Alzada sobre un farallón, entre los ríos Júcar y Huécar, se asienta la encantada ciudad manchega de Cuenca que pareciera estar haciendo equilibrio sobre un estrecho terreno de cerro que se levanta entre dos barrancos. Su origen medieval esta ubicado en el primitivo castillo en lo más alto de la ciudad desde donde se desarrolló de manera descendiente una estructura urbana de perspectivas sorprendentes.

Por su situación estratégica en las rutas medievales, los musulmanes la aprovecharon para situar un emplazamiento defensivo y una ciudad-fortaleza que permitiera controlar el amplio territorio circundante. Su trazado urbano viene de un largo proceso histórico socioeconómico que data de la Alta Edad Media, a finales del siglo XVII.

En la época Omaya Cuenca fue un importante centro económico con mucha explotación agrícola y una pujante industria textil. En el 1177 la ciudad es conquistada por Alfonso VIII y se incorpora a la Corona Castellana que además le otorga un Fuero. En esta misma época es convertida en Sede Episcopal y se establece en ella la Orden de Santiago.

La prosperidad de la ciudad es tal que a finales del siglo XV el crecimiento urbano y demográfico se desborda y empieza a crecer por fuera de los muros, este crecimiento se mantiene durante todo el siglo XVI pero se estanca en el XVII. Hubo que esperar dos siglos más para empezar a superar tal situación que termina con el resultado actual: Cuenca se ha convertido en un relevante centro cultural de rango internacional, el conjunto urbanístico y sus edificios históricos han sido rehabilitados y su atractivo turístico atrapa a todo el que la visita.

Una muralla de origen árabe, de la que se conserva parte de su extensión y alguna puerta, rodea la ciudad. Dentro y al borde de rocosas paredes se despliega su casco histórico el cual recopila, a través de sus construcciones, las distintas etapas de dominación y de influencia artística. Ante nuestros ojos desfilan arquitecturas y estilos árabes, medievales, góticos y del siglo XX. La naturaleza también tiene en Cuenca un papel relevante; sus ríos, sus frondosos árboles y sus paredes de roca cortada ofrecen paisajes sobrecogedores.

En 1996 la UNESCO sucumbió ante los encantos de esta hermosa ciudad y la declaró Ciudad Patrimonio de la Humanidad, bajo los criterios culturales II y V. La declaración destaca su valor universal así como el excepcional ejemplo de fortaleza medieval que conserva notablemente intacto su paisaje urbano original junto a los muchos ejemplos de arquitectura civil y religiosa de los siglos XII a XVIII. También sobresale excepcionalmente porque la ciudad amurallada combina y realza el paisaje rural dentro del natural en el cual está ubicado.

Catedral Basílica de Nuestra Señora de Gracia

Con donación que hiciere Alfonso VIII se inicia su construcción en 1182 y se consagra en 1207, cuando solo se habían terminado la capilla mayor y parte del crucero. La Catedral, en conjunto, es el producto de una compleja serie de aportaciones arquitectónicas. En ella se conjugan la transición del románico al gótico con una clara influencia normanda. Se trata de una construcción de tres naves con ábside y crucero. Su doble girola, la sacristía y la sala capitular datan del siglo XV. Sorprende la magnitud de las dimensiones de edificio, excesivamente grande para lo que era la ciudad en aquella época. Es, sin duda, una magnifica obra que tuvo gran influencia en el desarrollo del gótico de Castilla-La Mancha.

Casas Colgadas

Colgando de la fachada de la hoz del Huécar se encuentran estas casas de la Edad Media, restauradas a comienzos de este siglo. Gracias a su belleza y singular ubicación se han convertido en símbolo emblemático de la ciudad. La Casa de la Sirena es un edificio de tres plantas que funciona actualmente como restaurante. La Casa Curato, ejemplo de arquitectura medieval ha sido reformada para acoger el Museo Provincial. Adosada a ellas se encuentra la Casa del Rey, construcción medieval de los siglos XIV-XV, también reformada. En su interior se conservan constructivos originales de pintura mural. Tiene una hermosa puerta renacentista y balcones a la hoz. Actualmente es sede del Museo de Arte Abstracto.

Iglesia de la Virgen de la Luz

De estilo rococó, cuenta con dos puertas, una de ellas plateresca. Su interior se encuentra profusamente decorado con pinturas y esculturas de estuco de gran calidad.

Calle de San Pedro

Esta era la antigua calle de la nobleza, en ella hay casones señoriales, iglesias, conventos y una interesante colección de escudos, rejas y portadas. Al recorrerla se pueden apreciar la casa de los condes de Toreno y Mayorga, la Cofradía de Epifanía y el Convento de las Celadoras, entre otros.

Iglesia de San Pedro

Situada en la Plaza del Trabuco, llama la atención su planta octogonal hacia el exterior y circular en el interior. Su origen es románico pero sufrió tantos daños con el paso de los siglos que fue totalmente reformada en el XVIII

Plaza Mayor

Es el centro de las comunicaciones de la ciudad. Su superficie es irregular y esta dominada por el edificio del Ayuntamiento, construcción de la época de Carlos III que se encuentra levantada sobre tres arcos de medio punto y cuyo interior es de estilo rococó. En la fachada anterior de la plaza esta el Convento de las Petras con su hermosa iglesia del siglo XVI.

Murallas y Castillo

Casi nada queda de la antigua muralla árabe y muy poco del castillo-fortaleza. Pero aún se pueden apreciar algunos fragmentos de muralla, dos magníficos cubos y el arco de la puerta de entrada, el bello arco de Bezudo.

Carmelitas

Data del siglo XVII y es una de las más singulares y hermosas casas de Cuenca. Su trazo es completamente irregular y se divide en convento e iglesia. Ha sido restaurada y en la actualidad es sede de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo.

Ronda de Huécar

Conocida como la Ronda de Julián Romero, tiene fuentes antiguas y magnificas verjas que van desde la Catedral hasta las cercanías del Castillo. En su recorrido hay varios espacios libres desde donde se obtienen espléndidas vistas de la Hoz.

Ermitas

Varias ermitas de distintas épocas se asientan en Cuenca. La de San Pantaleón es al parecer la más antigua. De la Ermita de la Cofradía de la Epifanía solo se conserva la clásica fachada renacentista. La Ermita de las Angustias esta privilegiadamente ubicada en un hermoso paraje sobre el río Júcar y la Ermita del Cristo del Amparo, que fue levantada sobre una antigua sinagoga judía.

Ciudad Encantada de Cuenca
Año de Inscripción: 1996
Inscripción: 781
Provincia: Cuenca
Comunidad Autónoma: Castilla La Mancha
Coordenadas: N40 04 25.7 W2 08 12.6
Criterios: C -II, V