Reflexiones de un vagamundos sobre la guerra
Estamos a punto de asistir con toda probabilidad al nuevo espectáculo pirotécnico del Sr. Bush, destinado a borrar del mapa al “Diablo” Sadam, después del fracaso de Afganistán, donde la todopoderosa maquinaria militar norteamericana fue incapaz de encontrar a Bin Laden. Se ve que la formación que le dieron los de la CIA fue de calidad. Soy contrario a la guerra, cualquier guerra, incluso las llamadas de “liberación”, que suelen ser para liberar a unos y oprimir a los demás.
A los que me dicen que hay guerras justas y necesarias, les respondo que ninguna lo es, y pongo el ejemplo de la India, donde un solo hombre, Ghandi, ataviado con un sencillo taparrabos, supo liderar un movimiento de no violencia que puso en jaque al todopoderoso imperio británico, acostumbrado a la ley del más fuerte, utilizando armas tan eficaces como las huelgas de hambre y tenderse en el suelo cuando las tropas británicas atacaban; el resultado lo conocemos, la independencia de la India en 1944; las ideas y la profunda creencia de los indios en su identidad pudieron más que las armas.
Otro gran líder del S.XX, Nelson Mandela, al principio defendía la lucha armada, y salió de la cárcel después de 27 años de prisión con la profunda convicción de que Sudáfrica sólo se podría construir desde el consenso y la paz en uno de los países más injustos del planeta, donde sus habitantes originales africanos eran tratados como ciudadanos de tercera categoría. Hay pocas noticias de Sudáfrica en la prensa, y eso es buena señal, la brecha y las heridas abiertas durante tantos años de apartheid se están cerrando.
Pero toda regla tiene su excepción, y si hubo una guerra necesaria en el siglo pasado fue la segunda guerra mundial; sin ella, el fascismo dominaría Europa (desgraciadamente en España lo hizo durante 40 años), y probablemente el mundo, y yo no podría estar escribiendo estas líneas ahora; en ella se dilucidó la batalla entre 3 conceptos políticos básicos, el totalitarismo, la democracia y el comunismo. Para que hubiera un perdedor, el totalitarismo, tuvo que haber 2 vencedores, la democracia y el comunismo.
Sin la intervención directa de los EE.UU. en la segunda Guerra mundial el fascismo probablemente habría vencido, y eso se lo tenemos que agradecer profundamente los europeos, pero también creo a partir de ahí, con su autodenominación como el guardián de la libertad en el mundo, no ha hecho más que equivocarse una vez tras otra en sus intervenciones militares, y aunque la lista sea muy larga y prolija, merece un repaso: Corea, Vietnam, Nicaragua, Guatemala, Panamá, isla de Granada, Paraguay, Chile, Cuba, Somalia, Irak, Irán, Afganistán, Kuwait, Filipinas, etcétera. La mayoría de los sangrientos dictadores latinoamericanos que sembraron el terror hasta hace 4 días, fueron formados en la tristemente famosa “Escuela de las Américas” en USA, y sus golpes militares financiados y hasta organizados por la CIA.
Parece que la estrechez de miras de Bush le impide recordar que su padre ganó la guerra del Golfo, y luego perdió las elecciones; si piensa que arrasando Irak se asegura su popularidad, lo dudo mucho; cada vez más norteamericanos se sacuden el miedo de ser llamados antipatriotas surgido a raíz del 11-S, y se declaran en contra; desgraciadamente, la Comunidad Europea no ha tenido una voz única contra la guerra que se avecina, y sólo Francia y Alemania han expresado sus dudas; los perrillos falderos de Bush, Blair, Aznar y Berlusconi lo han apoyado unánimemente, y Putin está preparando la lista de la compra de lo quiere para no oponerse.
Esta guerra es un error, y quien saldrá más perjudicada será Europa, además de la pobre población de Irak, que aún sufre las consecuencias de la guerra del Golfo, y será rematada ahora con bombas que cuestan millones de dólares que terminarán con su hambruna para siempre. Estados Unidos se ha convertido en un bunker frente al exterior, y la segura respuesta terrorista tendrá su principal teatro de operaciones en Europa. Pensar que podremos evitar y detener estos atentados terroristas es iluso cuando todos los días se cuelan por nuestras fronteras cientos de personas en pateras sin ningún tipo de preparación ni medios; cuanto más fácil será para terroristas profesionales hacerlo en una Europa sin fronteras.
Nada me congratularía más que estas reflexiones fueran erróneas y quedaran obsoletas con el tiempo, que esa fecha que se da como comienzo de la guerra, 21 de Marzo, sea sólo un rumor infundado, y que la legalidad internacional, auspiciada por las resoluciones de la ONU, se cumpla. Lo contrario servirá para cargar de razones a los que dicen que los USA son el mayor terrorista que existe en la actualidad, y encenderán la mecha de un conflicto cuyo alcance no me cabe duda que será mundial..
¡ Hasta pronto !
Desde Ushuaia, Tierra de Fuego, Argentina
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