El Misterio de Elche es un drama musical sagrado sobre la Muerte, la Asunción y la Coronación de la Virgen. Se ha representado sin interrupción (con la autorización especial del Papa) desde mediados del siglo XV en la Basílica de Santa María de Elche.

Es un testimonio vivo del teatro religioso europeo de la Edad Media y de la cultura medieval de devoción a la Virgen influenciado por ritos bizantinos. Esta representación teatral, completamente cantada, escenifica la asunción de la Virgen María, se representa el 14 y el 15 de agosto, y consta de dos actos que escenifican la muerte y la coronación de la Virgen.

El texto, conservado en las colecciones del 1625, está escrito en valenciano con algunas partes en latín. Algunos cantos son de origen claramente medieval, de tipo monódico, y alternan con secciones polifónicas del Renacimiento y de la época barroca. La escena se articula en dos niveles: la escena horizontal, “terrestre”; y la escena vertical, “celeste”, lo que es una característica del teatro medieval.

Unas 300 personas aseguran la representación cada año de manera completamente desinteresada. Esta tradición, que congrega a todos los habitantes de la ciudad, está estrechamente ligada a la identidad cultural y lingüística de los habitantes de la región valenciana.

Riesgos de desaparecer:

Es cada vez más difícil encontrar el material necesario y personas con experiencia suficiente para mantener el decorado y la maquinaria. Por otra parte, la lengua valenciana ha ido cediendo el paso al castellano.

El Misterio fue proclamado monumento nacional por la Segunda República en 1931 y está protegido por las leyes sobre el patrimonio cultural. La tarea principal consiste por el momento en formar a los actores y a los cantantes en las instituciones de formación.

Desde 1990, el consejo municipal y la Consejería de Cultura de Valencia han organizado un Festival Bianual de Teatro y Música Medieval que incluye un seminario de investigación. Entre los proyectos de revitalización se ha previsto crear un museo y un sitio Internet, así como restaurar la Basílica y la maquinaria escénica.