Villa de Leyva, Paz en las Montañas
Después de una ajetreada semana en Bogotá, la mejor opción para continuar mi viaje por Colombia era sin duda Villa de Leyva, situada a más de 2000 msnm y en una zona de variados paisajes, desde la media montaña hasta el páramo, pasando por zonas desérticas.
Fundada en 1572 con el nombre de Villa de Santa María de Leyva, fue declarada monumento nacional en el año 1954 y a buena fe que se lo merece.
Está considerado uno de los pueblos más bonitos de Colombia, y en él destaca la enorme plaza principal, de 14.000 m2, empedrada y flanqueada por viejos edificios coloniales (como curiosidad hay que decir que la plaza tiene más metros cuadrados que el pueblo habitantes, por lo que si se juntaran todos tendrían más de un metro cuadrado por persona).
Continuando con las curiosidades, la plaza más grande del mundo es la de Tiananmen en Beijing/Pekín, con 440.000 metros cuadrados, que por muy grande que parezca sólo podría albergar al 10% de la población de la capital de China, a 4 personas por metro cuadrado.
La temperatura promedio está entre los 17 y 18 ºC, y es por ello que es un lugar elegido por muchos colombianos para veranear e incluso comprar viviendas allí.
La población, según el censo de 2005, es de 12.032 habitantes. La economía leyvana se basa en el turismo, la agricultura y la explotación de piedra, arcilla y mármol.
Se llega a Villa de Leyva por carretera desde Tunja. Hay autobuses directos desde Bogotá, pero con mucha menos frecuencia que los que van de Bogotá a Tunja, y de allí salen continuamente buses y minibuses a Villa de Leyva.
Me alojé a un kilómetro del pueblo, en una casa situada en un alto desde el que se dominaba todo el valle, apropiadamente llamada Renacer.
Es un lugar idílico donde el canto de los pájaros era el único sonido que oía por las mañanas.
El dueño, Oscar Giléde, es un entusiasta biólogo y ecoinstructor colombiano que tiene un además una agencia de ecotours en la ciudad, Colombian Highlands (Tierras Altas Colombianas). Da mapas de la zona para que puedas hacer por tu cuenta interesantes caminatas.
En la casa conocí a una interesante familia, él uruguayo y ella canadiense, que iban en ruta desde Canadá a Uruguay desde hacía varios meses en una Wolkswagen Combi de los años 70, con sus dos hijos, dos espabilados chavales que sin duda estaban viviendo la aventura de su vida.
Unos meses más tarde me informaron de que habían llegado bien a Uruguay, y que se quedaban a vivir en uno de mis lugares preferidos del país, Punta del Diablo.
El lugar que ocupa Villa de Leyva estaba ocupado durante el cretácico terrestre por un mar que se retiró para crear lagos y valles que finalmente fueron moldeados con el crecimiento de la cordillera los Andes.
Esto explica la riqueza geológica y paleontológica de estas tierras, ya que das una patada en la tierra y literalmente aparece un fósil.
De hecho, la tierra utilizada en antiguas construcciones del pueblo contiene fósiles; los hallazgos más valiosos hasta el momento son un cronosaurio y tres pliosaurios.
La cosmogonía de Villa de Leyva tiene su origen en la laguna de Iguaque, a 3.800 msnm, donde vivían los Muiscas, un pueblo esencialmente agrícola, extraordinarios ceramistas y orfebres especializados en la elaboración de adornos personales y representaciones de dioses, animales sagrados y seres de la mitología aborigen.
De los Muiscas es el Mito de Bachué sobre la creación de los humanos: de la laguna de Iguaque salió una hermosa mujer que llevaba a un niño cargado en su brazo derecho, esta mujer llamada Bachué o Furachogue se adentró con el niño en el bosque.
Pasaron los años, el niño se volvió hombre y se unió a Bachué (ejem, su madre), y de esta manera fueron teniendo hijos que poblaron la Tierra; ella, una vez cumplida su misión, retornó a las aguas de Iguaque acompañada de su compañero y ahora se encuentran en las profundidades de la laguna.
El acta solemne de fundación de la Villa de Santa María de Leyva fue firmada el 12 de junio de 1572 por Hernando Sánchez de Villalobos, y en sus más de 400 años de historia el pueblo ha acumulado un importante patrimonio cultural y artístico, del que destacaría:
- Casa del Cabildo, ubicada en uno de los costados de la Plaza Principal
- Casa de Nariño. Antonio Nariño fue uno de los héroes de la lucha de la independencia, nacido en Villa de Leyva.
- Casa de Antonio Ricaurte, otro de los próceres de la independencia
- Claustro de San Agustín, primera iglesia de la Villa, sede actual del Instituto Humboldt.
- Museo paleontológico, ubicado en la Casona el Molino de Osada, una edificación del siglo XIX. En el Museo se exhiben fósiles invertebrados como amonitas y equinodermos, vertebrados como saurios marinos y peces, así como restos fósiles de plantas.
Aparte del encanto en sí de Villa de Leyva, su popularidad como destino turístico hacen que la gastronomía sea uno de los fuertes de la villa y que haya decenas de restaurantes, algunos de especialidades regionales, y otros más internacionales como las ubicuas pizzerias.
Encontré un fantástico lugar para desayunar, una auténtica panadería francesa, donde se te hace la boca agua con los croissant con almendras, el pain au chocolat, las tartaletas y las baguettes, entre otras delicatessen.
La decoración te lleva directamente a Paris, con preciosas fotos de la ciudad, y tiene un aparador con revistas y periódicos franceses, eso sí, no muy actuales.
Se puede hacer senderismo por los alrededores del pueblo, rodeado de colinas, o hacer rutas más serias por el páramo y la laguna de Iguaque.
Yo me «perdi» entre senderos poco transitados, y pude ver unas cuantas cascadas de vegetación exuberante, además de hacer cumbre en una colina y disfrutar de unas vistas extraordinarias.
De regreso al pueblo encontré uno de los hoteles más curiosos que he visto en mi vida, las Suites Arco Iris, que a día de hoy todavía no soy capaz de decidir si me gusta o me parece cursi; ¿será que me estoy almibarando?.
Su lema es «Los amantes de la naturaleza, los nobles, sencillos, y bellos de corazón; aqui los espiritus sensibles, calmos, serenos danzarán con la luna y el sol», y los nombres de las habitaciones son:
La Cantata, Sol y Luna, La Media Naranja, Sueñitos, Escalón al Cielo, Venus, El Zar y la Zarina, Entrenubes, Pedacito de cielo, Romeo y Julieta, etcétera. La web lo dice todo.
Lo que es indiscutible es que su ubicación en una colina es una de las mejores en Villa de Leyva.
En agosto, llamado en Colombia mes de las cometas debido a los fuertes vientos que soplan en esta época, el cielo de Villa de Leyva se llena de puntos de mil colores que se mueven en todas las direcciones empujados por el viento.
Es un festival, llamado del Viento y de las Cometas, que cumple 35 años en 2010 y que tiene ya categoría internacional, con competiciones de vuelo individual, vuelo lejano, cometas gigantes, y vuelo en equipo.
Para más información sobre Villa de Leyva, consulta las páginas web de:
Wikipedia, Portal Oficial de Turismo, Villa de Leyva es Colombia, Villa de Leyva net, Expo Villa.
Haz clic para ver las fotos de Villa de Leyva y de Villa de Leyva a Bogotá, y el mapa con las fotos geoposicionadas en Flickr Maps y Google Maps, o «dale al play» en la presentación de abajo.
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Desde Madrid, España, 5 de noviembre de 2009
¡¡ Hasta Pronto !!
Carlos
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