Exterior Muralla de Lugo.

Mi estancia en la ciudad de Lugo fue necesariamente tranquila a pesar de ser el día previo a las fiestas de San Froilán, pero mis piernas estaban machacadas; algo tan sencillo como bajar un escalón era un suplicio, y el albergue de Lugo tiene las habitaciones en los pisos superiores. Suele pasar, cuando en Tasmania en el 2002 me resentí de la rodilla después de un trekking muy duro, la única habitación disponible estaba en el tercer piso, y la lavadora y secadoras en la planta baja, sin ascensor.


Catedral y Muralla.

Lucus Augusti, su nombre latino, viene de que fue fundada en época del emperador Augusto, sobre el año 25 antes de Cristo, y el término Lucus significa bosque sagrado. La ciudad fue capital del Convento Jurídico Lucense, en el que se integraba la Gallaecia norte, y desde Lugo los romanos controlaban todo el noroeste peninsular.


Hasta los maniquies están preparados para la lluvia.

La vuelta a la muralla es de obligado cumplimiento, y yo añadiría a los aficionados a la fotografía que la hagan en los 2 sentidos, porque las vistas cambian completamente. Son 2.100 metros, que hice a verdadero ritmo de caracol. La muralla está muy cuidada, pero no se puede decir lo mismo de muchas de las casas adosadas a ella, ya que están abandonadas, y con los tejados hundidos.

En 1921 fue declarada «Monumento Nacional». La campaña para el nombramiento como Patrimonio de la Humanidad de la Unesco fue muy original, con una completa web informativa y una campaña que consistió en «empapelar» con libros parte de la muralla. Finalmente la Unesco la nombró el 30 de noviembre de 2000 Patrimonio de la Humanidad.


La catedral a contraluz

Pero hay muchas más cosas interesantes en Lugo, la catedral es una de ellas. Esta basílica tiene planta románica, típica de las iglesias de peregrinación, pero la nave central tiene influencia del gótico. Comenzó a construirse el templo en el año 1129 bajo la dirección de Raimundo de Monforte. A finales del siglo XVIII se realiza la fachada principal, obra neoclásica de Julián Sánchez Bort. La torre, el claustro y la capilla de la Virgen de los Ojos Grandes son barrocos. La capilla es obra del mismo arquitecto que construyó la fachada del Obradoiro en Santiago, Fernando de Casas y Novoa. Frente de la Catedral se encuentra el Palacio Episcopal, del siglo XVIII.


Soportales de la Plaza del Campo

El Ayuntamiento es un edificio barroco, construido en 1738 por Lucas Ferro Caaveiro. Es de la misma época que la capilla de la Virgen de los Ojos Grandes, en la Catedral, con similitudes en sus adornos exteriores. La torre del reloj es un añadido del año 1873.

La Plaza del Campo es una de las más bonitas de la ciudad, con soportales de origen romano. En el centro hay una fuente barroca del s. XVIII. Hay también una estatua de San Vicente Ferrer en actitud de predicar.


De noche las ciudades siempre son más bonitas

No se puede hablar de Lugo sin mencionar su gastronomía, los lucenses tienen buen diente, y al salir de trabajar van invariablemente a la Plaza del Campo e inmediaciones, saltando de bar en bar y de taberna en taberna, probando las especialidades de la tierra: la más conocida, el pulpo a feira, llamado así porque es el plato preferido en las ferias, que se cuece en calderos de cobre, y se sirve con pimentón picante, aceite y a veces con cachelos. La modernidad también ha llegado a este plato tradicional, y he visto que se sirve también en escabeche, vinagreta, con ali-oli; que yo sepa todavía nadie se ha atrevido en Galicia a presentarlo en sushi o ceviche, pero si a alguien se le ocurre, me apunto a degustarlo.


La puerta de Santiago, nueva etapa del Camino

Las fiestas de San Froilán se presentan cargadas de conciertos, ferias, eventos, y sobre todo mucha alegría por parte de los 90.000 habitantes de Lugo, que se vuelcan en las fiestas de su patrón, pero el Camino me reclama, y abandono la ciudad al amanecer de un sábado otoñal por la puerta de Santiago, contigua a la catedral, que conecta con la antigua carretera a Santiago, y a modo de despedida de esta maravillosa ciudad, cruzo su puente romano y dejo a Lucus Augusti sumida en su sueño de ciudad antigua y con la resaca de la «carallada».

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¡¡ Ultreia !!

Carlos

Palas de Rei, 4 de Octubre de 2003