Queensland, la Tierra de la Reina.
Queensland es el segundo estado más grande de Australia, después de Australia del Oeste, y tiene una superficie de 1.700.000 km cuadrados, con una población de 3.5 millones de habitantes, de los cuales la mitad vive en la capital, Brisbane. El estado se fundó en 1824 como penal, y en 1859 se independizó de la centralización de Nueva Gales del Sur.
A sus habitantes se les conoce cariñosamente con el nombre «banana benders», porque es el principal productor de bananas; en las carreteras se alternan las plantaciones de caña de azúcar y de bananas por decenas de kilómetros. Su slogan es «el estado del sol», y es el destino turístico más popular de Australia, tanto para los aussies como para los visitantes extranjeros.
No es de extrañar esta preferencia, porque Queensland alberga una de las maravillas del mundo natural, la Gran Barrera de Coral, que se extiende miles de kilómetros por la costa. Desgraciadamente, la masificación del turismo en esta zona está originando graves problemas al delicado ecosistema del arrecife coralina, ya que una simple aleta posada sobre un coral lo quiebra o lo mata, destruyendo lo que ha tardado cientos de años en crecer.
La situación es tan delicada que WWF-Australia lanzó una iniciativa llamada «SALVAR LA BARRERA DE CORAL» como parte de una campaña que ponía de relieve las amenazas que pesan sobre el arrecífe de la Gran Barrera.
Antes de cruzar la frontera entre Nueva Gales del Sur y Queensland, se encuentra Byron Bay, un lugar que es famoso por ser el punto mas oriental de Australia, y por albergar una gran colonia hippie.
Parece increíble, pero en este lugar conviven armoniosamiente los surfistas, los hippies y los turistas, y cada uno de estos grupos aporta su colorido al lugar, que siempre está muy animado, con músicos callejeros, tiendas esotéricas y de artesanía, restaurantes macrobióticos, y tiendas de surf. Muy cerca se encuentra el faro de Byron Bay, que marca el extremo oriental de Australia.
En Queensland tienen su Costa del Sol, y su Costa Dorada, con playas jalonadas de rascacielos y lugares para turistas; en todo caso, el concepto de masificación del turismo está muy lejos del de España; allí tenemos 65 millones de visitantes por año para una población de 40 en una superficie 15 veces inferior a Australia, y Australia recibe 4 millones de turistas por año para una población de 20.
Quitando estas zonas concretas, Queensland posee lugares únicos en el mundo como Fraser Island; con una longitud de 125 Km. y 160.000 hectáreas de superficie, la Isla Fraser es la mayor isla de arena del mundo, y se la considera uno de los pocos paraísos vírgenes del planeta. Sus bosques, lagos, playas interminables y limpios arroyos le han valido la calificación de Patrimonio de la Humanidad.
La leyenda de la creación de Fraser Island es muy hermosa: el dios Beiral envió a Yindingie y K’gari a construir un lugar para la tribu de los Butchulla; tan hermosa fue su obra, que K’gari le dijo a su compañero que no quería regresar, que prefería quedarse en forma de isla con bosques y lagos donde pudiera reflejar el cielo.
La historia de su descubrimiento también es interesante, porque aunque el descubridor oficial es James Cook, no se percató de que era una isla. Flinders también la navegó sin darse cuenta, y tuvo que ser el capitán Edwardson, que buscaba un lugar para abrir un penal, el que descubrió el canal que separa Fraser del continente. Los diferentes colores de la arena aportan gran variedad a las dunas y una gran variedad de plantas, aves, cetáceos y reptiles forman un frágil pero todavía intacto ecosistema.
Aquí viven 230 especies diferentes de aves y 25 de mamíferos, entre ellos zarigüeyas, ualabíes, equidnas, los llamados zorros voladores y los típicos dingos de Australia. También en el mar la vida es numerosa, con delfines, tortugas, y hasta ballenas jorobadas en su viaje de regreso al Antártico. En Fraser los bosques crecen directamente sobre la arena; el Valle de los Gigantes es un inmenso bosque subtropical con troncos que alcanzan hasta diez metros de perímetro y que tienen hasta mil años de antigüedad.
Aquí no hay carreteras asfaltadas, pero una buena red de pistas permite recorrer la isla a pie o en todoterreno, y su «autopista» principal es la playa de 120 km. que la recorre de Norte a Sur por la costa Este. Desaforunadamente no la he podido visitar porque he llegado en plena Semana Santa y no había plazas, así que quedará para otra oportunidad.
Lo que sí he hecho ha sido navegar por las Whitsunday, un grupo de islas que son parque nacional, frente a la costa de Airlie Beach. Abril es el último mes de la época de lluvias, ya que la zona norte de Queensland goza de clima subtropical porque se encuentra entre el Ecuador y el Trópico de Capricornio.
Lo que prometía ser un plácido día de navegación en un maxivelero de 30 metros de eslora, se convirtió en una pesadilla, ya que una tormenta tropical con vientos de 45 nudos, unos 80 km/hora, nos puso muy difícil el regreso, ya que teníamos el viento de cara, y tuvimos que hacer varios ziz-zag con el barco inclinado hasta 45 grados, y el agua subiendo por la borda.
En este enlace podéis ver todas las fotos del viaje de 6 meses en 2002 por Australia y Nueva Zelanda
¡¡ Hasta Pronto !!
Desde Mission Beach, Queensland, Australia, abril 2002
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