Torres del templo Sri Meenakshi en Madurai

Torres del templo Sri Meenakshi en Madurai

Templos Dravidianos de Madurai y Mamallapuram en Tamil Nadu

Como ya comenté en un diario anterior, Tamil Nadu es un estado muy diferente al resto de la India, y esa diferencia se observa en casi todos los aspectos de la vida cotidiana, desde el idioma a las costumbres sociales, y una de ellas, la devoción religiosa, no podía ser menos.

El llamado estilo de arquitectura dravidiano alcanza su máximo exponente en Tamil Nadu, y concretamente Madurai es su meca (esta palabra no parece correcta porque se refiere a la Meca musulmana, pero ya es una palabra genérica para denominar al lugar de mayor importancia de una corriente artística).

Maqueta del templo Sri Meenakshi con las 12 torres

Maqueta del templo Sri Meenakshi con las 12 torres

Madurai, a donde llegué en un tren desde Kanyakumari, alberga el templo Sri Meenakshi, una especie de Disneylandia, con todos los respetos, hinduista, ya que todos los días lo visitan hasta 10.000 peregrinos, y su torres, figuras de dioses y diosas, parejas en luna de miel de visita, ofrendas de todo tipo y una abigarrada multitud lo convierten casi en un parque temático.

Varios de los templos son exclusivos para los hinduistas, y no se puede entrar con pantalón corto, lo que me obligó a regresar al hotel a por mis «piernas» (bueno, las del pantalón convertible que llevo), ya que con más de 35º el pantalón largo no es muy recomendable. Si tu hotel no está cerca se puede comprar o alquilar una tela para ponértela al estilo indio.

Dios Ganesha en una de las torres del templo

Dios Ganesha en una de las torres del templo

El estilo dravidiano se caracteriza por los gopuram que coronan las puertas de los recintos de los templos, que a partir del s. XI se elevan a mucha altura; en el s. XVI se tornan gigantescos (el gopuramde la puerta sur del templo de Madurai tiene 50 m. de altura).

En total el templo Sri Meenakshi tiene hasta 12 torres que compiten en altura y majestuosidad y ponen a prueba tu cuello porque te puedes quedar mirando durante horas la profusión de figuras de todos los colores.

Luz natural en el templo

Luz natural en el templo

Como siempre, mis preferidas son las de Ganesha, el dios elefante.

Las salas anexas, abiertas, se multiplicaron con enormes columnas muy decoradas y con un estanque sagrado en torno a ellas, que desafortunadamente estaba vacío en Sri Meenakshi.

Los elementos dravidianos de arquitectura y de decoración llegaron a su cumbre en el estilo Hoysala con templos en forma de estrella y múltiples santuarios (como el templo de Somnathpur).

La puerta principal del templo es tan rica como la cámara sagrada y tiene la misma importancia arquitectónica, con un porche y una gran superestructura.

Habitualmente, se clasifican los estilos dravidianos según las diversas dinastías que reinaron:

Ofrenda el templo

Ofrenda el templo

Pallava (240-897); Chola (9001150); Pándya (1150-1350); Vijayanagar (1350-1565); Náyaka (después de 1565) o estilo de Madurai.

La escultura dravidiana es casi exclusivamente hinduista.

Los templos están profusamente decorados y la escultura forma parte integrante de la arquitectura, ya que se incorpora al conjunto arquitectónico y refleja sus características.

El mercado anexo al templo

El mercado anexo al templo

La decoración de pilares en forma de caballos encabritados y de personajes variados es barroca y más arquitectónica que escultórica.

En la entrada norte del templo se encuentra un compacto mercado lleno de puestos donde comprar de todo, con las mercaderías a veces colocadas en pilas que desafían la gravedad y dan la impresión de que pueden colapsar en cualquier momento.

El templo de la orilla desde la playa

El templo de la orilla desde la playa

Los techos están pintados de vivos colores, las columnas están ricamente labradas y los suelos muestran las huellas de los millones de personas que han pasado por sus pasillos.

Los gopuram y los tejados tienen una arquitectura abstracta que entra en decadencia en los templos más modernos en una profusión de personajes, dioses y escenas que se superponen en los múltiples pisos.

El templo de la orilla en Mamallapuram o Mahabalipuram

El templo de la orilla en Mamallapuram o Mahabalipuram

Cada figura y motivo tiene su significado preciso y la caótica apariencia corresponde a sutiles variaciones sobre unos temas concretos.

A partir del s. XII hay que señalar la existencia de esculturas de bronce en la decoración de los santuarios que frecuentemente son obras maestras de gusto y belleza escultórica, aunque demasiado dramáticas para mi gusto.

Amanecer en Mahabalipuram

Amanecer en Mahabalipuram

Madurai (மதுரை en Tamil) está en la desembocadura del río Vaiga, es la tercera ciudad más grande del estado y tiene una población de más de un millón de personas. Madurai fue la capital Pandya de los reyes de India del sur.

Aparte de los templos no me pareció una ciudad muy interesante, y estuve el tiempo justo para verlos y marcharme a otro lugar que me atraía no sólo por su riqueza artística, sino por ser un lugar de reposo para las largas rutas de los mochileros, Mamallapuram o Mahabalipuram (en Tamil:மகாபலிபுரம்).

Barcas en la playa

Barcas en la playa

Mahabalipuram fue fundado en el S. VII como ciudad portuaria a 60 km. al sur de Chennai (Madrás) por la dinastía de los Pallavas Se cree que el nombre le viene del rey Pallava llamado Mamalla.

Sus monumentos más importantes están datados entre el s. VII y el s. IX y varios fueron nombados Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO en 1983.

Los cinco Rathas

Los cinco Rathas

Una de las pocas consecuencias positivas del tsunami de 26 de diciembre de 2004 fue que permitió que se descubrieran los restos de una ciudad perdida en Mahabalipuram, que vuelve a ver la luz tras más de 1.000 años enterrada, en forma de esculturas que aparecieron en sus playas y restos arquitectónicos desvelados.

Los supervivientes convirtieron el lugar de los hallazgos en un improvisado templo, atribuyendo la aparición de las estatuillas a un origen divino. Las esculturas son de dos grandes leones, un elefante, un caballo y varios guerreros, todas ellas de granito.

Los cinco Rathas

Los cinco Rathas

También se encontró un buda de bronce de 23 centímetros de la misma época.

Entre los restos arquitectónicos descubiertos gracias al tsunami destacan la muralla de un templo y un depósito de agua.

Las leyendas y mitos sobre Mahabalipuram se han confirmado como verídicas, ya fueron recopiladas por primera vez de forma escrita por el viajero británico J. Goldingham, quien visitó el pueblo, conocido por los marinos como las Siete Pagodas.

Leones en los pilares de los cinco Rathas

Leones en los pilares de los cinco Rathas

Según la leyenda, seis templos estaban sumergidos en el mar y el séptimo estaba en pie en la costa y una inundación puso fin a la dinastía Pallava en Mahabalipuram y a la arquitectura draviniana.

Se contaba que la ciudad era tan bella que los dioses, celosos, provocaron una inundación que se la tragó en un sólo día.

Quizá fue un tsunami que provocó el efecto contrario al del 2004.

Elefante a tamaño natural en los cinco Rathas

Elefante a tamaño natural en los cinco Rathas

Los lugares nombrados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en Mahabalipuram son muy variados, desde el llamado Templo de la orilla hasta los cinco Rathas, con una estatua de un elefante a tamaño natural, pasando por los espectaculares relieves en roca de Arjuna.

Los monumentos son de una época temprana dravidiana, donde los elementos budistas estaban presentes.

El faro, las palmeras y los templos en las rocasHay templos excavados en la roca, carros de piedra, esculturas gigantes de animales y mitología hinduista, y estructuras de templos erigidas sobre las rocas.

Se cree que alguna área pudo servir como escuela para escultores jóvenes, de hecho más de mil años después Mahabalipuram está llena de talleres de escultores donde puedes comprar desde una figura pequeña hasta un Ganesha de varios metros de altura que se comprometen a enviarte (menos mal, porque en el avión seguro que no te dejaban meterlo).

Los diferentes estilos arquitectónicos se pueden apreciar en los cinco Rathas, todos ellos diferentes.

El mural de rocas esculpidas de Anjuna

El mural de rocas esculpidas de Anjuna

Es fácil perderse en la zona de los templos excavados en las rocas, ya que están diseminados en un área grande, con palmeras, bosquecillos y rocas enormes que cortan el paso.

Por suerte han construido un faro allí mismo, que nos guía no por su luz sino por su alta silueta que emerge.

A pesar de la importancia histórica de Mahabalipuram tiene una población de sólo 15.000 habitantes, lo que la hace un lugar perfecto para relajarse.

Yogi esculpido en la roca de Anjuna

Yogi esculpido en la roca de Anjuna

Pasé unos días allí disfrutando de comida india y tibetana (hay bastantes refugiados tibetanos en la zona), dándome másajes ayurvédicos, intercambiando libros en las bien surtidas librerías del lugar, actualizando vagamundos.net y disfrutando de amaneceres espectaculares sobre el mar y atardeceres buscando la brisa del mar en los chiringuitos de la playa, donde saboreé deliciosos pescados recién traídos del mar.

Como podéis ver, Mahabalipuram es un lugar más que recomendable.

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Niño tibetano

Niño tibetano

Visita también la web de turismo de Tamil Nadu y la web oficial del estado de Tamil Nadu.

Consigue más información sobre Tamil Nadu en Wikipedia.

Visita la web oficial de turismo de la India para saber más sobre el país.

¡¡ Hasta Pronto !!

Carlos

Desde La Coruña, 11 de Julio de 2007

Asia India Tamil Nadu Mamallapuram Vagamundos