cabo Vidio

Vidio es un faro reciente, ya que su construcción se aprobó en 1942 después de varios naufragios en el Cabo de Vidio, y se inauguró en 1950 con un alcance de 25 millas y una curiosidad técnica, ya que consta de cuatro prismas de haz aéreo para servir también de ayuda a la navegación aeronáutica.

Su plano focal está exactamente a 101 m.s.n.m y es también un lugar perfecto para ver la puesta de sol.


El faro y la sirena de Vidio

Se accede desde el pueblo de Oviñana, a unos 2 kilómetros de distancia, que pertenece al ayuntamiento de Cudillero.

Después de 5 faros visitados en un espléndido y veraniego día de Octubre, la guinda fue el descenso al atardecer al puerto y pueblo de Cudillero, uno de los mejores conservados de Asturias, construido sobre la ladera de la montaña, y que no tiene un metro cuadrado llano.


Panorámica Olympus del faro de Cudillero. Haz clic para verla completa

 


Gaviota en vuelo

El acceso a vehículos al pueblo está limitado, con aparcamientos disuasorios en el puerto. Llegué a tiempo para ver el faro encenderse mientras las últimas luces rojas se disipaban por Oriente.

En verano es un pueblo muy visitado, pero como la temporada turística en el Norte termina en septiembre, me costó trabajo alojarme, ya que los hostales y pensiones que venían en mi guía estaban cerrados.


El faro de Cudillero al atardecer

Por suerte encontré unos apartamentos atendidos por una chica venezolana, que me contó la historia tantas veces escuchada de que se vino a España hace varios años escapando de la situación límite creada por Chávez en Venezuela, pensando que duraría poco, pero de esto hace 5 años y ha decidido quedarse en España porque prefiere la tranquilidad de Cudillero a la gran violencia de Caracas.

Dejé el equipaje y bajé a cenar a la plaza del pueblo, que a pesar de hacer una noche preciosa tenía todas las terrazas de restaurantes vacías, y cerradas varias de ellas.


Acantilados en Cudillero

Encontré una terraza abierta en los soportales de entrada al puerto, y allí degusté un buen bonito del Cantábrico regado con sidra natural, la mejor guinda para un día perfecto de faros.

Al día siguiente madrugué para poder ver el amanecer sobre el faro, y la luz dorada que empezó iluminando el faro antes de llegar al pueblo resaltaba aún más su belleza.


El faro de Cudillero al amanecer

Fue inaugurado en 1858 en el lugar llamado Garita, y en origen era de 5º orden con 10 millas de alcance. En 1945 se añadió una sirena.

En 1984 se renovó completamente el edificio recreciendo la torre, para ampliar su alcance a las 14 millas marinas actuales.

Cudillero tiene otros encantos además del faro, y son famosas las fiestas de San Pedro, San Pablo, y San Pablín el 29 de Junio, y las de Santa Ana el 26 de Julio.

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¡¡ Hasta Pronto !!

Desde La Coruña, 18 de Octubre de 2005