Mundo Submarino
Aunque no soy un fanático del submarinismo, de hecho sólo hace 2 años que tengo mi certificación, si a uno le gusta viajar y conocer nuevos sitios, y consideramos que el 70% de la Tierra está cubierto de agua, realmente nos perdemos una gran parte de las maravillas de la naturaleza si no visitamos el mundo submarino.
De niño me fascinaban los documentales del comandante Cousteau, y siempre pensaba que eran unos aventureros y temerarios por bucear entre tiburones, ballenas, y otros «peligrosos» animales. Nada más lejos de la realidad, el hombre es el depredador más feroz, incluso en el fondo del mar, y la mayoría de las criaturas marinas se alejan cuando ven acercarse pataleando a esos extraños animales tan poco hidrodinámicos dejando un rastro de burbujas tras de sí.
Bucear está al alcance de todo el mundo, e incluso puede ser una actividad familiar, ya que estos días he compartido barco con una familia cuyos hijos, de 15 y 13 años estaban obteniendo su primera certificación. Lo que os recomiendo es que hagáis vuestro curso en un lugar de aguas tranquilas, con buena visibilidad y una temperatura del agua que te hace sentirte más a gusto dentro que fuera de ella, y con una flora y fauna realmente espectaculares.
El Caribe es el sitio perfecto para el buceo, ya sea con tubo o botella, con sitios fabulosos como Belice, la segunda barrera coralina más larga del mundo después de la australiana, Jamaica, con una transparencia tal en las aguas que te sientes como si estuvieras flotando en el espacio, o las islas de la Bahía en Honduras para buceo y certificación muy baratos. Yo he obtenido la certificación Advanced, que consta de varios módulos para mejorar tu buceo: buceo profundo, buceo nocturno, buceo multinivel, buceo naturalista, y navegación, con compás y natural.
El buceo profundo te permite descender hasta 40 metros, y aprendes técnicas para optimizar el aire, ya que a altas profundidades su consumo se dispara, y controlar los efectos de la narcosis en tu mente. La narcosis es un efecto causado por el nitrógeno en tu sangre, y todo el mundo la padece a partir de los 25 m de profundidad, pero sus efectos son diferentes según las personas, a algunos les produce euforia, desorientación, descoordinación y confusión mental. Normalmente soy rápido en matemáticas, pero me fue imposible realizar una sencilla operación aritmética a 30 metros de profundidad.
Unas vez comprobadas nuestras limitaciones, el resto de nuestra inmersión profunda lo dedicamos a recorrer un barco hundido, e incluso penetramos en su puente de mando, con el timón esperando a su «holandés errante». Otro aspecto muy importante del buceo profundo son los tiempos máximos de inmersión, y la parada de seguridad (al menos 3 minutos a 5 metros), para evitar la descomprensión (el nitrógeno provoca burbujas en tu sangre que te pueden llegar a provocar la muerte si no se trata a tiempo).
El buceo multinivel consiste en planificar la inmersión a diferentes profundidades, empezando normalmente por la más profunda, optimizando los tiempos de fondo y estancia a distintos niveles. Esto se hace previamente a la inmersión con unas tablas o ruedas que te marcan los máximos de profundidad, tiempo, y el mínimo descanso entre inmersiones. Hoy en día, con los ordenadores de buceo, su uso se limita para el caso de que el ordenador falle (no llevan Windows, así que son bastante fiables).
El buceo nocturno es una experiencia única. Podéis pensar: qué estupidez bucear de noche, no se ve nada, pero es todo lo contrario. De día, el agua absorbe la luz del sol, y no permite ver los colores de los corales como son en realidad. A la luz de una linterna, un coral que de día se ve marrón, de noche tiene un color rojo increíble. Por otro lado, hay muchos animales que son «noctámbulos» y otros, que son más huidizos durante el día, se muestran más relajados de noche. La noche de mi inmersión había luna nueva, lo que significa oscuridad total, y después de 50 minutos de inmersión con las linternas, el instructor nos dijo que las apagáramos, y al hacerlo, nuestros movimientos nadando dejaban una espectacular estela de pláncton fosforescente, además tus ojos se acostumbran enseguida a la visión nocturna, y pudimos terminar nuestra inmersión sin usar de nuevo las linternas. ¡Os garantizo que fue alucinante!
La navegación es muy importante, porque las referencias que tenemos en tierra firme como calles, edificios, etc, no existen ahí abajo, y no es recomendable «subir» a mirar donde estás, ya que eso limita mucho tus inmersiones. La brújula o compás ayuda mucho a navegar en el fondo del mar, pero la navegación natural es mucho más útil, ya que nos permite retornar fácilmente a nuestro barco sin tener que nadar en superficie. Ahí abajo descubres que también hay «calles», «edificios» y «monumentos»que pueden ser tomados como referencia para nuestro camino de regreso.
El buceo naturalista te permite identificar las diferentes especies animales, ayudado de tablas impermeables, y comprobar la enorme riqueza de los fondos marinos. El día de mi buceo naturalista, el primer pez que identifiqué era de una familia de la que me había comido un pariente la noche anterior, así que me sentí un poco culpable. Los corales (no olvidéis que no son rocas, son seres vivos, de hecho el único ser vivo que se puede ver desde el espacio) tienen una variedad de formas y colores increíble en el Caribe. Como me dijo el instructor, lo mejor del buceo naturalista es que descubres que hay más especies en el fondo que el «diver vulgaris«, ya que cuando eres principiante, tienes tendencia a estar mirando siempre al divemaster «por si acaso» lo necesitas.
Después de una semana «enganchado» en Utila haciendo mi curso, y «desenganchado» de Internet porque el precio era desorbitado ($18/hora) y el acceso lentísimo, vuelvo a tierra firme, a continuar mi vagamundeo por Centroamérica.
¡¡ Hasta Pronto !!
Desde Utila. Islas de la Bahía, 30/03/2001
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