Acantilados en San Esteban de Pravia. Cudillero al fondo.

El madrugón que di para ver el amanecer sobre el faro de Cudillero valió la pena, y un buen desayuno me llenó el depósito para continuar la ruta de faros de Asturias.

Muy cerca de Cudillero se encuentra San Esteban de Pravia, un pueblo que ha cambiado enormemente desde mi última visita, lo que es lógico, porque debe hacer 20 años de ella.

Su puerto ha sido ampliado con nuevos muelles, diques y barreras contra el mar, que debe pegar duro por estos pagos cuando hay temporal.


Baliza en primer término y el faro de San Esteban de Pravia al fondo

En la parte antigua del pueblo hay varios edificios de gran valor arquitectónico, que muestran la pujanza de San Esteban en la antigüedad.

Los cafés con mesas de mármol, suelos pulidos y sillas de madera invitan a unas tertulias que desgraciadamente las prisas de la vida actual han colocado, junto con la siesta, en el cajón de “especies en peligro de extinción”.

El faro es decepcionante desde el punto de vista estético e histórico, ya que data de 1997 en su emplazamiento actual, aunque su origen se remonta a 1945.


El faro de San Esteban de Pravia en el extremo del dique

Aunque alcanza 14 millas náuticas, a primera vista parece una baliza, ya que, aunque el plano focal está a 20 metros, lo que es el faro propiamente dicho tiene poco más de 6 metros.

Mucho más interesante que el faro es el mirador, al que se puede acceder por una sinuosa carretera a 2 km del pueblo o subiendo desde el final del puerto por una empinada escalinata que te deja sin aliento.

Sin aliento también te dejan las vistas, ya que se puede ver un gran trecho de la recortada costa asturiana, de hecho se pueden ver los faros de Cudilero y Vidio desde allí. Hay también una pequeña ermita en la zona del mirador.

San Esteban de Pravia es uno de los lugares más románicos de Asturias, y otro punto importante en su historia fue cuando se proclamó la Constitución 1812, La Pepa, que originó la separación del concejo de Pravia de los de Soto del Barco, Cudillero, y Muros de Nalón.


El faro de San Juan de Nieva (Avilés)

El corazón industrial y herrumbroso de Asturias está en Avilés, donde esqueletos de antiguas empresas siderúrgicas se pudren hasta que el terreno vuelva a ser utilizado para otros fines.

Aunque el nombre oficial del faro es el de Avilés, todo el mundo lo conoce como el faro de San Juan de Nieva, y se llega a él por la carretera de Avilés a Gijón en la salida de Luanco.


El faro de Avilés y los acantilados

El faro data de 1863, y su emplazamiento fue muy discutido porque sólo ilumina un sector de 80º, pero al estar situado en un acantilado de 20 metros de alto, está protegido del mar, mientras que el otro lugar posible, la punta de la Horcada, está muy expuesta a los temporales.

Es un faro clásico, de construcción muy robusta de planta cuadrada, y tiene unos amplios jardines a su alrededor. La vista sobre la ría de Avilés es fantástica.

Avilés es una ciudad con más de 1000 años de historia, plasmado en su slogan «mil años de hospitalidad».

 


Panorámica Olympus del Cabo Peñas y el faro, con la sirena antiniebla en el centro. Haz clic para verla completa

 

 


El faro de Cabo de Peñas con la colada

El siguiente faro después de Avilés es el de Cabo de Peñas, sin duda alguna el Hércules de los faros asturianos, tanto por su propia arquitectura como por todas la historias que tiene detrás, muchas de ellas trágicas.

El faro está habitado todavía, como lo demostraba la colada colgada en el balcón del segundo piso, pero la planta baja se ha reconvertido en lo que llaman Medio Marino de Peñas, con 5 salas de exposición que, con más imaginación que medios, nos cuentan la especial relación del hombre y el mar en Asturias.


Acantilados del Cabo de Peñas

Una sala dedicada a los faros, otra reproduce con luces y sonido lo que supone estar en un barco en medio de un temporal (falta el movimiento), la tercera está dedicada a las gentes de Gozón y su simbiosis con el mar, la cuarta nos muestra sin mojarnos los fondos marinos de Cabo Peñas, incluyendo un tiburón de pega que asusta bastante menos que el de la película de Spielberg, y la quinta sala destaca los atractivos turísticos de Gozón, el concejo en el que se encuentra Peñas.


La sirena antiniebla del Cabo de Peñas

Alrededor del faro y al borde de los acantilados se han instalado varias pasarelas de madera que permiten un recorrido seguro y sin miedo al vértigo por los 100 metros de altura de los acantilados.

También hay una cafetería con terraza que con buen tiempo es un lugar perfecto para disfrutar de la costa asturiana.

El faro se encendió en 1852, y desde 1929 tiene un alcance de 35 millas (60 km), lo que le hace merecedor del epíteto hercúleo con que lo definía antes. Tiene además un radiofaro y una sirena antiniebla.

En un día claro, desde el faro se ven los Picos de Europa, y toda la zona está incluida en el Paisaje Protegido del Cabo Peñas.

El siguiente faro está en Candás, y la carretera sigue el zigzagueante perfil de la costa hasta llegar al pueblo. Se llega al faro por un camino que sube desde el puerto por una zona ajardinada con fuentes, esculturas y zona de juegos infantiles.


El faro de Candás

Está en la punta de San Antonio desde 1917, donde había un antiguo bastión del que quedan los cimientos y restos de 2 cañones.

Está a 40 metros de altura y tiene un alcance de 13 millas.

En las inmediaciones está la Capilla de San Antonio de Padua, de estilo renacentista, y muy visitada, porque ya se sabe que San Antonio es el patrón de amores y noviazgos, de los peregrinos y de las causas perdidas, así que tiene bastante trabajo.


Acantilados en Candás

Como dicen las mozas de por aquí:

“¡Ay! San Antoniu benditu, casamenteru de moces, cásame a mí la primera, y después casa les otres”. Salí corriendo, no fuera a ser que San Antonio estuviera haciendo su trabajo en ese momento.

En la carretera a Gijón, 5 km antes de llegar, está el Cabo Torres.

Es una zona de gran valor arqueológico, llamada Campa de Torres, de origen romano, y en el S. XVI se demolió una torre que se cree había sido faro.

 


Panorámica Olympus del Cabo Torres y el faro (Gijón). Haz clic para verla completa

 
El faro de Torres no está construido en lo más alto de la colina, y eso despista, ya que no lo puedes divisar fácilmente. Aunque está a una altura de 82 metros, su torre tiene sólo 12 metros.

El proyecto original era en la Punta de la Forcada, que sustituiría al faro de Gijón, suprimido en 1902, pero la Forcada quedaba aislada en pleamar, y se prefirió construirlo en tierra firma protegido por la batería de costa.


Faro de Cabo Torres

Tiene un alcance de 24 millas y fue inaugurado en 1924. Está en desuso una escalera de 332 peldaños que unía el faro con el puerto del Musel.

Gijón es una vibrante ciudad, con muchas cosas que ver, como la escultura de Eduardo Chillida El Elogio, que se ha convertido en el símbolo turístico de la ciudad.

Haz clic para ver los albumes de fotos de San Esteban de Pravia, San Juan de Nieva (Avilés), Cabo Peñas, Candás, y Cabo Torres (Gijón).

Haz clic para visitar las webs de Info Asturias,  Avilés, Candás (Carreño), Gijón e Info Gijón, y las webs turísticas no oficiales Vivir Asturias,  Asturnor, Astur Travel,  y De Asturias.

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¡¡ Hasta Pronto !!

Desde La Coruña, 26 de Octubre de 2005