Gambia, a Tiro de Cañón
Aunque suene a chiste, el tamaño y la forma de Gambia están determinados por el alcance de la bala de un cañón.
Los portugueses llegaron a Gambia en 1445, y posteriormente negociaron con los ingleses, que obtuvieron los derechos al comercio en Gambia en 1558, lo que convirtió Gambia en el primer asentamiento británico en África.
Los británicos fundaron Fort James en 1663, en una isla en medio del río, y los franceses fundaron Albreda en 1681.
El Tratado de Versailles de 1781 reservó el río para uso de los británicos, permitiendo a los franceses conservar Albreda, cedida posteriormente a Gran Bretaña en 1857.
En 1889, Francia y Gran Bretaña acordaron que la soberanía británica se ampliaría a las márgenes del río con la extensión del alcance de una bala de cañón, disparada desde un barco navegando río arriba, y esto marcó la frontera entre Gambia y Senegal.
Gambia pasó a ser protectorado en 1894, una nación independiente integrada en la Commonwealth en 1965, y una república en 1970.
Cuando uno piensa en este juego del monopoly realizado entre naciones que se repartían continentes como si fueran sus fincas privadas (de hecho, en el caso del rey Leopoldo de Bélgica así lo era), no es de extrañar que en el s.XXI muchos países de África sigan invertebrados, porque sólo existen como fronteras artificiales creadas en los repartos posteriores a la primera y segunda guerras mundiales.
Por lo tanto, Gambia se encuentra rodeada en su totalidad por Senegal, excepto en donde el río Gambia desemboca en el Océano Atlántico. Que me perdonen los gambianos, pero su forma me recuerdan mucho a la de un intestino.
La capital es Banjul, una anodina ciudad de 40,000 habitantes que se vacía por la tarde cuando los funcionarios y empleados públicos terminan su trabajo.
Para llegar a Banjul hay que cruzar el río Gambia en ferry, ya que no hay puente, y lo que sería un recorrido de minutos, se convierte en una espera que puede durar varias horas en la que con un mínimo de reflexión puedes atisbar muchas causas del atraso africano.
El país tiene una extensión de 10,380 km², en una franja de unos 40 km a lo ancho y unos 300 km. a lo largo del río Gambia. La población es de 1.5 millones de personas, y es el país más pequeño del África continental.
Gambia formó parte de los imperio de Ghana y Songhai. Los primeros testimonios escritos que se tienen de la región provienen de unos textos de comerciantes árabes del siglo IX y X, que crearon la ruta transahariana comerciando con esclavos, oro y marfil.
El interés principal de árabes, portugueses, ingleses y otras naciones que buscaban su cuota de poder en África del Oeste era el comercio de esclavos.
Se calcula que casi 3 millones de esclavos fueron enviados desde esta región a las colonias en América. De hecho uno de los esclavos más famosos de la historia, Kunta Kinte, de la serie de televisión Raíces, nació en Gambia, según las investigaciones de su descendiente Alex Haley, autor de la novela que dio origen a la serie televisiva.
Kunta Kinte, según Haley, era Mandinka. nacido en 1750 en la aldea de Juffure en Gambia, el primero de 4 hijos del guerrero Oumaru y su mujer Binta Kebba. En 1767 fue secuestrado por 4 hombres a las afueras de su aldea, y junto con otros 140 Áfricanos, embarcado en una goleta hacia América.
Sólo 98 de los 140 sobrevivieron a la travesía y llegaron a Maryland, donde Kunta Kinte fue vendido a una plantación de algodón y su nombre cambiado a «Toby», una de las escenas más impactantes de la serie que todo el mundo de cierta edad recuerda.
Hay muchas dudas sobre la autenticidad del libro y la serie televisiva basada en él, en todo caso la historia y vida de Kunta Kinte fue similar a la de millones de africanos robados de sus hogares y llevados al otro extremo del mundo.
Los gambianos no han desaprovechado la fama de Kunta Kinte, y hoy se organizan excursiones de gente que visita la aldea de Juffure e incluso es saludada por una descendiente de Kunta Kinte, algo que me suena demasiado parecido a los habitantes de las reservas indias en USA, que se visten de indios sólo cuando llegaron los autocares de turistas cuyo único interés es hacerse una foto con un auténtico “cortador de cabelleras de rostros pálîdos”.
En 1807 se abolió el comercio de esclavos en el Imperio Británico, y a partir de esa fecha los británicos trataron de impedir que otros países comerciaran con seres humanos, y por ello crearon el puesto militar de Bathurst, hoy Banjul, en 1816, en la desembocadura del río Gambia.
Durante los años siguientes, Banjul estuvo sometida a la jurisdicción del gobernador general británico en Sierra Leona.
En febrero de 1982, junto con Senegal, Gambia formó la Confederación de Senegambia.
El presidente Jawara fue derrocado en 1994 por Yahya Jammeh, quien estableció una dictadura, aunque luego la revistió de democracia, y, no casualmente, ha ganado todas las elecciones que ha habido en el país desde entonces.
En 2001 se derogó la ley que prohibía la existencia de partidos opositores, lo cual no impide que los partidos opositores y medios de comunicación independientes sean amenazados y clausurados, respectivamente, de manera casi contínua.
Aunque oficialmente Gambia es una democracia, una conversación con cualquier gambiano no deja lugar a dudas de que es una democracia “florero” .
El turismo que se ha desarrollado en Gambia tampoco es muy de mi gusto, ya que por un lado es un turismo familiar europeo de bajo coste que vienen en vuelos charter y se limitan a pasar una semana en su hotel en pensión completa, u otro tipo de turismo, muy diferente, que vi con mis propios y atónitos ojos en Senegambia, la zona hotelera de playa a unos 15 km de Banjul, a la que automáticamente rebauticé como «semengambia».
Aviones cargados de mujeres a la búsqueda de su “aventura africana” llegan a Gambia, y las esperan los llamados bombstar, gambianos de estilo rastafari en su aspecto, que no en su filosofía ni religión, que son capaces de jurarles que han estado esperando años para conocer a la mujer de su vida, y que precisamente es ella.
No seré yo el que critique que la gente se de alegría al cuerpo, pero algunas de las historias que me contaron residentes en Gambia sobre españolas y otras europeas engañadas (aunque lo de engaño es relativo) por gambianos son alucinantes.
Las enamoran y engatusan, e incluso se casan con ellas, aunque muchos son bígamos, con el consentimiento de su esposa africana (en Gambia son musulmanes y por lo tanto es legal casarse con varias mujeres), y conservan su familia gambiana, mantenida en toda su extensión (en África el concepto familia extendida abarca hasta a los primos lejanos) por la europea “rica”.
Por supuesto que mi comentario no incluye a los gambianos que se ganan la vida honradamente, varios miles de ellos emigrados en España, sino a los bombstar, profesionales del engaño.
Gambia fue parada y fonda en mi ruta africana por carretera, que ya alcanzaba los 5.000 km., y fue una suerte encontrar el lugar perfecto para descansar antes de retomar el camino, y este lugar se llama camping Sukuta, gestionado por dos alemanes, Claudia y Joe, que decidieron elegir Gambia para asentarse después de mucho tiempo de correrías africanas y han creado un pequeño paraíso, con una playa cercana de varios kilómetros de longitud.
Tanjee es un pueblo de pescadores cercano, a unos 10 kilómetros, que se puede visitar para ver el mercado y/o comprar pescado, que en Gambia es muy bueno, especialmente la barracuda y el llamado butter fish o pez mantequilla.
Si uno no es de cocinar, como yo, el mejor restaurante para consumir pescado fresco y bien cocinado, es el Sailors, de Lorenzo, un canario con muchos años en Gambia. Está en la playa de Kotu, cerca de Senegambia.
Parte de la información de este diario ha sido extraída de wikipedia..
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Visita los sitios oficiales Visit The Gambia y la web del gobierno de Gambia.
!! Hasta Pronto !!
Carlos, desde Praia, Cabo Verde, 26 de Marzo de 2008
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