Tokio: Donde el Futuro ya es el Pasado

PANO_20250310_154252

.
Tokio, la capital de Japón, es un lugar donde los robots te saludan, las máquinas expendedoras ofrecen desde café hasta ropa interior usada (no preguntes) y la gente cruza calles más organizadamente que el ejército nipón. Si alguna vez has querido visitar un lugar donde puedes comer ramen a las 3 a.m., acariciar un capibara o un búho en un café de animales, ver a alguien disfrazado de Pikachu sin que sea Halloween, recorrer la ciudad en el Kart de Mario vestido como él, y gastar todo tu presupuesto en figuritas de anime… ¡bienvenido a Tokio!.

P3270316

.
Más allá de los clichés, Tokio es un torbellino de neones, tradiciones milenarias y una eficiencia que hace llorar de envidia a cualquier occidental, muy necesaria por otro lado para gestionar un área metropolitana con más de 37 millones de personas y una población de 15 millones que hacen de Tokio la ciudad más poblada del mundo.

P3270315

.
Dicho esto, si te organizas bien, incluso para alguien como yo, al que no le gustan las aglomeraciones de gente, Tokio ofrece lugares que son un remanso de paz en medio de la vorágine cotidiana, ya sea porque vas a horas que no son punta (en el metro ningún empleado me tuvo que empujar para entrar en el vagón) o porque te sales de la ruta habitual de turistas y grupos.

Veamos pues una lista de lugares que son recomendables/imprescindibles en una primera visita a Tokio.

Shibuya: El cruce peatonal donde la humanidad se reinicia.

P3130013

.
Empezamos por Shibuya, hogar del famoso scramble crossing, que es como los huevos revueltos pero con cabezas, ese cruce de peatones donde cientos de personas se lanzan al asfalto al mismo tiempo como si fueran extras en una película de catástrofes. No hay choques, ni gritos, ni empujones. Solo una coreografía no ensayada y perfectamente ejecutada de seres humanos resignados a llegar tarde pero con estilo. Cruzándolo se me ocurrió un argumento de ciencia ficción para una peli/serie al estilo Outlander, donde el cruce de Shibuya se convierte en un portal para viajes en el tiempo. Netflix, si lees esto, estoy abierto a la negociación.

IMG_20250313_141847


Cerca del cruce está la estatua de Hachikō, el perrito más fiel del mundo. La leyenda cuenta que esperó a su dueño en la estación durante años. El turismo moderno la ha convertido en un punto de encuentro tan abarrotado que si pierdes a alguien allí, mejor envía un sabueso a buscarlo.

Akihabara: El paraíso otaku donde el dinero desaparece mágicamente.

Si eres fan del anime, piénsalo dos veces antes de entrar a Akihabara. Este distrito es como si Internet cobrara vida y decidiera vestirse con luces de neón. Aquí encontrarás tiendas de electrónica, figuritas, videojuegos retro, y suficientes maids cafés como para pensar que has entrado en una dimensión paralela con uniforme de colegiala.

IMG_20250310_162105

.
En un maid café, una chica disfrazada te sirve pastelitos mientras te llama «amo»; te sentirás como un aristócrata, hasta que veas la cuenta y vuelvas con una bofetada a la condición de proletario. También puedes pasar horas en las tiendas de segunda mano buscando esa edición limitada de Dragon Ball que ni siquiera sabías que necesitabas. Spoiler: sí la necesitas.

Asakusa: Templos, incienso y turistas en kimono (que no saben caminar con geta).

P3100313

.
Asakusa es el lugar donde Tokio saca a relucir su alma más tradicional. El templo Sensō-ji, con su enorme linterna roja, es una postal viviente. Al llegar, te recibirán nubes de incienso que prometen purificar tu alma, o al menos, abrirte los poros del cutis. Está siempre abarrotado, pero si vas por la noche encontrarás una calma y una paz reparadoras, además de unas tomas para fotos únicas.

El paseo por Nakamise-dori, la calle que lleva al templo, está lleno de tiendas que venden desde galletas de arroz hasta kimonos de dudosa autenticidad ¿Made in China?. Verás turistas vestidos como si fueran extras de una película de época, tropezando con sus sandalias tradicionales. Mi consejo es que si no sabes caminar en geta, mejor quédate con tus deportivas.

PANO_20250310_171647

.
Harajuku: Moda, crepes y la rebelión en technicolor.

Harajuku es el laboratorio de moda experimental de Tokio. Aquí los adolescentes se visten como personajes de cuentos de hadas, series coreanas o pesadillas de diseñador. En Takeshita Street (sí, se llama así), encontrarás crepes tan recargadas de toppings que desafían la física.

En cada esquina, alguien está tomando una selfie o grabando un TikTok, mientras tú intentas no atragantarte con una crepe de fresa con chispas, helado, flan, y el consiguiente recargo por cada topping. También está el santuario Meiji justo al lado, por si necesitas una dosis de paz después del ataque visual.

IMG_20250313_123104

.
Shinjuku: Rascacielos, Godzilla y la oficina de gobierno más estilosa del mundo.

Shinjuku es donde los rascacielos se alinean como si compitieran por ver cuál puede causarte más tortícolis. Entre ellos está el edificio del Gobierno Metropolitano de Tokio, que tiene un mirador gratuito con vistas que recomiendo visitar al atardecer para ir viendo como trillones de chiribitas luminosas alumbran una ciudad que tiene más puntos de luz que la galaxia más brillante del Universo.

PANO_20250314_121057

.
Otro aliciente es que hay video mapping gratuito sobre la fachada todos los días desde el atardecer, cada media hora durante 15 minutos, con temáticas diferentes, desde el pacman hasta un Godzilla de tamaño «natural», 100 metros. «Tokyo Night & Light» es el espectáculo de proyección mapeada más grande del mundo sobre un edificio, según el Libro Guinness de los Récords. Lo puedes ver tirado en el césped (artificial, por supuesto) del edificio de enfrente.

IMG_20250326_194420


Tsukiji y Toyosu: Donde el sushi no es comida, es religión.

Tsukiji fue el mercado de pescado más famoso del mundo hasta que lo mudaron a Toyosu. Pero la zona antigua aún vibra con restaurantes que te servirán el mejor sushi de tu vida a las 7 de la mañana. En Tokio desayunar atún crudo es totalmente aceptable.

P3260286

.
Si vas a Toyosu y tienes suerte, puedes ver la subasta de atún, donde un pescado puede costar más que un coche, y ni siquiera viene con arroz. La pasión por el sushi aquí es tan seria que es probable que llores un poco la primera vez que pruebes un otoro (la parte más grasa del atún).

Ueno: Cultura, pandas y el parque de los 1000 cerezos.

Ueno es la zona ideal para el turista con presupuesto limitado y sed de cultura. Aquí tienes museos para todos los gustos: arte occidental, arte japonés, ciencia, y hasta uno de instrumentos musicales, y algunos son gratis en horarios y fechas determinadas. Lo que sí es gratis total, con la consecuencia de que hasta ponen barricadas delante de los árboles, es el festival de floración de los cerezos, ya que el parque tiene en torno a 1000, que se celebra, floración mediante, desde mediados de marzo a mediados de abril.

IMG_20250326_161959

.
También está el zoológico de Ueno, hogar de los pandas que duermen 20 horas al día y aún así tienen más seguidores que la mayoria de influencers. Yo no visito zoos, aunque reconozco que una vez me llevaron a conocer a Chulín, el panda del zoo de Madrid, la primera cría de panda que nació en cautividad en Europa, en 1982. y que conmocionó al pais con su muerte en 1996. Todos los niños de aquella generación conocen al dedillo la canción de Enrique y Ana.

P3260273

.
Roppongi: Donde la noche es joven y el bolsillo envejece rápidamente.

Roppongi es la zona de fiesta por excelencia, especialmente para los extranjeros. Hay bares, discotecas, arte moderno y resacas con vistas panorámicas. También está el Museo Mori, con exposiciones contemporáneas y un mirador que te hace sentir como un villano de película planeando conquistar la ciudad.

Eso sí, ten cuidado con los clubes “exclusivos” donde entras gratis pero sales en números rojos con una cuenta que parece el presupuesto de una boda.

IMG_20250326_204435

.
El Palacio Imperial: Un Toque de Elegancia

PANO_20250327_120154

.
En medio de toda la locura de Tokio, el Palacio Imperial es un oasis de paz y tranquilidad. Este hermoso edificio es la residencia oficial del emperador de Japón, y es un lugar que debes visitar si quieres sentir un toque de elegancia y sofisticación. Los jardines son especialmente hermosos durante la primavera, cuando los cerezos están en flor.

P3270306

.
Pero el Palacio Imperial no es solo un lugar para visitar. Es también un símbolo de la historia y la cultura de Japón. Así que, si eres un amante de la historia, no puedes perderte la oportunidad de aprender más sobre este lugar emblemático. Dicho todo esto, el día que lo quise visitar había una celebración privada relacionada con el Sakura, y estaba cerrado completamente el acceso, así que habrá que volver a Tokio de nuevo para rendir pleitesía al emperador.

IMG_20250327_120629

.
Tokio no es solo una ciudad. Es un universo alternativo donde todo funciona mejor, la comida sabe mejor, y los baños tienen más botones que el mando de la televisión. Puede parecer abrumadora al principio, pero cada rincón tiene algo que te hará sonreír, o al menos tomar una foto para que te crean cuando cuentes que viste a un anciano en kimono usando una tablet mientras comía takoyaki.

Así que si puedes, viaja a Japón y por ende a Tokio. Pierde el miedo y la dignidad, especialmente si intentas cantar karaoke después de varios sakes, ponte calzado cómodo y lánzate a la aventura. Tokio te espera con los brazos abiertos, probablemente robóticos, pero muy amables.

IMG_20250314_134021

.
Si quieres ver el album de fotos de Tokio haz clic aquí.
.
Un seguro de viaje es muy recomendable para viajar tranquilo, yo por experiencia propia recomiendo Heymondo.

¡Hata pronto!. Carlos, desde Tokio, abril de 2025.

P3270320