Bikaner y el Templo de las Ratas
Bikaner se ubica al norte del Rajastán, cerca del desierto del Thar, y por ello mucha gente la prefiere como base para hacer safaris en camello a Jaisalmer, ya que la posibilidad de encontrarte cientos de turistas en camello en plan cabalgata de Reyes es más remota.
Es una ciudad fortaleza con muchos edificios de arenisca roja que conserva sus murallas medievales. La fundó en 1488 Rao Bikaji, marajá de Jodhpur, al que su padre cedió esta lejana y por aquel entonces inhóspita posesión por temor a sus instintos guerreros y violentos.
Rao, junto con un séquito de 300 fieles seguidores, convirtió Bikaner en una próspera ciudad, ubicada en la encrucijada de varias rutas de caravanas, y gracias a su gran poder militar pudo resistir durante siglos los acosos del clan de Jodhpur, con el que tuvieron disputadas batallas.
El desarrollo del comercio marítimo y el consiguiente declive de las caravanas, provocó la casi ruina de Bikaner, que hoy es una modesta ciudad comerciante del Rajastán.
Bikaner es famosa por la arquitectura rajput y sus duros camellos guerreros, perfectos para las campañas del desierto.
En el siglo XIX, el marajá de Bikaner se puso del lado de los británicos y les regaló 200 camellos para las campañas de Afganistán de 1842.
El último de los marajás, Ganga Singh (1880-1943), legó a Bikaner un enorme patrimonio, que se conserva en gran parte.
La frase «vivir como un marajá» se le puede aplicar en toda sus extensión, ya que organizaba espectaculares cacerías de urogallos imperiales del desierto y grandes banquetes de los que hay crónicas.
El príncipe de Gales participó en una de esas cacerías en 1905.
El marajá disponía de una flotilla de Rolls-Royce y otros lujos occidentales con los que agasajaba a sus múltiples invitados..
El Palacio Lallgarth es obra de la fantasía de Ganga Singh, construido en arenisca roja y actualmente un hotel de lujo, ubicado en el mismo límite del desierto del Thar, del que emerge como un espejismo.
El fuerte Junagarth es una maravilla, aunque la visita es guiada en grupos obligatoriamente, lo que siempre me fastidia porque no me permite concentrarme en la fotografía y tienes que ir corriendo detrás del guía, que te mira con el ojo atravesado..
El fuerte comenzó a construirse en el siglo XVI por Ranj Singh, general del famoso soberano Akbar.
El edificio fue ampliado y embellecido en los siguientes 400 años.
En su honor hay que decir fue una fortaleza inexpugnable ya que nunca fue conquistada, gracias a sus fosos y almenas.
Se accede a través de la puerta principal o Suraj Pol (Puerta del Sol), por estar orientada al Este.
Encierra un laberinto de 37 palacios ornamentados, con salas de columnas de mármol, cámaras delicadamente pintadas, techos cubiertos de espejos y puertas de marfil y madera, templos y un complejo de corredores, pasadizos secretos, escaleras y patios interiores.
Destacan sobre todo:
– El Chandra Mahal o Palacio de la Luna, con delicadas pinturas, espejos y pantallas de mármol.
– El Phool Mahal o Palacio de la Flor, en el que la luz se filtra por vidrieras y mosaicos de espejos incrustados.
– Una piscina de mármol de Carrara, con un trono en el centro, donde se sentaba el marajá durante el Holy, el festival de los colores.
– La sala de audiencias para los asuntos corrientes (Sala Durbar) de estilo mogol, con trono de plata y bellas pinturas en el techo del siglo 16.
– Sala del trono para la coronación con tapices de mas de 300 años de antigüedad y puertas talladas en nogal de Cachemira.
– Terraza con estilizados arcos y vistas sobre las murallas y lo que fueron unos maravillosos jardines mogoles, desgraciadamente secos hoy.
– En lo alto, la habitación preferida por el mahraja especialmente en época de calor, por tanto, la mas ventilada.
Tiene un gran abanico que es accionado desde el exterior. El techo es de azulejos y pintado con figuras de Krishna.
– En un corredor, el primer ascensor del Rajastán, de 1937.
– Museo de armas instalado en el nuevo palacio, con prohibición de tomar fotos de las armas, con un fusil de 4 metros de largo para la caza del tigre.
– Una gran sala de conferencias edificada en 1937 con gran profusión de motivos esculpidos.
– Una enorme sala con fotos y memorabilia del marajá, con un avión de los años 40 en el medio de la sala.
La ciudad vieja es un lugar interesante para perderse entre sus callejuelas; en torno a las antiguas murallas, encontramos dos havelis en arenisca roja, Rampuria y Daga, antiguas residencias de prósperos comerciantes, que destacan, a pesar de su decadencia, entre la vulgaridad de los edificios colindantes..
El paseo por las murallas, al lado del Bara Bazar, nos lleva hasta una mezquita y al templo Lakshminath, grupo de edificios de mármol blanco y gres rojo.
También se puede visitar un templo jainista.
En la ciudad de Deshnoke, a unos 30 kilómetros de Bikaner, viven unas 20.000 ratas en el templo de Karni Mata, un místico del siglo 15 que profetizó los éxitos de Rao Bika, el marajá de Bikaner.
Según la creencia popular las ratas son reencarnaciones de Karni Mata y sus seguidores, los sadhus, hombres santos del hinduismo.
Todo se revoluciona en el templo cuando aparece una rata blanca, que es símbolo de buenos augurios.
Yo no tuve suerte y me tuve que conformar con un montón de ratas negras.
El sacerdote encargado del templo las alimenta con granos y leche, y los peregrinos llevan ofrendas alimenticias. Suena una campana cuando se realiza la ofrenda.
Las ratas están más que bien alimentadas, y por ello mucha comida sólamente la tocan o corretean por ella.
Los peregrinos consideran una bendición poder comer estos alimentos.
Hay que tener bastante estómago para caminar descalzo (no hay que olvidar que es un templo, aunque puedes conservar los calcetines) entre los restos de comida que crujen bajo tus pies, y de vez en cuando, mientras haces una foto, alguna rata se acerca mucho, probablemente a comprobar si eres comestible.
Para los que tienen aprensión a las ratas, no es necesario entrar en el templo, porque lo más interesante, arquitectónicamente hablando, es la fachada principal, que está primorosamente labrada en mármol con escenas de todo tipo de la mitología hindú, animales y elementos vegetales.
El templo está cubierto con una red de malla para evitar que las palomas se cuelen a tomar la comida de las ratas, pero algunas son muy listas y entran por las puertas del templo con los peregrinos.
En la mitología hindú, la rata es el vehículo del dios Ganesha (el dios elefante).
Haz clic para ver las fotos del Fuerte Junagarh y del templo de las ratas (KARNI MATA) en Deshnoke.
Haz click para ver mis fotos geolocalizadas en el mapamundi.
Haz clic para saber más sobre el fuerte Junagarh.
Visita la web oficial de Bikaner, la de Rajastán, o la web oficial de turismo de la India para saber más sobre el país.
¡¡ Hasta Pronto !!
Carlos
Desde Mysore, Karnataka, 19 de Marzo de 2007
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