Reflexiones de un vagamundos sobre Internet y los viajes.
Después 4 meses de mi media vuelta al mundo en 40 cybercafés, que ha incluido 2 semanas de navegación a vela por el Caribe en un bergantín del S.XIX, el Soren Larsen (www.sorenlarsen.co.nz), y variadas experiencias en los 40 cybercafés visitados, en Puerto Rico, Curazao, Panamá, Costa Rica, Nicaragua , Honduras, Guatemala, Belice y México, me pregunto a quién se le ocurrió la idea de usar el término navegar para recorrer la World Wide Web, ya que no se parecen en nada.
Cuando navegamos por el mar, tenemos un punto de partida y llegada, unas cartas marinas, unos instrumentos de navegación precisos, y un rumbo marcado que nos llevará a nuestro destino. En Internet, para llegar a algún sitio, muchas veces damos mil vueltas, volvemos al punto de partida, no hay cartas marinas ni instrumentos de precisión que nos ayude, y nuestro rumbo cambia un montón de veces.
Por ello, creo que el término más apropiado para recorrer Internet debería ser Explorar, esta vez creo que Microsoft ha acertado con el nombre de su programa, frente al Navigator de Netscape. Cual exploradores, al entrar en Internet, nos debemos poner el Salacoff y el rifle al hombro, porque nos enfrentamos a lo desconocido, y debemos llevar un espíritu pionero y estar preparados para todo.
Con ello no quiero restar méritos ni utilidad a Internet, que la tiene y mucha, pero le falta un punto de madurez que llegará con la especialización. Al principio, Internet era un almacén gigante, con toda la información amontonada sin ningún tipo de orden, encontrar algo era como ir a las rebajas, y enfrentarse a esos montones de ropa donde supones que está la gran ganga, pero te falta ancho de banda (lo tienes que conseguir a codazos peleándote con expertas maatronas), y al final desistes. Con los primeros buscadores, como Mosaic, Internet se convirtió en un almacén mayorista, con la información almacenada en gigantescas estanterias, donde encontrabas las cosas, pero no era bonito ni cómodo. Con los portales tipo Yahoo o Terra, Internet se ha convertido en un hipermercado, con luces de neon, música ambiental, todo limpio y aséptico, pero a veces te preguntas dónde estará aquella salsa que tanto me gusta, en las pastas, a un kilómetro en las salsas, o a otro kilómetro en los productos importados.
Ya es hora de que se desarrollen los portales verticales y especializados. En el sector del B2B (empresas a empresas), ya están surgiendo portales verticales muy buenos, pero ahora falta el B2C (empresas a consumidores). Estos portales no sólo sirven para buscar, principalmente informan, asesoran, hacen consultoria, y ofrecen servicios totalmente personalizados a través de internet.
En el mundo de los viajeros independientes, en España estamos todavía en la fase del hipermercado; han surgido bastantes portales de viajes, pero normalmente están dominados por una agencia clásica de viajes, con su mentalidad clásica, o por un tour operador, donde sólo puedes ver su oferta, o por un grupo de empresas unidas para crear el portal, pero donde no puedes hacer comparaciones.
Como viajero independiente, sería fabuloso que yo entrara en un portal, le diera mi perfil de viajero, donde se indicara mis gustos de tipo de hotel o alojamiento (¿hotel o cabaña?), deportes que practico (¿rafting o tumboning?), espectáculos que me gustan (¿fútbol o música?), tipo de comida que prefiero (¿picante o continental?), el tipo de transporte que quiero (¿avión, coche, San Fernando?), las fiestas populares que me gustan (¿toros o romerías?), y con esa información, añadiéndole a dónde quieres viajar y en qué época, el sistema rastreara todo internet y nos preparara un dossier con todas las selecciones realizadas. Este dossier lo utilizaría para seleccionar a la carta las diferentes opciones, y preparar nuestro viaje, teniendo la opción de hacerlo todo independiente, entonces sólo pagaría por el trabajo de consultoría del dossier, o contratar todos los servicios a través del portal.
Hoy yo no viajaría así, porque después de muchos años viajando a mi aire, creo que lo importante es el viaje, no el destino, y suelo cambiar con bastante frecuencia mis planes sobre la marcha, pero creo que un servicio de este tipo animaría a viajar independiente a mucha gente que no se atreve por «miedo a lo desconocido».
Las guías de viaje clásicas se quedan desfasadas en cuanto se imprimen, y las mejores sólo están en inglés o tardan tanto en traducirlas al español que cuando lo hacen en algunos casos el país ya ha cambiado de nombre (me pasó con la guía de Zaire). Internet debería ser la herramienta perfecta para encontrar información actualizada para viajeros independientes.
¡¡Hasta Pronto !!
Desde Cozumel, 28/04/2001
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