Los vietnamitas se definen a sí mismos como varas de bambú, flexibles pero muy difíciles de romper.
Con ello se refieren a su dura historia de contínuas invasiones por parte de khmers, chams, mongoles, chinos, franceses y la última por parte de USA, aunque en 1979 hubo una invasión del norte de Vietnam por China, que sólo duró 18 días, pero mantuvo cerradas las fronteras entre los 2 países hasta 1993.
Francia controló los destinos del país como protectorado desde 1883 hasta 1954, cuando los acuerdos de Ginebra dividieron temporalmente el país en dos, el norte con capital en Hanoi, controlado por el líder revolucionario Ho Chi Min y el sur con capital en Saigón, liderado por Ngo Dinh Diem.
El Frente de Liberación Nacional, más conocido como Viet Cong, fue creado para recuperar el Sur del país y reunificarlo, pero la intervención norteamericana en 1965, que trataba de frenar la expansión del comunismo, sumió al país en una sangrienta guerra entre David y Goliath, que duró hasta 1973.
Los acuerdos de París de 1973 supusieron la total derrota militar de los USA, pero los efectos de la guerra los siguen pagando hoy en día los vietnamitas en forma de zonas contaminadas por el agente naranja y otros productos defoliantes que se usaron en grandes cantidades y siguen causando hoy malformaciones en bebés que nacen. Se calcula que usaron 50.000 toneladas de defoliantes y unas 80.000 toneladas de gases tóxicos.
El número de mutilados es muy grande también, sobre todo gente sin piernas por las minas antipersona, a muchos de ellos los ves por las calles de vendedores ambulantes, en unos triciclos que mueven con las manos con una especie de volante/remo.
La vara de bambú se dobló pero no lograron quebrarla; los vietnamitas usaron su ingenio y utilizaron la técnica de la guerrilla con precisión y aprovecharon su ventaja principal, el conocimiento del terreno. Prácticamente crearon un país subterráneo donde esconderse después de sus ataques.
La represión interna posterior al final de la guerra creó una incesante corriente de refugiados, los «boat-people», que duró hasta los años 90. Se diseminaron por todo el mundo, y hasta en La Coruña hay familias vietnamitas.
El aislamiento internacional sumió al país en la pobreza, de la que empezó a salir en los años noventa cuando se abrió al turismo y estableció relaciones diplomáticas con la mayoría de países, que finalmente llevó a la apertura de embajada en Washington en 1997.
La reincorporación al FMI y el Banco Mundial, y las históricas visitas de François Miterrand, y Bill Clinton al final de su mandato en el año 2000, supusieron el empuje final para que la confianza en el país se consolidara y las inversiones extranjeras, sobre todo el sector del turismo, crecieran enormemente.
Vietnam se estira como plastilina por el golfo de Tonkin a lo largo de 3.444 Km, con fronteras terrestres de 3.812 Km. con Laos, China y Camboya. Con una superficie de 329.560 Km cuadrados, es montañosa en el noroeste, bastante llana en el Centro y con algunas montañas en el sur, y dos ríos principales, el Hong en el norte y el Mekong en el sur, que forman deltas claves para su agricultura.
El clima es tropical en el sur y monzónico en el norte, con una estación seca y fría entre Octubre y Marzo y una húmeda de Mayo a Septiembre.
El país tiene unos 85 millones de habitantes, repartidos en 54 etnias. El 85% es Kinh, el 2% de origen chino, y el resto se reparte entre las otras etnias. El límite de hijos por familia es 2, y es el país número 13 del mundo en población. La esperanza de vida es de 68 años para las mujeres y 63 para los hombres.
Vietnam es el país de Asia con mayor porcentaje de católicos, un 10%, herencia de los franceses, que dejaron otras costumbres como el pan, el queso, los vinos, y el café fuerte, que me ha sabido a gloria después de 40 días tomando té en China.
Los vietnamitas están muy orgullosos de su pasado y son muy nacionalistas. 50 años de comunismo también han hecho su trabajo, y el culto a su líder más importante, Ho Chi Min, es impresionante.
Mi visita a su mausoleo, con colas de miles de personas todas las edades, me dejó impresionado, primero por la parafernalia del despliegue de seguridad, con militares cada pocos metros que vigilaban que la gente se comportara con el respeto debido, y segundo por la paranoia que mostraban, ya que tuve que pasar hasta 4 controles.
A la entrada miran las bolsas que lleves, luego las pasas por un escáner, te dan una bolsa especial para que metas cámaras, móviles y todo tipo de aparatos, que están prohibidos, los dejas en consigna, y sigues la cola para el mausoleo.
Están prohibidas las gafas de sol, llevar las manos en los bolsillos, ir en short o camisetas sin mangas, llevar sombrero, todo ello para pasar sin pararse delante de una momia que fue embalsamada con la misma técnica de Lenin y Stalin, de hecho cada año entre septiembre y diciembre el mausoleo se cierra porque la momia de Ho Chi Min viaja a Moscú para mantenimiento.
La momia tiene iluminadas las manos y el rostro, que parecen de mármol. Lo curioso es que Ho Chi Min pidió que se le incinerara, pero las autoridades no perdieron la oportunidad de alimentar el mito y construyeron el mausoleo en 1974, 5 años después de su muerte. Las colas permanentes demuestran que lo consiguieron.
La biografía de Ho Chi Min impresiona. Es famosa su carta de 1967 al presidente Lyndon B. Johnson responsabilizándole sobre la guerra de Vietnam.
Nacido en 1890, en 1911 abandona Vietnam en un barco francés, donde trabaja. Posteriormente vivió en Londres y en USA durante la primera Guerra Mundial. Regresó a Francia al final de la guerra y fundó el Partido Comunista francés en 1920.
Estudió técnicas revolucionarias en Moscú, y fue enviado, como miembro del Comintern a Guangzhou, China en 1925. En Asia fundó el Partido Comunista de Indochina, que luego se convirtió en el Partido Comunista de Vietnam.
También fundó un instituto donde estudiaron miles de alumnos, a los que se les inculcaba una mezcla única de Marxismo-Leninismo con toques de la filosfía de Confucio.
En los años 30 vivió en China y Moscú, y regresó a Vietnam al comienzo de la II Guerra Mundial, donde creó el Movimiento por la Independencia de Vietnam (el Viet Minh), y formó un ejercito guerrillero para luchar contra los japoneses.
Al final de la guerra proclamó la república de Vietnam en Septiembre de 1945, entrando en guerra con los franceses. La conferencia de Ginebra dividió Vietnam por el paralelo 17, y Ho Chi Min se convirtió en el primer presidente de la república independiente de Vietnam del Norte.
El acuerdo establecía elecciones en 1956 para reunificar el país, pero Vietnam del Sur las rechazó porque la popularidad de Ho Chi Min auguraba un futuro comunista para Vietnam, y con el apoyo de USA, comenzó la guerra de Vietnam que supuso la primera derrota del que se pensaba que era un ejército invencible.
Lo mismo habían pensado los mongoles, los chinos y otros invasores que, después de doblar la vara de bambú al límite, recibieron el golpe de vuelta y fueron derrotados.
Estas vicisitudes históricas han moldeado el carácter de los vietnamitas y la personalidad de este país que visitaré de norte a sur, en un viaje en el que espero me acompañeis.
Para saber más sobre la historia de Vietnam, consulta Wikipedia.
Si quieres ver todas las fotos del viaje de Vagamundos 2005 de 6 meses por China, Vietnam, Camboya, Tailandia, Laos, Malasia, Brunei, y Filipinas, haz clic aquí.
¡¡ Hasta Pronto !!
Carlos, desde Hanoi, Vietnam, 27 de febrero de 2005
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