Kakadú y el Hombre Relámpago.
Kakadú es uno de los 4 lugares Patrimonio de la Humanidad, de los 14 que tiene Australia, que cumple los 2 requisitos de Patrimonio natural y Cultural, junto con Uluru, los lagos Willandra, y Tasmania.
La concesión de Patrimonio cultural es porque Kakadú alberga algunas de las pinturas rupestres más antiguas y mejor conservadas; los aborígenes han vivido aquí más de 20.000 años y han dejado su testimonio en múltiples cuevas y refugios en Kakadú; algunas pinturas datan de 12.000 años.
Cuando llegas a Kakadú entiendes perfectamente todos estos honores, porque es uno de los lugares más espectaculares en que he estado, a pesar de haber ido en época de lluvias, que limita mucho los lugares que puedes visitar; dura hasta Mayo y la mayoría de los caminos son inaccesibles incluso para 4×4; y las carreteras se convierten en canales que recorren en barcas.
En todo caso, aún recorriendo todos los caminos abiertos en Kakadú, sólo llegas a conocer el 1% del parque; yo espero poder volver en época seca para así apreciar la belleza de este único lugar en momentos diferentes.
Las cifras que describen Kakadú son enormes, ya que tiene 20.000 km cuadrados, y alberga 10.000 especies de insectos, buena parte de los cuales me han picado, 132 de reptiles, 60 de mamíferos, y 289 de aves, quizá la mayor riqueza del parque; esta variedad se explica porque Kakadú tiene 6 ecosistemas o habitats diferentes, que son: las marismas costeras, las planicies inundadas (el 80% del parque), las colinas, la zona escarpada, el bosque monzón, y la meseta.
Los aborígenes, que saben de climatología bastante más que el hombre blanco, en vez de simplificar la estaciones a húmeda o seca, diferencian 6 tipos:
Gunumeleg (octubre a enero); es el pre-monzón, con calor húmedo y tormentas vespertinas que empapan la agrietada tierra.
Gudjeuk (enero a marzo), con espectaculares tormentas e inundaciones, y una gran explosión de vida animal y vegetal.
Banggereng (marzo), es la época de cría de los animales y de frutos en las plantas.
Yekke (abril y mayo), con nieblas matutinas, marismas llenas de nenúfares y vientos secos que indican la época idóneas para las quemas controladas.
Wurrgen (junio y julio), con poca humedad y noches frescas; las marismas, ríos y cascadas se secan.
Gnrrung (agosto y setiembre), sin viento y muy caluroso, la época de caza de gansos, serpientes y tortugas.
En mi corta estancia, 3 días, he visitado varios miradores espectaculares sobre las planicies y he recorrido varias zonas de pinturas rupestres muy interesantes, como Nourlangie Rock, que explica la leyenda del hombre relámpago.
También he hecho un viaje por el río, llamado Yellow water, que tiene gran variedad de vida animal, incluídos los famosos cocodrilos de Kakadú. Aparte de la naturaleza, es muy recomendable visitar el centro de interpretación de Kakadu y el centro cultural aborigen Warradjan, que nos dan una perspectiva muy amplia y nos proporcionan las claves de la vida en el parque.
El parque está gestionado por un comité mixto aborigen-blanco, y el propio nombre Kakadú viene de la lengua más utilizada en el área, el Gagadju.
El crucero Yellow water fue especialmente interesante porque te permite apreciar los dramáticos cambios de la naturaleza en esta zona, ya que al ser final de la época de lluvias, las aguas receden diariamente, y al final han descendido prácticamente 6 metros; el parking de coches estaba inutilizado porque tenía casi un metro de agua, y el autobús nos dejo en una pasarela de madera por la que llegamos al barco; de muchos árboles sólo se veía la copa.
En Kakadú hay 2 tipos de cocodrilos, el de agua dulce, de hasta 3 metros, pero que tiene unas mandibulas muy estrechas y raramente ataca animales grandes o al ser humano; y el cocodrilo de estuario, que puede llegar a medir 7 metros y es muy agresivo; el el folleto informativo del parque dice que el único lugar recomendado para nadar es la piscina del Kakadú lodge.
Yo he seguido la recomendación a rajatabla, porque he visto lo inteligentes y pacientes que son los cocodrilos esperando por su presa; como el agua suele estar turbia, es imposible verlos, y pueden estar horas debajo del agua esperando el momento en que tocas la superficie del agua, y entonces es ya demasiado tarde, sus mandíbulas te aplastan y trituran en segundos.
El cocodrilo es el único reptil que ha permanecido inmutable en los últimos 200 millones de años, la razón: es una perfecta máquina de matar y su único depredador serio es el ser humano.
Me despedí de Kakadú con una espectacular puesta de sol en la que las decenas de personas que estábamos sobre una colina escuchamos el silencio sin atrevernos a abrir la boca para no romper la magia de unos colores fabulosos en uno de los lugares más especiales de este planeta llamado Tierra.
En este enlace podéis ver todas las fotos del viaje de 6 meses en 2002 por Australia y Nueva Zelanda
¡¡ Hasta Pronto !!
Desde Sydney, Nueva Gales del Sur, Australia, junio 2002
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