Buceo y experiencias místicas en Anda beach, Bohol, con Bluestar Dive Resort
Bohol es una isla completamente diferente al resto de Filipinas. A pesar de ser bastante turística mantiene un estilo de vida totalmente pausado y relajado, y como la isla es pequeña y tiene buenas carreteras, es fácil moverse por ella, eso sí, sin prisas, porque lo que en el mapa de google eran 100 kilómetros, se convirtieron en 6 horas de autobús.
Llegué desde Cebú City a Tubigon en un barco/avión, que ya había experimentado en Borneo y no me gustan nada, ya que son cerrados, con el A/C a tope, vas sentado con el mismo mínimo espacio que en un avión y no puedes disfrutar de la brisa del mar porque vas casi presurizado. La ventaja es que me llevó llegar sólo una hora desde Cebú.
Luego tomé un autobús completamente destartalado que me dejó en Carmen, en el centro de la isla, pueblo famoso por las Colinas de Chocolate, probablemente la más famosa atracción turística de Bohol, unas gigantescas colinas de forma cónica, hasta 1.268, dispersas por los municipios de Carmen, Batuan y Sagbayan.
Las colinas tienen de 30 a 50 metros de altura y están cubiertos de hierba verde en época de lluvias, que se convierte en marrón durante la estación seca, lo que hace que se vean como bombones de chocolate vistas del aire.
La leyenda dice que las colinas se crearon cuando dos gigantes se estuvieron lanzando piedras y arena el uno al otro en una pelea que duró varios días, y cuando terminó dejaron aquello hecho unos zorros.
Una leyenda más romántica es la historia de Arogo, un gigante muy fuerte que se enamoró de una chica humana llamada Aloya. Apenado por su muerte, el gigante de Arogo lloró amargamente y sus lágrimas se convirtieron en las colinas como una prueba duradera de su amor y dolor por la muerte de su amada.
Aparte de las leyendas, a día de hoy los geólogos no han llegado a un acuerdo sobre cómo y cuando se formaron, aunque la teoría más comúnmente aceptada es que son formaciones erosionadas de un tipo de piedra caliza marina que en la parte superior tienen una capa impermeable de arcilla.
Para poder verlas, se sube a una de ellas por una carretera que va bordeándola, y luego un camino de escalones nos lleva a la punta del cono, desde donde podemos disfrutar de una visión 360º de buena parte de las colinas.
El lugar de costa más turístico en Bohol es la isla Panglao, en el sur, pero ya había comprobado en mis carnes lo que eso significa en Filipinas en lugares como Boracay, y decidí irme a una zona todavía muy poco desarrollada para el turismo, y que tiene un gran potencial, Anda beach.
Espero que no la estropeen demasiado e incluso he dudado a la hora de escribir este diario, pero como los lectores de Vagamundos son viajeros sostenibles y ecologistas, o eso espero, me he animado a narraros lo especial que es este lugar.
El director del resort donde me alojaba, Bluestar dive and resort, un alemán llamado Patrick, me comentó que el alcalde tenía muy claro que prefería un turismo sostenible a uno de masas, y no pensaba dar permisos para construir indiscriminadamente en Anda. O sea, una burbuja inmobiliaria pinchada antes de que comience.
Hoy el pueblo de Anda tiene pocos alojamientos, principalmente para mochileros, y a lo largo de la costa hay repartidos unos cuantos resorts, de los cuales sólo tres tienen centro de buceo, con lo que se puede decir que los 4 días que estuve buceando tuve prácticamente para mi y mi divemaster todo el Mundo submarino de Anda.
En marea baja la playa de Anda se convierte en un enorme arenal de varios kilómetros de largo, y al ser abierta, perfecta para actividades tipo kitesurf. Llegará sin duda el día que haya centros de kite, pero hoy si quieres practicarlo, tienes que llevarte tu propia cometa.
A la tranquilidad propia de Anda se unió que desde el segundo día de estancia en el Bluestar Dive Resort yo era el único cliente, y el tópico de que me trataron como si fuera de la familia esta vez fue totalmente cierto, ya que Patrick incluso le dío dia libre al staff e hizo un intento de cocinar tortilla de patatas, que no le salió muy bien a pesar de haber vivido en España, y al día siguiente fui yo el que les hizo una tortilla, que por suerte salió para chuparse los dedos.
El resort es una preciosidad, con dos tipos de alojamiento, grandes habitaciones de lujo con A/C, televisor gigantesco y terraza privada, pero con una pega, que no tienen vista al mar, y 6 bungalow tradicionales de madera y bambú, situados en una colina sobre el mar, con ventilador pero para mi mucho más atractivos que las habitaciones de lujo, por las vistas y porque la brisa de mar los refrescan.
El día que llegué estaban de celebración porque llegaba un nuevo barco al resort desde Cebú, diseñado para largos viajes, a añadir a los dos que ya tenían.
Los atardeceres desde el restaurante o desde los bungalows suelen ser espectaculares.
En el restaurante se come de maravilla, con una carta internacional y filipina centrada sobre todo en pescados y mariscos, y el «touch of class», para mi muy importante, es que tenían una máquina de café italiana donde te podías hacer unos capuccinos, expresos o caffe latte que le dan mil vueltas al Nespresso.
En Filipinas, por alguna razón que se me escapa, toman casi siempre café instantáneo, y peor todavía, un engrendo que se llama 3 en 1, un sobre con el café, la leche y el azúcar todo junto cuyo sabor se puede equiparar a una vomitona; bueno, puede que exagere un poco, pero el poco respeto que le tenía a Nestlé como empresa se ha convertido en odio acérrimo porque prácticamente monopoliza el negocio del café en Filipinas.
El centro de buceo es pequeño pero muy coqueto y bien organizado. Como el resort está en una colina, para embarcar en la bangka hay que bajar unos cuantos escalones hasta una playa minúscula, y al regreso de las inmersiones toca subirlos de nuevo, y con el lastre y el traje es un poco cansado, pero al menos las botellas las suben los del centro de buceo.
La novia de Patrick, Jerriane, es, aparte de una chica simpatiquísima y gran cantante con varios discos grabados, divemaster y me acompañó varios días en las inmersiones por la costa de Bohol. No hay muchas mujeres filipinas divemaster, al menos yo no he visto ninguna.
Una de las ventajas de que la zona de Anda no esté muy poblada y de que sólo haya tres centros de buceo es que el arrecife de coral del resort está en un admirable estado de conservación, algo ya poco habitual en Filipinas y casi todo el sureste asiático por la masificación del buceo.
Los lugares más famosos, y por tanto, más visitados en Bohol para bucear son las islas Panglao y Cabilao, pero mi recomendación es que uno visite Anda antes de que se haga más popular.
En todas las inmersiones que hicimos, tanto las nocturnas como las diurnas, vimos bastantes especies, tortugas, muchos peces pasayo, peces león, y sobre todo nudibranquios de especies que no había visto nunca antes.
Los corales, blandos y duros, anemónas, abanicos y ánfora estaban casi todos intactos y parecía que por esa zona no habían practicado pesca con dinamita como en tantos otros sitios de Filipinas.
La cuasi península de Anda es perfecta para recorrerla en bicicleta, ya que es totalmente llana, la carretera está en buen estado, y hasta hay algo parecido a un arcén con plantas y flores, algo que no existe en el resto de Filipinas.
Un día Patrick y Jerriane me llevaron, al tour místico de la isla Lamanoc, un interesante recorrido por una isla que aparentemente alberga espíritus ancestrales y que sirvió de refugio para brujas, piratas y chamanes.
Situada en el extremo norte de Anda, se llega a la isla en pequeñas barcas de remos con capacidad para un máximo de 3 personas ya que es zona de manglares sin apenas fondo, y hay que caminar por una pasarela de madera de unos 300 metros antes de llegar al restaurante, tienda de souvenir y pequeño muelle donde embarcas.
El nombre Lamanoc deriva de la palabra manok (aves), que, según la mitología, a menudo eran sacrificadas por los chamanes.
Se hace un recorrido de unas dos horas por la isla, con un guía que va desgranando parte de las historias y leyendas de la misma.
Las atracciones son varias, e incluyen refugios o semicuevas de roca, donde hay pinturas de hematita muy antiguas, almejas gigantes fosilizadas, un antiguo cementerio con ataúdes de madera rotos que dejan ver restos humanos, y cuevas con restos de hogueras donde los chamanes hacían, y según el guía todavía hacen, sus rituales.
En ellos, el chamán hace ofrendas que van desde cereales, frutas, tabaco, hasta ganado y aves de corral, y como suele ser habitual cubren todas las necesidades de los crédulos oferentes, desde curar una enfermedad hasta que te vaya bien en tus negocios, pasando por el tradicional mal de amores.
Esta mezcla de cultura, historia y supersticiones, aderezada con un toque de misticismo, da a esta parte de Bohol un toque especial, que la diferencia del turismo de sol y playa de Panglao.
Si le añades que hay unos murciélagos gigantescos a cientos colgando boca abajo en árboles, el sello de isla misteriosa se completa.
No puedo terminar este diario sin una referencia al animal que es símbolo de Bohol, el tarsier, que no pude ver en esta isla, pero que conozco porque el año pasado tuve la suerte de poderlos ver a poca distancia en el norte de Sulawesi, Indonesia.
Se dice que su extraña forma sirvió de inspiración a Spielberg para ET, pero a mi se me parece más a Yoda de La Guerra de las Galaxias.
Lo que sí es cierto es que es un animal muy raro, más pequeño que la palma de la mano y de lejano parentesco con el mono, con unos ojos enormes adaptados a una vida de cazador nocturno, y puede girar el cuello 180º hacia cada lado.
«Dale al play» en la presentación de abajo para ver las fotos de buceo en Anda beach, Bohol, con Bluestar Dive Resort.
Para más información sobre Bohol y Filipinas, consulta las páginas web de:
Bohol.ph, Gobierno de Bohol, Wikipedia Bohol, Wikipedia Filipinas, Wikitravel Bohol (inglés), Bohol Board, Buceo en Cabilao y Panglao, The Philippine Tarsier Foundation, y web oficial de Turismo de Filipinas, The Philippines y Experience Philippines.
Haz clic para ver:
Fotos de Buceo en Anda beach, Bohol, con Bluestar Dive Resort y Bluestar Dive Resort, Mystic tour a isla Lamanoc y Chocolate Hills y videos del Buceo en Anda beach, Bohol, con Bluestar Dive Resort.
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Carlos, desde Puerto Princesa, Palawan, Filipinas, 16 de abril de 2012
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