Los monumentos de Mérida constituyen un notable ejemplo de edificios públicos de una capital de provincia romana durante el Imperio, de los que se han conservado restos de gran importancia en el conjunto romano.

La ciudad de Mérida está compuesta por una abundante colección de monumentos y obras públicas no sólo de la época romana, si no también de la visigoda y la musulmana. El listado es amplio, aunque destacan el teatro, el anfiteatro, el circo, el acueducto de los Milagros o el embalse de Proserpina.

En un enclave estratégico del suroeste peninsular construida como ciudad-puente, se encuentra a orillas del Guadiana y disfruta de manantiales, tierras fértiles, bosques, colinas bien ventiladas, sierras protectoras y abundantes recursos naturales.

La fundación de Augusta Emérita se produjo en el 25 a.C. por orden del emperador Augusto para los veteranos (eméritos) de las legiones V y X, convirtiéndose en capital de Lusitania y uno de los núcleos de vida política, cultural y administrativa más importantes de la Hispania Romana, especialmente con los emperadores Trajano, Adriano y posteriormente Diocleciano.

En época visigoda continuó su esplendor, en especial en el siglo V, era la ciudad más importante después de Toledo, con una de las más antiguas sedes arzobispales de la Península.

Fue la conquista de los árabes y su oposición a estos lo que provocó la orden por parte de Abderramán II en el 814 d.C. de arrasar parcialmente la ciudad, y de ahí el inicio de su decadencia.

En 1230, los ejércitos cristianos recuperan la ciudad que en un primer momento se entrega en vasallaje al arzobispo de Santiago y, poco después, a la Orden de Santiago. Desde entonces, Mérida vuelve a verse inmersa en un período de decadencia que empieza a remontar a partir del reinado de los Reyes Católicos, a pesar del retroceso que en este aspecto supuso el s. XVII debido a la prolongada guerra con Portugal.

Durante todo este tiempo, son las antiguas vías de comunicación y la necesidad de uso del puente romano los que mantienen viva la ciudad ya que siguió siendo un nudo viario de primer orden. En 1910 comienza la excavación del Teatro Romano, símbolo del pasado de la ciudad. Su recuperación marca el punto de partida de las excavaciones sistemáticas y de la valorización del conjunto monumental emeritense.

En la España de las autonomías, Mérida recupera una de sus más antiguas dignidades, la capitalidad de Extremadura, lo que supone el último gran impulso para su desarrollo actual.

Conjunto Arqueológico de Mérida
Año de inscripción: 1993
Inscripción: 664
Provincia: Badajoz
Comunidad: Extremadura
Criterios: C (iii) (iv)
Ubicación: N38 55 W6 21