Casi en el centro de la Península Ibérica, a 529 metros sobre el nivel del mar y pegada al río Tajo, se levanta un peñón sobre el que se yergue una ciudad fortificada: Toledo, del latín toletum que significa levantado en alto.

En el año 192 la ciudad fue conquistada por los romanos y más tarde, en el siglo V, es ocupada por los visigodos convirtiéndose luego, a principios del siglo VI, en la capital del reino visigodo de la Hispania. Esta es una época de gran esplendor para la ciudad pero luego, en el 711, tuvo lugar la batalla de Guadalete en la cual Tarik vence al rey visigodo Rodrigo pasando la ciudad al poder árabe y cayendo en un periodo de decadencia que durará tres siglos.

En 1085 Alfonso VI, Rey de Castilla, asume el poder y convierte a Toledo en capital del reino castellano. En la época del reinado de Alfonso X se instala en la ciudad la Escuela de Traductores que convierte a la ciudad en un importante centro de la Europa medieval. El florecimiento político y religioso continúa los siglos siguientes hasta que en el año 1560 Felipe II traslada la capital del reino a Madrid.

Toledo sufrió las consecuencias de esta pérdida que sumada a la crisis del sector textil, una de sus industrias más pujantes, condujo a que la ciudad perdiera gran parte de su población. En los siglos subsiguientes la localidad tiene varios impulsos renovadores pero no es hasta los años 80 del siglo XX, cuando es designada capital de la Comunidad Autónoma de Castilla La Mancha que conlleva un significativo avance económico.

La pérdida de la capitalidad política no significó, sin embargo, que Toledo perdiera su condición de capital eclesiástica, de hecho en la actualidad sigue siendo sede arzobispal y primada de España.

Toledo es el asiento de más de 2000 años de historia, en ella edificios de distintas épocas y de los más diversos y apreciados estilos artísticos se abrazan y conviven en armonía. Son obras maestras, resultado del paso de civilizaciones muy diferentes en un entorno en el que religiones tan poderosas como el judaísmo, el cristianismo y el islamismo constituían un factor esencial.

Alcázar de Toledo

Es el monumento más visible de la ciudad, ya que se encuentra emplazado en la parte más alta de la misma. Es de planta cuadrada y tiene torres en los ángulos, detalle muy singular. Sus fachadas son de estilo renacentista, plateresco, medieval y churrigueresco.
Aquí se asentaron las primeras fortalezas romana y visigótica.

Fue reconstruido en época de Carlos I y sufrió varios incendios y calamidades, especialmente durante las guerras de Sucesión (1710), la Independencia (1810) y durante la Guerra Civil (1936), allí resistieron allí las el asedio del ejército republicano, por lo cual Franco lo convirtió en un símbolo del heroísmo militar. Fue restaurado por siguiendo los planos originales de Covarruvias y Juan de Herrera, entre otros.

Catedral de Toledo

En el 1226, por orden del arzobispo Jiménez de Rada, se inicia la construcción de este templo que se prolonga por más dos siglos, a esto se debe la mezcla de estilos que se aprecia sobre todo en su interior. Se trata de un monumental edificio de 120 metros de longitud y 59 metros de anchura al que se accede por la fachada principal de tres pórticos y estilo gótico. Posee una gran torre de 90 metros de altura de la cual penden las enormes campanas, una de ellas, llamada La Gorda, pesa 17,7 toneladas.

Consta de tres grandes naves, a las cuales se unen en el trasaltar cuatro naves laterales y quince capillas. En la parte central de la nave principal esta el coro renacentista y al final de ésta, separada por una gran reja, se encuentra la Capilla Mayor que alberga un trabajado retablo gótico flamígero con escenas de la vida de Cristo. Detrás de éste se puede apreciar El Transparente, hermoso templete barroco delicadamente iluminado por una claraboya, obra del artista Tomé.

También son interesantes el claustro gótico de dos plantas que data del siglo XIV, la capilla de Santiago, de estilo gótico flamígero y la de San Ildefonso, de planta poligonal. El interior de la Catedral esta colmado de valiosas obras de arte entre las cuales destacan los trabajos de El Greco, Van Dick, Juan de Borgoña, Goya, Rafael y Rubens; así como el relicario de San Luis, la Cruz del Cardenal Mendoza, las rejas obra de Domingo de Céspedes y la espectacular pieza del Tesoro, custodia de oro y plata realizada en el siglo XVI que se pasea por las calles de Toledo durante la fiesta del Corpus Christi.

La Puerta de Bisagra

Es la principal de la ciudad y la que encontramos al llegar. De estilo renacentista y origen musulmán. Fue reconstruida en 1.575 por Carlos I. El centro de la fachada tiene un gigantesco escudo imperial con el águila bicéfala y por encima de él está la estatua del ángel tutelar de la ciudad.

El conjunto está compuesto por dos cuerpos independientes, unidos por muros laterales que determinan un amplio patio central dominado por la estatua de Carlos V. La siguiente fachada, está flanqueada por dos torres acabadas en capiteles piramidales y un escudo policromado entre ellas.

Puerta de Cambrón

De estilo renacentista planta cuadrada y airosas torres. Data del siglo XVI aunque se construyó sobre una de la época visigoda. Abierta al tráfico rodado.

Puerta del Sol

Obra mudéjar del siglo XIV de planta rectangular terminada en semicírculo, arco apuntado sobre columnas y puerta de herradura. Posee arquearías ciegas en cuyo interior se alojan fragmentos de un sarcófago paleocristiano del sigo IV.

Sinagoga del Tránsito y Museo Sefardí

Obra de Samuel ha Levi Abufalia que tras la expulsión de los judíos fue convertida a iglesia cristiana bajo la advocación de Nuestra Señora del Tránsito. Su fachada exterior de gran sobriedad posee una bellísima decoración interior mudéjar. Junto a la sinagoga se encuentra un interesante museo dedicado a la cultura sefardí.

Iglesia de Santo Tomé

Pequeña iglesia reformada en el siglo XIII en cuyo interior se encuentra el famosísimo cuadro del Greco El Entierro del Conde de Orgaz, pintado en 1584. El cuadro narra la leyenda del momento de la muerte de Don Gonzalo en el que aparecieron San Agustín y San Esteban para depositar su cadáver en la tumba.

Casa-Museo de El Greco

Vivienda típica toledana reconstruida y decorada con mobiliario de la época del pintor. Cuenta con una importante colección de obras del Greco y otras obras pictóricas.

Sinagoga de Santa María la Blanca

Sinagoga del 1180, reedificada en la segunda mitad del siglo XIII y transformada en iglesia en 1405. Posee cinco naves separadas por arcos de herradura sustentadas por columnas octogonales y decoración es de inspiración árabe.

Monasterio de San Juan de los Reyes

Construido por orden de los Reyes Católicos para conmemorar la victoria obtenida sobre las tropas portuguesas en la batalla de Toro. El proyecto inicial era albergar la sepultura de los Reyes Católicos pero éstos fueron finalmente enterrados en Granada. Presenta una interesante mezcla de estilos gótico flamígero y mudéjar.

Iglesia de Santo Domingo el Antiguo

Gran iglesia neoclásica que alberga la primera obra toledana del Greco, la Resurrección, y la tumba del pintor así como un retablo realizado por el hijo del mismo.

Puente de Alcántara

De origen romano pero reconstruido por los árabes en el año 866, tiene una puerta fortificada almenada con arco de medio punto por su lado este que está decorada con la estatua de San Ildefonso y el escudo de los Reyes Católicos.

Ermita del Cristo de la Vega

También conocida como Basílica de Santa Leocadia por estar aquí enterrado su cuerpo. A pesar de su grandiosidad histórica y arqueológica es mucho más conocida por una tradición popular, que Zorrilla puso en romance, originada sin duda por el crucifijo que hay en la iglesia y que mantiene extrañamente una mano desclavada.

Cuenta la leyenda que el Cristo de la Vega fue testigo de una promesa matrimonial que un soldado hizo a su novia antes de partir a la guerra de Flandes. No la cumplió y la muchacha apeló a la justicia poniendo al Cristo por testigo. Dicen que acudió el juez a tomarle juramento al Cristo y al ser requerido sobre la cuestión el Cristo pronunció un sonoro si y bajo su mano en señal de afirmación, quedando esta desclavada para siempre.

Centro Histórico de Toledo
Año de Inscripción: 1986
Inscripción: 379
Provincia: Toledo
Comunidad: Castilla La Mancha
Coordenadas: N39 00.8 W4 01 45.9
Criterios: C -I, II, III, IV