Nadie en Bali está contento con el impacto que las bombas de 2002 y 2005 supusieron para su principal fuente de ingresos, el turismo, pero como siempre se puede encontrar algo positivo aún en las situaciones más extremas, podemos decir que gracias al terrorismo mucha gente sabe ahora que Bali es mucho más que Kuta, y están descubriendo una isla nueva y desconocida.
Llegué a Bali desde Java en un ferry de los miles que interconectan las islas en Indonesia, y éste fue uno de los cruces más sencillos y cómodos, ya que hay un barco cada 30 minutos, y como las 2 islas están muy cerca, en 30 minutos más desembarcaba en Gilimanuk.
El problema es que al atardecer el transporte público «desaparece» en Bali, y me vi obligado a fletar un minibus para mí a Pemuteran, un pequeño pueblo en el norte de Bali donde pensaba descansar de la subida al volcán Bromo y, sobre todo, relajarme después de la experiencia de padecer el terremoto de Yogyakarta del 27 de Mayo.
La costa Oeste es la más famosa de Bali porque atrae a miles de surfistas de todo el mundo a cabalgar sus olas, pero en el resto de la isla las playas son tranquilas y más aptas para deportes como el buceo con botella, el de superficie, y la vela.
Muy cerca de Pemuteran se encuentra Menjangan, una isla que forma parte del Parque Nacional Barat y está considerada como uno de los mejores sitios de buceo de Bali.
Hay paredes con caídas verticales de 30 a 60 metros, y la isla está protegida de vientos y corrientes, por lo que la visibilidad promedio es de 25 metros, y a veces llega a los 50. Hay muchos corales y cuevas para bucear, y se ven habitualmente morenas, tiburones, rayas y tortugas.
Esto me lo contaron unos franceses que conocí en el hotel, porque mis planes de bucear y visitar el parque nacional se vieron alterados por el terremoto de Yogyakarta, ya que varios periódicos, radios y televisiones españolas querían entrevistarme para que contara mi experiencia.
Coincidí también con una española que vive en Bélgica, que estaba facturando en el aeropuerto de Yogyakarta durante el terremoto, y vio como se caía parte de la techumbre de la terminal sobre las cabezas de los pasajeros.
Me contaba, todavía impresionada, como en la ola humana de pánico que se generó casi la arrollaron y extravió a su pareja.
El aeropuerto estuvo cerrado varios días y se tuvieron que ir a Bali por carretera.
Volviendo al parque, uno de los objetivos principales de su creación era proteger al tigre balinés, que se extinguió de todas maneras, y alberga también varias especies de aves en peligro, además de la zona marina con sus arrecifes y especies animales.
El Parque nacional Bali Barat tiene desde 1985 un área de 500 km2, ampliados desde los originales 200 de 1974, que cubrían sólo el bosque costero de la península Prapat Agung.
La mayor parte del paisaje es sabana costera, por lo que la mejor época para visitarlo es durante el monzón, entre Noviembre y Marzo. Espero poder regresar en esa época para verlo en su apogeo.
En mis últimas semanas de viaje he dejado mi condición de mochilero, al menos en lo que se refiere a alojamiento, ya que llegué a un acuerdo con Bali Discovery Tours, una de las principales centrales de reservas en Bali, para hacer reportajes sobre algunos hoteles esparcidos por toda la isla y excursiones por la zona, con el objetivo de incentivar el turismo hispano a la isla.
Su web es de las más claras y mejor organizadas que he visto, y perfecta para viajeros independientes, ya que se puede organizar el viaje a Bali a la medida, y los precios y ofertas de hoteles son hasta un 50% más baratos que los precios oficiales, sobre todo en temporada baja.
El primer hotel que visité fue el Taman Sari Bali Cottage, en Pemuteran, un oasis de paz con el mar color turquesa de Bali acariciando tus pies durante el desayuno.
El hotel, de arquitectura balinesa es una maravilla, con unos jardines impecables llenos de estatuas, pero lo que más me impresionó fue la amabilidad y cortesía de todo el personal, que se desvivió por hacerme olvidar la experiencia del terremoto.
La playa del hotel, afectada como muchas en Bali por la erosión causada por la destrucción de los arrecifes de coral, es laboratorio de un proyecto de arrecife artificial único en Indonesia y el sureste asiático.
Consiste en instalar estructuras metálicas en el fondo del mar, y estimular el crecimiento del coral con electricidad.
Los resultados son espectaculares, con un incremento de más del 30% en las tasas de crecimiento.
Si quieres ver todas las fotos del viaje de Vagamundos 2006 de 6 meses por Tailandia, Malasia y Borneo, Brunei, Indonesia, Filipinas y Singapur, haz clic aquí.
¡Hasta Pronto!
Carlos, desde Bali, 19 de Junio de 2006
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