Cartel con las etapas de la Regata Grandes Veleros 2006
Sin Diez Cañones por Banda: Regata Grandes Veleros 2006
La Coruña ha sido la capital mundial de la vela entre los días 7 y 10 de Agosto de 2006.
Más de 70 barcos participantes en la Regata de Grandes Veleros, que cumplía 50 años, llenaban los muelles de luz dándole un aspecto de gigantesca verbena, con sus banderas, sus espectaculares aparejos y luces nocturnas.
Ha sido increíble el ambiente que ha vivido la ciudad estos días, en los que más de 2.500 tripulantes de los barcos intentaban hacerse entender con los 2.000 voluntarios en la que podríamos llamar Torre de Babel Herculina. A mayores, miles de coruñeses y turistas intentaban visitar los barcos, que padecían interminables colas.
Llegada de barcos a La Coruña desde el faro de Mera
La gente se quería fotografiar con los marineros, especialmente con los italianos, que llevaban un atildado uniforme, rayano con la cursileria, dotado de un espadín de mando dorado y un maletin de piel.
Parece ser que en la fiesta de despedida que se hizo en su barco, el Amerigo Vespucci, los espadines, mejor dicho sus propietarios, rompieron bastantes corazones entre las jóvenes coruñesas que acudieron a la fiesta ataviadas de largo.
Barco atracando en puerto
No sé si fue por los efectos de la fiesta o la resaca en sus integrantes, pero el barco italiano se retiró de la regata antes de llegar a Amberes.
Cada año una flota de más de 70 buques escuela de vela, algunos de ellos impresionantes barcos de más de 100 metros de eslora, participan en una serie de regatas por aguas internacionales llamadas Tall Ships’ Races o Regata de Grandes Veleros.
Esta regata, antes conocida como Cutty Sark por el nombre del anterior patrocinador, combina aventura e intercambio cultural, ya que en ella participan jóvenes de todo el mundo que aprenden a navegar y a convivir gracias a esta experiencia inolvidable, que en el 2006 cumple su 50 aniversario.
75 jóvenes becados por el Ayuntamiento y Caixa Galicia han participado en dos etapas de la regata, la que les llevó de Cádiz a La Coruña, y la última etapa de la regata, entre La Coruña y Antwerp (Amberes), en Bélgica.
El Amerigo Vespucci
En la regata no se premia al más rápido, sino al que mejor trabaja por fomentar la amistad y el entendimiento internacional entre las diferentes nacionalidades y culturas presentes.
Varios barcos están adaptados para ser utilizados por personas discapacitadas, que así ven aumentar su autoestima, ya que pueden realizar todo tipo de actividades en cubierta.
Un mar de banderas en el puerto de La Coruña
Han pasado 50 años desde que el barco inglés Moyana se proclamara vencedor de la primera Regata de Grandes Veleros, en la que participaron más de 20 barcos; comenzó en Torbay, Reino Unido, y terminó en Lisboa.
La idea de una regata en la que se instruyese a jóvenes y marineros surgió en 1953. El abogado londinense Bernard Morgan soñaba con una gran Hermandad del Mar que reuniese a jóvenes de todo el mundo.
Recabó apoyos hasta que se estableció el primer Comité de Instrucción de Navegación de Regatas Internacionales, que fue el encargado de organizar la competición.
En principio la regata era un evento único, pero dado el enorme interés que despertó en todo el mundo se decidió repetir el evento en 1958, con dos regatas desde Brest, una a La Coruña y otra a Las Palmas.
Marinero ruso del barco Mir (Paz en ruso)
Hoy en día es el organismo independiente Sail Training International quien se encarga de mantener vivo el espíritu de aquel primer encuentro.
Cada año participan en la prueba más países y se han creado un gran número de asociaciones de instrucción naval por todo el mundo.
La Sail Training International está nominada para el Premio Nobel de la Paz por sus actividades promocionando el acercamiento y la amistad internacional entre los jóvenes, utilizando para ello la navegación a vela.
El crucero en compañía, en el que los diferentes barcos se intercambian sus tripulaciones, se ha convertido en una popular e importante parte de las regatas, ofreciendo a los jóvenes una oportunidad para ver cómo es la vida en otra nave y para conocer a gente joven de una gran variedad de países.
Foto nocturna
Desde principios de los años 70 y durante tres décadas Cutty Sark Scotch Whisky fue el espónsor del evento.
Cuando Cutty Sark dejó el patrocinio, la ciudad, el puerto y la provincia de Amberes recogieron el testigo durante tres años hasta este 2006.
La edición del cincuentenario ha sido muy especial; más de ochenta embarcaciones han participado en esta edición de la Regata de Grandes Veleros, que visitó La Coruña por primera vez en 1958.
El barco Sagres, buque escuela portugués, de noche
Si se confirma que La Coruña será una de las sedes de la edición de 2010, solicitud que ya ha hecho el ayuntamiento oficialmente, sería la octava vez que la regata recalaría aquí.
Lo había hecho previamente en 1958, 1970, 1974, 1990, 1994 y 2002, y La Ciudad en la que Nadie es Forastero sería la que más veces ha albergado esta regata.
Está claro que La Coruña y el mar son amantes eternos.
Mascarón de proa
Los más de 90 puertos que a lo largo de estos 50 años han acogido las Regatas de Grandes Veleros enviaron a cerca de 200 jóvenes para participar en el aniversario de la Regata.
En total fueron cerca de 2.500 tripulantes sumados entre todos los barcos, entre los que destaca el Amerigo Vespucci italiano, con 400 marineros, y en lo que respecta a eslora, el mas grande es el barco ruso Mir, con 94.8m de eslora y una tripulación de 200 marineros, que ostenta el récord de buque escuela más rápido del mundo.
Reflejos y ropa a secar
Muchos veteranos de la regata han vuelto a participar este año, y fue muy emotivo ver a ancianos de reencarnado espíritu juvenil compartir, con jóvenes a los que quintuplicaban en edad, sus experiencias marineras de una época en las que las palabras GPS y satélite no tenían ningún significado para un marinero, mientras que el sextante, la brújula y la carta náutica eran elementos vitales.
Detalle de timón
Este año la flota ha visitado los puertos de Saint Malo en Francia, Torbay en el Reino Unido, Lisboa en Portugal, Cádiz y La Coruña en España, y Amberes en Bélgica, el último puerto de la última etapa, que comenzó en La Coruña.
La salida se dio el jueves 10 de Agosto a mediodía, con vientos de fuerza 4/5 que me complicaron las fotografías, ya que me encontraba en un velero de 33 pies de eslora, el Desafinado (no por que no vaya bien, sino por la canción brasileira), con barcos a barlovento y sotavento cruzándose en nuestro camino, mientras el meneo era tremendo.
Campana del Sagres
También había mucho mar de fondo y tenía que proteger las cámaras de las olas que a veces rebosaban la cubierta y nos refrescaban bastante, ya que el agua estaba 14 grados.
Por todo ello la salida fue un poco deslucida, ya que muchos barcos no se atrevieron a desplegar todo el velamen y no hay nada más triste que un enorme velero de 100 metros de eslora con más de 25 velas plegadas, mostrando sus desnudos mástiles y navegando a motor.
Al menos pudimos regresar sanos, salvos y casi secos al puerto de Sada, de donde habíamos salido, y aún nos cruzamos con un barco belga, el Tomidi, que parecía tener problemas y estaba en aguas más tranquilas al amparo de la ría de Sada para solucionarlos antes de salir a altamar, lo que no logró y finalmente se tuvo que retirar de la regata.
Mar de fondo en la salida
Las duras condiciones de la última etapa de la regata provocaron que hasta 12 barcos abandonaran la misma, algunos de ellos con mucha experiencia, como el Alexander Von Humboldt alemán, el ya mencionado Amerigo Vespucci italiano, y el Reina Galadriel británico.
Esto indica que no es sólo una regata de fraternidad marinera, sino que cuando las cosas se ponen crudas hay que mirar al horizonte, apretar los dientes e intentar no soltar los higadillos con vientos de hasta 40 nudos.
Despidiendo a la Torre de Hércules
En la tarde del 9 de Agosto hubo una exhibición acrobática aérea sobre la bahía de La Coruña de la patrulla Salamanca, que desgraciadamente sólo pudo seguirse en parte, ya que un incendio forestal en la zona de Ferrol traía todo el humo, empujado por el viento nordeste, hacia La Coruña
En la noche del 10 de Agosto la bahía se iluminó con una espectacular luna llena y una espléndida sesión pirotécnica que puso el broche de oro (mejor dicho, el de fuego) a unos días inolvidables; para los amantes del mar y de la vela ya empezó la cuenta atrás para la próxima regata.
El faro de Mera, una atalaya privilegiada para ver la salida de la regata
Haz clic para visitar las webs de Sail Training International, Tall Ships Trust, Puerto de Torbay y Puerto de Amberes en inglés, y portugués, Puerto de Saint-Malo en francés, Cádiz y La Coruña.
En Tall Ship Races está la relación de todos los barcos participantes en la regata, con enlaces a sus webs cuando las tienen, como es el caso del Juan de Lángara de La Coruña.
Sesión de fuegos en la bahía
Este barco ha obtenido uno de los premios más importantes de la regata, el de la Amistad Internacional, por ser su tripulación la que más ha fomentado la amistad y el compañerismo, premio otorgado por los capitanes y tripulaciones de todos los barcos.
Otros barcos no tienen web, como el Hansa del Club Naútico de La Coruña; quizás no naveguen por Internet pero lo hacen muy bien por mar, ya que han sido los primeros en llegar a Amberes y han quedado segundos en su categoría al final de la regata.
En la web de Sail Training International se puede seguir casi en vivo la posición de los barcos en un mapa interactivo, conseguir toda la documentación sobre la regata y ver la clasificación final por categorías y demás premios otorgados, así como una estupenda Galería fotográfica de las diferentes etapas de la regata
Luna llena sobre La Coruña
Haz clic para ver los álbumes de la Regata Grandes Veleros 2006 en el puerto de La Coruña, de la Salida el 10 de Agosto y de los Fuegos artificiales.
Haz clic para visitar las webs de A Coruña Virtual, y Turgalicia.
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¡¡ Hasta Pronto !!
Desde La Coruña, España
16 de Agosto de 2006
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