El patrimonio inmaterial es el conjunto de formas de cultura tradicional y popular o folclórica, las obras colectivas que emanan de una cultura y se basan en la tradición.

Estas tradiciones se transiten oralmente o visualmente y se modifican con el transcurso del tiempo a través de un proceso de recreación colectiva. Se incluyen en ellas las tradiciones orales, las costumbres, las lenguas, la música, los bailes, los rituales, las fiestas, la medicina tradicional y la farmacopea, las artes culinarias y todas las habilidades especiales relacionadas con los aspectos materiales de la cultura, tales como las herramientas y el hábitat.

Para muchas poblaciones (especialmente para minorías y poblaciones indígenas), el patrimonio inmaterial es la fuente vital de una identidad profundamente arraigada en la historia. La filosofía, los valores, el código ético y el modo de pensamiento transmitido por las tradiciones orales, las lenguas y las diversas manifestaciones culturales constituyen los fundamentos de la vida comunitaria.

El patrimonio intangible es vasto y corresponde a la persona, puesto que cada individuo es portador del patrimonio de su propia comunidad. La salvaguardia de este patrimonio debe arrancar de la iniciativa individual y recibir el apoyo de las asociaciones, especialistas e instituciones; sólo así será tomada en consideración por las autoridades nacionales. La UNESCO está ahí para prestar ayuda cada vez que las autoridades de un estado miembro se lo piden.

A través de diversas actividades, la Unidad del Patrimonio Intangible de la División del Patrimonio Cultural de la UNESCO tiene por objeto servir de vínculo entre la salvaguardia del patrimonio tangible y la preservación del patrimonio intangible.

El 18 de mayo de 2001, el Director General de la UNESCO proclamaba las primeras 19 obras maestras del patrimonio oral e inmaterial

  •  La lengua, las danzas y la música de Gafuna (Belice)
  •  El Carnaval de Oruro (Bolivia)
  •  El espacio cultural de la Fraternidad del Espíritu Santo de Congos de Villa Mella (República Dominicana)
  •  El patrimonio oral y las manifestaciones culturales del pueblo Zapara (Ecuador y Perú).
  •  El patrimonio oral de Gelede (Benin,)
  •  La música de trompetas transversales de la Comunidad Tagbana (Côte d’Ivoire)
  •  El espacio cultural de Sosso Bala en Niagassola (Guinea).
  •  La Ópera Kunqu (China)
  •  El Teatro sánscrito de Kutiyattam (India)
  •  El Teatro Nôgatu (Japón)
  •  El rito real ancestral y la música ritual del lugar santoede Jongmyo (Corea)
  •  Los cantos Hudhud de Filipinas)
  •  El espacio cultural de la región de Boysun (Uzbekistán).
  •  Plaza el-Fna Djamaa (Marruecos).
  •  El Misterio de Elche (España)
  •  Los cantos polifónicos georgianos (Georgia)
  •  La ópera de marionetas de Sicilia
  •  La fabricación artesanal de crucifijos y su simbolismo en Lituania
  •  El espacio cultural y la cultura oral de (Rusia).

Por ser inmaterial, la protección de este patrimonio tiene ventajas e incovenientes frente al Patrimonio Natural o Cultural, ya que estos últimos son tangibles y fácilmente identificables, tanto para su protección como para ser objeto de agresiones urbanísticas, como sucedió en el Acueducto de Segovia, o medioambientales, como en Doñana, mientras que la intangibilidad del Patrimonio Inmaterial hace más fácil su protección, pero generalmente convoca menos adhesiones para su protección.

Más información sobre el Patrimonio Inmaterial en la web de la UNESCO, el texto completo en español de la Convención para la salvaguardia del patrimonio cultural inmaterial de 2003 , y una página web sobre las Obras Maestras del Patrimonio Cultural Inmaterial proclamadas en 2001 y 2003