Pamplona, provincia de Santander
Tranquilos, no es que mis conocimientos de geografía española sean escasos o que quiera crear un conflicto entre comunidades autónomas, que de esos tenemos ya unos cuantos en España.
Pamplona es una ciudad colombiana ubicada en la región suroccidental del norte de Santander.
Fue la primera ciudad que visité en Colombia, si no contamos Cúcuta, cerca de la frontera con Venezuela, por donde pasé como una exhalación ya que caían chuzos de punta.
Pedro de Ursúa y el capitán Ortún Velazco de Velazques fundaron la ciudad el 1 de noviembre del año 1549 y la bautizaron con el nombre de Pamplona, en homenaje a la ciudad natal del fundador.
El Emperador Carlos V le otorgó el título de «Muy noble y muy hidalga ciudad» el 3 de agosto de 1555.
Localizada en la estratégica ruta comercial entre el Nuevo Reino de Granada y la Capitanía de Venezuela, con tierras de gran fertilidad y minas de oro en Montuosa y en Vetas, rápidamente se convirtió en uno de los territorios más ricos de la colonia.
Mereció el apelativo de Ciudad Patriota por Simón Bolívar, ya que fue pionera de la revolución neogranadina al proclamar su Independencia de España el día 4 de julio de 1810.
Hoy Pamplona destaca por su centro histórico, declarado monumento de interés nacional y por su ambiente estudiantil y universitario, ya que por largo tiempo ha sido el principal centro educativo del oriente colombiano.
También es muy famosa la Semana Santa, cuando se celebran vistosas procesiones, festivales de música sacra y numerosos autos sacramentales.
A Pamplona se la conoce como la «Ciudad de los mil títulos» gracias a sus inmunerables apelativos, entre los cuales destacan:
Ciudad Mitrada, La Atenas del Norte, Ciudad de las Neblinas, Pamplonilla la Loca, Ciudad Estudiantil, Ciudad Patriota, Muy noble y muy hidalga ciudad, Ciudad de Ursúa, etcétera.
Por títulos que no sea, desde luego.
A nivel arquitectónico estacan la catedral Metropolitana, antigua iglesia del convento de Santa Clara, construida en 1584, con una fachada de estilo románico, con la financiación de Magdalena Velasco, hija del fundador de la ciudad, Don Ortún Velasco de Velásquez.
Es Premio Nacional de Restauración, aunque varios ciudadanos de Pamplona me comentaron que no les gustaba la restauración que se había hecho.
Son muy bonitos también el edificio y el Museo de Arte Moderno Ramírez Villamizar, en una casona colonial en la plaza central, que alberga la obra del artista y escultor pamplonés Eduardo Ramírez Villamizar, y el mercado central, de grandes dimensiones, que conserva su sabor colonial.
Es muy interesante también el museo Casa Anzoátegui, dedicado a uno de los principales generales de Bolívar, José Antonio Anzoátegui, que murió en Pamplona a los 30 años, en la casa que ahora ocupa este Museo.
Tuve la suerte de coincidir con la inauguración de una exposición de fotografía colombiana del s. XX, con un amplio recorrido por la historia fotográfica del país del siglo pasado.
La climatología fue lo que menos me gustó de Pamplona, ya que se encuentra ubicada a 2342 msnm, las temperaturas son bastante frescas, las nieblas suelen envolver la ciudad, y además llueve frecuentemente.
La parte mejor es que por su ambiente universitario, se puede comer el menú del día por 1, y hay muchas pastelerías y cafeterías para tomarse un buen chocolate o café caliente.
De Pamplona me fui a San Gil, a 100 kilómetros de Bucaramanga, la capital de Santander, considerada la capital de la aventura en Colombia, ya que en sus alrededores se puede realizar rafting, escalada, descenso de cañones, espeleología, parapente, kayaking en aguas bravas, etcétera.
La ruta entre Pamplona y San Gil me indicó lo que me encontraría habitualmente viajando por Colombia, carreteras de montaña de vértigo, que hacen que viajes de 100 kilómetros se conviertan en 4 horas de carretera y pongan a prueba tus nervios, ya que son carreteras sin arcén ni protecciones cara al abismo, y cualquier distracción o incidente pueden ser fatales.
En la catedral estaban en plena preparación de la Semana Santa, que por lo que pude observar, tiene gran importancia en la vida de los colombianos, ya que la actividad era frenética, limpiando las tallas de la catedral, ensayando la misa, preparando las procesiones, etcétera; allá por donde pasara la gente se aplicaba fervorosamente, nunca mejor dicho, en las actividades a realizar.
En las mismas puertas de la ciudad hay un parque natural, el Gallineral, con senderos y fauna y flores tropicales, con entrada de pago. El clima es mucho más suave que en Pamplona, porque San Gil se encuentra a sólo 1.114 msnm.
La plaza del Mercado es enorme, y atiende, en casi 900 puestos, un promedio de 25.000 personas de toda la región en días de mercado como el domingo.
Ocupa un área de 3 cuadras al sur del Centro Histórico.
A sólo 25 km de San Gil se encuentra Barichara, reconocida como el «Pueblito más lindo de Colombia».
Parece detenido en el tiempo, con el enlosado de sus calles, sus portales y balcones, sus casas coloniales y templos que parecen ajenos al paso del tiempo.
El alojamiento es bastante más caro que en San Gil, porque la mayoría de las posadas son antiguas casas coloniales decoradas con mucho gusto.
Los precios no suelen bajar de 40 frente a los 7 que pagaba en San Gil por una habitación privada con A/C y televisión, eso sí, sin ningún tipo de encanto colonial.
Es monumento nacional desde el 3 de agosto de 1978, porque:
«es buen ejemplo de desarrollo urbano informal a la manera andaluza, y presenta un buen estado de conservación del trazado urbano original, de la construcción de finales del siglo XVIII y del ambiente propio de esa época».
Barichara significa «Lugar para el descanso» en dialecto Guane, que es un derivado del chibcha,
La catedral de la Inmaculada Concepción, es una obra única en recuerdo a la Virgen de la roca, un milagro que la leyenda dice que se produjo en el año 1702, cuando un campesino de la región se topó con la Virgen, sobre una piedra donde la imagen apareció tallada claramente.
La catedral está sostenida por 10 columnas monolíticas labradas de 5 metros de altura y 70 centímetros de diámetro.
A 9 km de distancia de Barichara, exactamente legua y media en castellano antiguo, se encuentra Guane, la capital del imperio de los Guanes, descubierta por Martín Galeano en 1,540.
El sendero mantiene las características de la época en que era Camino Real, incluso su longitud en leguas, una medida de longitud de la que ya ni en España conocemos su magnitud.
Se puede visitar el Museo Arqueológico, que contiene información detallada sobre la historia de los Guanes.
Para más información, consulta las páginas web de:
Wikipedia, Norte de Santander, Museo Anzoátegui en Pamplona.
Haz clic para ver las fotos de Pamplona, San Gil, Barichara, y el mapa con las fotos geoposicionadas en Flickr Maps y Google Maps, o «dale al play» en la presentación de abajo.
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¡¡ Hasta Pronto !!
Carlos
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