Hong Kong, el Dragón de Asia
El logotipo de Hong Kong es un dragón, que además incluye las letras H y K en chino y caracteres occidentales, pero creo que debería tener 2 cabezas, porque Hong Kong es una ciudad con doble personalidad, la china, que aflora continuamente en la vida cotidiana, y la británica provocada por ese intento de los ingleses de trasladar su estilo de vida a las colonias (las cabinas telefónicas, los pubs, el té de las 5, etcétera), aferrados a los últimos retazos del imperio (léase Gibraltar, islas Malvinas, Caimán y otros anacronismos).
La historia de la isla de Xianggang (Hong Kong) comienza cuando fue cedida por China a Gran Bretaña «a perpetuidad» en 1842, presionados por los ataques británicos durante la primera Guerra del Opio.
Cuando la isla se quedó pequeña para sus intereses, 18 años más tarde, consiguieron los derechos de Kowloon, una península frente a la isla.
Una vez más, en 1898, los británicos forzaron a los chinos a ceder por 99 años una zona al norte de Kowloon, conocida como «Nuevos Territorios».
Durante la Segunda Guerra Mundial Hong-Kong fue ocupada por los japoneses durante 4 años.
Las negociaciones entre China y Gran Bretaña llevaron a un tratado firmado en diciembre de 1984 por el cual en julio de 1997 se devolvía la soberanía a China, a cambio de concesiones políticas, económicas y sociales por las que Hong Kong mantendrá su estatus especial durante 50 años. Así nació el eslogan « Un país, dos sistemas », que como todos los slogan tiene mucho de marketing.
La realidad subyacente es que los engranajes chirrían con bastante frecuencia.
Hong Kong disfruta de un sistema electoral democrático, algo que al gobierno central chino no le interesa, y aunque el tratado obliga a mantener ese sistema, las maniobras y luchas políticas para dirigir la opinion popular a un lado u otro son contínuas.
Esto se ha visto claramente con la reciente muerte de Zhao Ziyang, el jefe del Partido Comunista chino en 1989, que se opuso a la represión militar en Tiananmen, y fue por ello apartado del poder y «borrado» de la escena política.
La última vez que fue visto en público fue el 19 de mayo de 1989, cuando hizo entre lágrimas un llamamiento a los estudiantes en la plaza de Tiananmen para que se retiraran.
Dijo que los líderes chinos estaban viejos y fuera de sintonía con el pueblo.
Al día siguiente se declaró la ley marcial que desencadenó la masacre, de la que todavía hoy no se sabe el alcance real.
En Hong Kong ha habido varias vigilias por su muerte y se le ha recordado por su gran carisma y liderazgo político, mientras que en China continental los medios de comunicación y el gobierno prácticamente han ignorado la noticia.
A pesar de esta esquizofrenia, o quizás por ella, Hong Kong me ha gustado, ya que tiene museos baratos, mercados fascinantes, restaurantes de todo tipo, y un sistema de transporte fantástico, que incluye metro, tren, autobús, minibús, trolebús, tranvía y ferry.
Pagas con una tarjeta monedero que se llama octopus, super práctica, ya que te sirve también en las máquinas de bebidas, en los 7 Eleven y en muchas tiendas.
En los mercados es donde ves que Hong Kong es una ciudad china, porque no me imagino ningún mercado de Londres donde puedas comprar estrellas y caballitos de mar, pulpos, calamares y todo tipo de especímenes marinos desecados.
Los mercados de los nidos de ave, hierbas medicinales, especias y frutos secos, flores y árboles frutales, el de antiguedades en la calle Hollywood y el jardín de los pájaros y el mercado de los peces completan el exotismo de Hong Kong.
En todos ellos había especímenes que veía por primera vez en mi vida, en muchos casos irreconocibles, y tampoco podía preguntar qué eran, porque la respuesta invariablemente era en chino.
En el de los pájaros había un señor vendiendo loros que no paraba de hablar como un idem, intentando convencer a los niños para que cogieran un precioso y colorido loro que llevaba en su hombro, pero los 2 niños que lo intentaron enseguida pusieron cara de susto cuando el loro empezó a subírseles por la cabeza, y rompieron a llorar.
No funcionó la estrategia de que el niño se encaprichara con el loro e insistiera a los padres para que se lo comprara.
Todos los días a las 8 de la noche la gente se agolpa en la Avda. de las Estrellas, una copia oriental de la de Hollywood con los nombres de artistas famosos de Hong Kong en losas en el suelo (hay que decir que Hong Kong es la tercera industria de cine del mundo después de Hollywood y Bollywood, India).
Las huellas de manos en algunas losas homenajean a artistas vivos (en otros como en el de Bruce Lee ya se había muerto cuando la construyeron, así que sólo están su nombre y su estrella). Las huellas de Jackie Chan son las más fotografiadas.
Comienza puntualmente la música épica que acompaña el espectáculo de luz y sonido que desde la isla de Hong Kong nos ofrecen los edificios más representativos de la ciudad, con láser, focos y juegos de luces.
Son 20 minutos en los que la gente mira embobada, aunque a mi me resultó bastante aburrido, con 10 hubiera bastado.
Al menos es gratis, cosa de agradecer, como Internet en las bibliotecas públicas de Hong Kong.
Hong Kong tiene 4 de los 15 edificios más altos del mundo, y el último en construirse fue el Centro Financiero Internacional, en la sexta posición, en el año 2003 y con 415 metros y 88 plantas, ¡otra vez el número de la suerte de los chinos!.
En 2007 será desbancado como el edificio más alto de Hong Kong por el Union Square, este del otro lado de la bahía, en Kowloon y no en la isla, que tendrá 111 pisos y 477 metros.
En las alturas se encuentra también uno de los lugares más visitados de Hong Kong, Victoria Peak, una colina que domina la ciudad y la bahía con espectaculares vistas si no está nublado, algo difícil de conseguir, al menos en la semana que he pasado aquí.
Se llega en pocos minutos con un teleférico muy empinado, de hasta 45º, que sube los 400 metros que tiene la colina en 7 minutos. Está en funcionamiento desde 1888 y sube cada año más de 6 millones de visitantes.
El edificio terminal en la cima es un pequeño parque temático con todo tipo de atracciones para sacarte la pasta, que incluye realidad virtual, un restaurante, varias terrazas y muchas tiendas.
Yo prefería la hora de caminata alrededor de la cima, a la que va muy poca gente.
La pena era que las nubes sólo dejaban entrever un poco las hermosas vistas.
A pocos minutos de los 7 millones de personas que viven en esta urbe, casi todos en las alturas, encuentras remansos de paz como la isla de Lantau donde pisar tierra; en gran parte es parque protegido, con su buda gigante de 26 metros.
Se puede llegar en metro o en ferry a Tung Chung, luego tomas un bus que te lleva hasta la zona alta de la isla, donde está el Buda, y de allí tomas un sendero de 8 km. cuesta abajo de vuelta a la ciudad.
Otras islas muy populares para el fin de semana son la de Cheung Chao y la de Lamma, que no tienen coches, sólo bicis, triciclos y «coche de San Fernando».
Lamma fue muy popular entre los hippies de los años setenta, y todavía viven unos cuantos que tienen tiendas.
Todas las islas tienen templos dedicados a Matsu, la diosa de los mares, que es el equivalente a nuestra Virgen del Carmen, patrona de los marineros.
En los templos siempre hay gente poniendo ofrendas y tiras de incienso en los altares, después de varias reverencias.
En los templos aparecen siempre los omnipresentes dragones y leones.
En los alrededores de Hong Kong también hay algunos senderos de trekking muy populares, tanto en la isla de Hong Kong como en la península de Kowloon y sobre todo en los Nuevos Territorios, que es donde se encuentran las mejores playas y las zonas mas vírgenes.
Como estamos en invierno no organizan muchas salidas, así que me he quedado con las ganas, y me he conformado con los trekking que he hecho por las islas a mi aire.
Como anécdota tengo que contaros que cuando estaba en Victoria Peak vi una cara que me resultaba conocida (de hecho lo había visto el día anterior por la calle y pensé ¿dónde he visto yo esta cara?).
Me fui directamente a él y le pregunté si era español. Me dijo que sí y era SAM, un barcelonés que lleva 11 meses dando la vuelta al mundo, y del que había puesto un enlace en vagamundos a su página personal, que os recomiendo, tanto las fotos como los diarios reflejan una personalidad única.
Si quieres saber más sobre Hong Kong, visita Descubre Hong Kong o las webs en inglés de China Travel Club, caminatas en Hong Kong, Centro Cultural de Hong Kong, The Peak, viajes y excursiones en barco, barcos a la isla Lamma, transporte en metro, y la Travel China Guide.
Si no te gusta el avión o prefieres otra manera de llegar y/o salir de Hong Kong y tu economía te lo permite, puedes elegir un crucero, o llegar en tren desde Beijing o Shanghai, y, por qué no, conectar con el Transiberianoa Moscú, son «sólo» 15.000 kilómetros.
Si quieres ver todas las fotos del viaje de Vagamundos 2005 de 6 meses por China, Vietnam, Camboya, Tailandia, Laos, Malasia, Brunei, y Filipinas, haz clic aquí y si quieres ver sólo las fotos de China haz clic aquí.
¡¡ Hasta Pronto !!
Carlos, desde Hong Kong, 31 de enero de 2005
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