Buceo con Exotic dive en Malapascua con Tiburones Zorro

Buceo con Exotic dive en Malapascua con Tiburones Zorro

Al igual que la isla de Pascua debe su nombre a que fue descubierta el 5 de abril de 1722, día de Pascua de Resurrección (curioso, hace exactamente 490 años, ya que escribo esto el 5 de abril de 2012), la isla Mala Pascua o Malapascua debe su nombre a otra Pascua, la de Navidad, ya que fue descubierta el 25 de diciembre de 1520, cuando un barco español encalló en sus costas, probablemente porque estaban demasiado ocupados celebrando la Navidad al estilo español, o sea borrachos.

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Malapascua está situada en el Mar de Visayas, en la punta más al norte de la isla de Cebú, y es una isla pequeña, de unos 2,5 kilómetros de largo y 1 kilómetro de ancho, rodeada de playas de arena blanca y cubierta de palmeras, lo que se suele identificar como una isla paradisiaca, y no sólo por sus paisajes.

Para llegar a Malapascua se necesita una día entero desde Cebú City, la capital de Cebú, ya que el autobús público (3€) tarda unas cuatro horas hasta Maya, y luego hay que tomar una barca que tarda unos 40 minutos hasta Malapascua, con el inconveniente de que si llegas después de las 5 pm tienes que hacer noche o fletar una bangka privada, 20€ en vez de los 2 que cuesta la compartida.

A pesar de la dificultad para llegar, Malapascua es uno de los destinos más populares de Filipinas para buceo, y es porque ofrece algo único en el Mundo, la posibilidad de bucear con tiburones zorro, por supuesto no garantizada, porque para eso los océanos no tienen puertas, pero en ciertas épocas del año la probabilidad se acerca al 100%.

El lugar donde se puede bucear con los tiburones zorro se llama Monad Shoal, a media hora de la isla, y es una estación de limpieza natural de peces, una meseta a una profundidad entre 20 y 24 metros, con una caída vertical de cientos de metros de profundidad a los lados, desde donde emergen los tiburones al amanecer.

Monad Shoal es el único lugar del mundo donde el tiburón zorro acude con regularidad antes de la salida del sol, con puntualidad casi británica.

El barco sale de Malapascua sobre las 5 a.m., aún noche cerrada, y los buceadores están en el agua sobre las 5:30 cuando empieza a clarear, esperando que los tiburones acudan para que los peces eliminen los parásitos de su piel y limpien sus branquias y boca.

De repente surgen de las profundidades con su enorme cola, y aparentemente no les molestan los buceadores, ya que estos tienen instrucciones de no moverse, de permanecer apoyados sobre el suelo, y de no usar flash con la cámara, de ahí que las mías sean malas, ya que mi cámara submarina sin flash no va bien.

A veces, como hicimos nosotros, puedes descender por la pared vertical hasta los 30-35 metros y verlos subir desde allí, pero sólo puedes estar unos pocos minutos ya que puedes entrar en deco.

Si pasan cerca, cuando ya ha amanecido, puedes ver los reflejos plateados de su piel con la luz, y la enorme cola con la que a veces dan un coletazo que les hace cambiar de dirección en un instante.

El lugar también atrae a otras especies pelágicas, como las rayas diablo y rayas águila, y muy ocasionalmente tiburones martillo y mantas raya.

Durante mi estancia de 5 días, en febrero de 2012, se vieron tiburones zorro todos los días, y yo personalmente fui dos días, y en los dos pude ver de cerca hasta 6 tiburones distintos. La emoción que sentí es difícil de explicar, sobre todo a los que piensan que el tiburón es un animal peligroso.

Pero la principal razón de mi visita a Malapascua no era el tiburón zorro, si no encontrarme con el «zorro rastapak», Pak Muñoz, buen amigo y mejor viajero, que estaba sacando el título de divemaster en la isla, y llegué justo a tiempo para celebrar su primera comunión como divemaster. Su blog Pak Goes To es muy recomendable.

El centro de buceo que descubrió el lugar de limpieza de los tiburones, Exotic Dive Centre, fue el primero y es todavía hoy el más popular de la isla, en gran parte porque es gestionado por The Gopro Family, una pareja hispano inglesa compuesta por Angel Navarro y Jo Armitage, que han convertido la isla en uno de los lugares más populares para certificarse como divemaster o instructor, en inglés y español. El Exotic Island Dive Resort es 5 estrellas PADI IDC Resort y el único centro de buceo National Geographic de la isla.

Curiosamente, se habían conocido en el Utila Dive Centre, en Honduras, el lugar donde yo había sacado mi certificación Padi Advanced en 2001, y me comentaron, lo que me apenó mucho, que el dueño del centro de buceo, un español de Jerez al que conocí y que tenía una historia fascinante, había fallecido.

El Exotic estaba pues lleno de hispanos y latinos (de Latinoamérica pero también de Francia e Italia), en diversas fases de certificación, algunos divemaster, otros instructores, otros con especializaciones, y el ambiente era muy amigable y distentido, lo que le añadía encanto y diversión a la hora de hacer las inmersiones, ya que alguno era candidato a Bublemaker, haciendo volutas de aire como los fumadores las hacen de humo.

Además de Monad Shoal y los tiburones zorro, hay otros puntos de inmersión muy interesantes en la zona. Tomo prestada la descripción de mis favoritos de la web Buceomalapascua, con fotos descriptivas tomadas por Rubi e Irati, una pareja española instalada en la isla que ofrece buceo y cursos personalizados en grupos pequeños, especializados en fotografía submarina.