La ciudad de Valencia fue fundada por los romanos en el 138 a.c. En el 718 los musulmanes ocuparon la ciudad que fue conquistada más tarde, en el 1238, por el Rey Jaime I, estableciéndose así el Reino de Valencia.

Valencia experimentó entonces, al contrario que muchas ciudades de la época, un extraordinario crecimiento económico y demográfico, acompañado de un gran auge cultural y artístico. Es en este momento de esplendor, en el que financieramente Valencia es una potencia de primer orden y la ciudad hispana más densamente poblada en el que se edifica la Lonja de los Mercaderes o Lonja de la Seda, que es quizás la más admirable obra de Valencia y que marcó en su época la primacía valenciana entre las ciudades españolas ribereñas.

Se levanta en pleno corazón de la ciudad, como centro del poder y la riqueza de una de las más importantes ciudades mediterráneas de los S. XV y XVI.

El maestro Pere Compte inicia el proyecto en 1482, aunque tras su muerte le sucedieron varios maestros en la dirección de la obra. El último de ellos, Domingo Urtiaga, dio por terminada la Lonja en el 1548.

La Lonja de la Seda o de los Mercaderes fue construida sobre el solar de un alcázar árabe con una extensión aproximada de 2000 metros cuadrados. La obra es del más delicado gusto ojival; está coronada de merlones y adornada con molduras y resaltos. Tiene cuatro puertas que dan entrada al salón principal, cuya longitud es de 131 pies, 975 y medio de latitud. El edificio costa de varios salones, cada uno con una función específica.

La Casa de las Contrataciones (salón principal), dividida en tres naves longitudinales y cinco transversales en función de las ocho columnas helicoidales exentas y las dieciséis adosadas a la pared que soporta las bóvedas de crucería. Una gran faja o cenefa circunda todo el salón al arranque de la bóveda, y en ella se lee en letras de proporcionada magnitud la siguiente inscripción: Inclita domus sum annis aedificata quindecim. Gustate et videte concives quoniam bona est negotiatio, quae non agit dolum in lingua, quae jurat proximo et non deficit, quae pecuniam non dedit ad usuram eius. Mercator sic agens divitiis redundabit, et tandem vita fructur aeterna. Es en este gran salón donde se realizaban las transacciones comerciales.

El Consulado del Mar, terminado luego de la muerte de Compte y donde se aprecia cierta influencia renacentista. Es allí donde se resolvían los litigios con los mercaderes.

El Torreón, donde se situaba la capilla y la cárcel, para quienes incumplían las obligaciones de pago.

Además esta el hermosísimo Patio de los Naranjos.

La Lonja es en la actualidad el edificio más emblemático de la ciudad de Valencia, además de ser uno de los más famosos monumentos del gótico civil que puede contemplarse en Europa. No en vano es considerado como uno de los más hermosos milagros de la arquitectura.

La Lonja fue declarada, en 1931, Monumento Histórico Artístico Nacional y en 1996 la UNESCO la declara Patrimonio de la Humanidad, por poseer este lugar un valor universal excepcional como ejemplo de construcción laica del gótico tardío, que ilustra el poder y la abundancia de una de las ciudades mercantiles más importantes y significativas de la época.

Lonja de la Seda
Año de inscripción: 1996
Inscripción: 782
Provincia: Valencia
Comunidad: Valencia
Criterios: C(i) (iv)
Ubicación: N39 28 27.9 W0 22 42.4