Tasmania, la isla del corazón.
Si mirais el mapa de Tasmania, vereis que tiene forma de corazón, y ya sea por empatía o porque realmente lo merece, ocupa ya un lugar privilegiado en mi corazón; en pocos sitios podreis encontrar tantas cosas buenas en tan poco espacio, ya sea la naturaleza, las personas que te vas encontrando por el camino, o los asombrosos animales que sólo existen aquí y que parece que fueron creados en un momento de alucinación del Creador, como el ornitorrinco (platypus se llama en inglés), que dicen fue creado con los restos de otros animales, ya que tiene pico de pato, cola de castor, y es un mamífero que pone huevos, así que los científicos tuvieron que crear una familia exclusiva para él, los monotremas, que además sólo tienen un orificio para expulsar la orina y los excrementos.
Sólo se alimenta de plantas que crecen en el fondo del agua y cuando nada mantiene los ojos cerrados, el pico es su principal órgano sensor, y es un animal de hábitos nocturnos, por lo que no es fácil de ver aunque hay muchos en Australia.
Si tuviera que elegir 5 lugares que no os podeis perder en una visita turística a Tasmania, que no debería ser inferior a una semana, son: Hobart, Launceston, la península Tasman, y los parques nacionales Freycinet y Cradle Mountain, con senderos de todos los niveles, de 8 a 80 años.
Hobart, frente al tópico de que en Tasmania llueve siempre, es la segunda capital más seca de Australia, después de Adelaida, y la razón principal es que se encuentra protegida por el monte Wellington, muy cerca de la ciudad, que con sus 1.200 metros y sus bosques húmedos, retienen la lluvia que llega del Oeste, y con una vista espectacular sobre la ciudad y la bahía, y en un día claro se puede ver hasta el monte Ossa en Cradle Mountain N.P. Los sábados en Hobart son de obligada visita al Salamanca Market, un mercado en la parte antigua de la ciudad donde se puede comprar todo tipo de productos de calidad tasmana, y con un ambiente de mercado de pueblo que contrasta con los coches alrededor.
Launceston es la segunda ciudad más grande (habría que decir menos pequeña, porque tiene 60.000 habitantes) de Tasmania, y la tercera ciudad más antigua de Australia; la he convertido en mi centro de operaciones en Tasmania, porque me siento como en casa, es una ciudad tan agradable que sin darte cuenta los días van pasando, e incluso un vagamundos como yo parte con dolor de corazón, pero como volveré a pasar por allí ya que mi vuelo desde Tasmania sale de Launceston, seguro me perderé algunos días más en ella.
A sólo 5 minutos del centro, caminando, se encuentra la reserva de la catarata George, un río encajonado en una espectacular garganta, y que durante más de 60 años, desde 1895 a 1950 sirvió para generar la electricidad utilizada en la ciudad, en una estación hidroeléctrica que se puede visitar, con un estupendo centro de información.
Para cruzar a la península Tasman, el istmo tiene menos de 100 metros de ancho, y divisas el mar a los 2 lados, es uno de los sitios con más encanto de Tasmania, y también un lugar de gran importancia histórica, porque alberga el complejo penitenciario de Port Arthur, que una vez restaurado, sirve para hacerse una idea clara de las terribles condiciones de vida de los convictos enviados desde Inglaterra a Australia para cumplir sus penas.
Además de la parte histórica, es uno de los mejores lugares para bucear, con peculiaridades únicas en el mundo que os contaré cuando vaya allí a remojarme, y en esta zona se encuentra también la cueva Tasman, que en un efecto óptico increíble, adopta la forma de Tasmania cuando haces una foto, por el contraste entre la luz de la cueva y del exterior.
De los Parques Nacionales poco os puedo decir porque no encuentro palabras para describir la belleza y la emoción que me embargaba caminar por lugares que te dejan boquiabierto por su fuerza, hasta que en el siguiente recodo del camino la siguiente vista te deja todavía más impactado.
El sendero que recorre el Cradle Mountain N.P., 75 Km. entre el lago Sinclair y el lago Dove, que se suele hacer en 5 días, es uno de los más populares de Tasmania, y a pesar de eso, puedes caminar durante horas prácticamente sólo.
Freycinet, cuyo nombre es de origen francés, ha sido uno de los lugares preferidos por los tassies (así se les llama a los tasmanos), para pasar sus vacaciones, y hace más de un siglo ya publicaban folletos publicitarios; pues bien, un siglo después todavía pueden presumir de tener uno de los lugares más hermosos del mundo, la «bahía de la copa de vino» o «wineglass bay» por su perfecta forma semicircular, y a la que sólo se puede llegar caminando una hora.
Habría que llevar allí a todos los que crearon el «milagro turístico» español en Costa del Sol, Palma de Mallorca, Costa Brava, Canarias, etc, y dejarlos abandonados a su suerte para que aprendieran que turismo no tiene porque ser sinónimo de aberración urbanística.
A partir de mañana espero poder poner un broche de oro a mi estancia en Tasmania, porque vuelo desde Hobart a Malleluca, en la costa suroeste, para comenzar mi recorrido de 90 km, en compañía de 6 personas más y 2 guías por una zona totalmente virgen; tan cuidadosos son con la preservación de esta zona, Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, que no podemos llevar champú, jabón ni pasta de dientes por el impacto en el ecosistema, así que me parece que al final de los 10 días de recorrido el único Tigre de Tasmania que habré visto y olido seré yo mismo.
En este <a href=»https://www.flickr.com/photos/vaga_mundos/sets/72157601309009041″ target=»_blank»>enlace</a> podéis ver todas las fotos del viaje de 6 meses en 2002 por Australia y Nueva Zelanda
¡¡ Hasta Pronto !!
Desde Hobart, Tasmania, Australia, marzo 2002
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