El parque Güell de Barcelona es uno de mis lugares favoritos en la ciudad, y siempre que tengo un rato libre lo visito. A partir del 25 de octubre de 2013 me lo han puesto un poco más difícil, ya que desde esa fecha la entrada a la zona monumental del parque cuesta 7 si la compras online y 8 si la compras en taquilla.
A pesar de que la familia Güell, la propietaria original de lo que era un proyecto residencial de Eugenio Güell con Gaudí que fracasó, lo donó a Barcelona en 1922 con 2 condiciones, que fuera público y que se llamara Park Güell, pero el ayuntamiento ha decidido que este parque, uno de los más visitados de Barcelona, sea accesible bajo previo pago.
La respuesta ciudadana ha sido clara: el parque Güell es patrimonio de todos, y por tanto su acceso debe ser libre y gratuito para todo el mundo. Se creó una plataforma ciudadana, Defensem el Park Güell, Defendamos el Parque Güell, que está realizando acciones reinvidicativas, como un documental en Youtube, El Dret a Gaudir.
Cuando en 2004 visité todos los lugares Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO de España para la web PatrimonioHumanidad.com, el parque Güell ya sufría problemas por la masificación de visitantes y su mercantilización, con vendedores ambulantes, artistas y músicos callejeros, que para algunos forman parte del espíritu del parque y para otros lo desvirtúa.
La conversión de Barcelona en una especie de Parque Temático de Turismo está detrás de la decisión de cobrar entrada al parque Güell, aunque se vende con el objetivo de preservar un patrimonio que no hay que olvidar que es de todos, Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO desde 1984.
Es indudable que algo había que hacer para proteger esta emblemática obra de Gaudí, ya que los visitantes se han disparado hasta los 9 millones, una media de casi 30.000 diarios, y el pobre dragón de la escalinata de acceso, si pudiera lanzar fuego, ya hubiera achicharrado a unos cuantos turistas vándalos que se suben a él y lo manosean como si fuera un amuleto de la buena suerte.
Pero los políticos han optado por la vía más sencilla, cobrar por entrar, y se calcula que el parque ingresará unos 25 millones de euros anuales. A pesar de eso, el ayuntamiento de Barcelona dice que la medida no tiene objetivo recaudador. La única duda que tengo es si los políticos son tontos o simplemente nos toman por tontos a los ciudadanos.
Para paliar las protestas ciudadanas, el ayuntamiento de Barcelona ha creado el registro Gaudir+BCN, en el que se puede apuntar cualquier persona, para conseguir entradas gratuitas, pero es un registro con trampa, ya que no puedes hacerlo online, si no presencialmente en una oficina de Barcelona, y el registro tiene validez una semana después, lo que impide que la mayor parte de visitantes de fuera de Barcelona puedan acceder a la visita gratuita al parque.
Los vecinos de los barrios adyacentes al Park Güell (El Coll, Vallcarca-Penitents, La Salut, El Carmel y Can Baró) tienen libre acceso todos los días del año mediante una tarjeta personal e intransferible a la zona monumental, que supone el 8% de la superficie total del parque.
Esta visita a Barcelona la hice gracias a la campaña realizada por Vueling con Blog on Brands
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Haz clic aquí para ver todas mis fotos del Parque Güell, y clic aquí para visitar la web oficial del parque.
¡Hasta Pronto!
Carlos, desde Madrid, 5 de noviembre de 2013
Nos han robado un espacio público .