Soñando con Puerto Rico

«Si por casualidad duermes y sueñas que te acaricia la brisa y sientes que el rocío mañanero besa tiernamente tu mejilla y el aroma del café te hace cosquillas seguro sueñas que estás en Puerto Rico«.

Después de 3 semanas en Borinquen, cuando estoy a punto de comenzar la próxima etapa navegando por el Caribe, creo que es momento de profundizar sobre algunas de mis experiencias aquí. El párrafo con el que he comenzado este diario es de una canción de Bobby Capó, un cantante muy famoso entre los años 40 y 80, y como yo he tenido todas las sensaciones que en él se describen, me ha venido al pelo para hablaros de la música boricua.

Los músicos puertorriqueños han tenido un papel fundamental en el desarrollo de lo que se ha venido en llamar Latin Jazz, y en la popularidad de la música caribeña en todo el mundo. Uno de los temas más famosos del jazz, Caravan, fue compuesto por Duke Ellington a medias con Juan Tizól. Otros músicos boricuas han pertenecido a grupos de jazz progresivo como Manolo Badrena en Weather Report, Eddie Gómez con Bill Evans, y Oscar Cartaya y Gerardo Vélez en Spyro Gira, los 3 primeros bajistas y el último percusionista (como podeis ver, los responsables de llevar el ritmo). Para una visión global del Jazz Latino, os recomiendo vívamente la película Calle 52 de Trueba, está lo mejor de lo mejor.

La Salsa se desarrolló principalmente en Nueva York por los músicos latinos que allí nacieron y se criaron en esa ciudad que es crisol de todas las tendencias, y algunos músicos boricuas tuvieron un papel muy importante en la popularidad de la salsa a nivel mundial, como Tito Puente, recientemente fallecido, que con sus timbales recorrió el mundo entero haciendo disfrutar durante 60 años a la gente. Grabó más de 120 discos, y decía que sólo le faltaba actuar en la luna, es una pena que no le haya dado tiempo a hacerlo. Paradójicamente, él decía que la única salsa que conocía era la de tomate. Los boricuas tienen un sentido del humor muy curioso, el otro día en una frutería ví una caja llena de aguacates con un coco en el medio, y un cartel que decía: «Los aguacates para mirar, el coco para tocar«. Genial.

Otros estilos musicales más autóctonos de PR son la música Jíbara y la Bomba, en la que el ritmo lo llevan 2 tambores (hechos originalmente con barriles de ron); uno lleva el ritmo principal, y el otro sirve para improvisar en los retos que los bailadores le hacen a los músicos.

El Aguinaldo es una tradición que por su nombre supongo que tiene origen en la Navidad, y consiste en un grupo de gente (parranda, trulla o asalto le llaman), que recorre de noche las calles, despierta a los amigos, que les tienen que abrir sus casas, asaltan sus neveras y despensas, y cuando han acabado, el afectado se une a la parranda en busca de la próxima víctima, y así toda la noche.

La Plena era en origen música arrabalera, y se toca con cuatro (la pequeña guitarra de 4 cuerdas), guitarra, y guiro, un instrumento de percusión, además de maracas, bongos y clave.

Pero además de estos ritmos caribeños, en Puerto Rico se hace buen rock en español, con grupos como Robi Draco Rosa, Radio Pirata, Sol de Menta, Manjar de los Dioses, La Secta, Fiel a la Vega, Viva Nativa y Cultura Profética, que además suelen ser muy independentistas.

Para escuchar merengue, Olga Tañón es una de sus principales exponentes, y en Salsa, el ídolo local es Gilbertito Santa Rosa. Es curioso, pero en los conciertos de música, muchas veces la gente sólo escucha, no baila, lo que resulta extraño para los españoles, ya que para nosotros la salsa y el merengue son músicas para bailar y no para escuchar, pero en cuanto profundizas un poco te das cuenta de que a veces las letras son muy buenas, y que debajo de esa música bailable hay mucho más. Supongo que es parecido a pensar que el flamenco es para bailar, y esa parte es sólo una ínfima fracción de lo que significa el flamenco para los que entienden.

Hoy comienzan las fiestas de San Sebastián, que se celebran en las calles del viejo San Juan, y seguro que darán pie a un buen diario de despedida de Puerto Rico, aunque seguro que seguiré «Soñando con Puerto Rico», como dice la canción.

¡¡¡ Hasta Pronto !!!

Desde San Juan, 18/01/2001

Puerto Rico