Catedral de Orense.

Orense es una ciudad que justifica una visita pausada, así que me tomo la mañana para recorrerla. El día amanece con una espesa niebla, pero poco a poco va despejándose y la gente salta a la calle en busca de los tibios rayos de sol otoñales

La catedral, del S.XII, tiene un pórtico, llamado del Paraíso, en el que trabajaron discípulos del Maestro Mateo.


El puente romano….

Orense es bien conocida por sus aguas termales, que brotan a alta temperatura de la fuente das Burgas, y en el margen del río Miño tiene unos baños termales públicos, además de múltiples instalaciones privadas. Es una delicia pasear por el casco histórico de Orense, con calles empedradas, plazas de piedra con arcos, iglesias románicas y barrocas.

Se sale de la ciudad por uno de los puentes romanos más bonitos y mejor conservados de España; original del S.I, y reconstruido en los siglos XIII y XVII, contrasta fuertemente con el moderno puente que se encuentra a poca distancia para salvar el río Miño. Seguramente el puente romano sobrevivirá a la atrevida ingeniería modernista del puente nuevo.


..Y el puente moderno

Desgraciadamente, después de cruzar el puente romano, hay que seguir un buen rato por la carretera de Vigo hasta Quintela, donde hay que tomar una empinada carretera, la «Costiña de Canedo», construida sobre una antigua calzada romana. Me parece una auténtica pena pensar que debajo del asfalto puede que encontremos un pedazo de nuestra historia que se ha perdido para siempre.

 

 

 


La Costiña de Canedo

La etapa termina en Cea, famosa por su delicioso pan moreno, que tiene uno de los albergues mejor restaurados de Galicia, que incluye un hórreo. En él me vuelvo a encontrar con las 2 peregrinas del albergue de Orense, que están celebrando el cumpleaños de una de ellas. La comarca de Cea perteneció al señorío Monástico de Oseira desde el S.XII hasta la Desamortización.

 


Hermosos paisajes en Orense

 

 


El monasterio de Oseira

A sólo 10 km. de Cea se encuentra el monasterio de Oseira, un impresionante conjunto cisterciense que está enclavado en un valle de gran belleza. Se mantiene la iglesia románica original del S.XII, aunque el resto del monasterio ha sufrido grandes transformaciones, obras, abandonos, incendios, etcétera. Tiene 3 claustros y las fachadas de la iglesia y el monasterio son renacentista y barroca respectivamente. Las visitas guiadas son a las horas en punto, y el monje que nos enseña el monasterio nos dice que ahora viven sólo 13 monjes en esa inmensidad, y que él concretamente lleva 30 años en el monasterio. En una pequeña tienda a la entrada venden recuerdos y queso, miel y licor de fabricación artesanal, y me sellan la credencial.

 


Panorámica del monasterio de Oseira

 

 


Hermoso puente

Después de Oseira el camino transcurre por zonas poco pobladas y muy bonitas, ya en la provincia de Pontevedra, hasta llegar a Castro-Dozón; hay que estar muy atento a la señalización, es escasa y en algunos casos se ha perdido completamente; en Castro-Dozón no hay albergue pero, salvo que se quiera hacer casi 50 km., como fue mi caso, desde Cea hasta el albergue de Medelo, hay albergues privados económicos.

Si decidimos seguir, la ruta pasa por Silleda, y a 4 km., en Bandeira, en el medio de la nada, lugar de Medelo, se alza un complejo de hotel, piscina, cabañas y camping que una vez más disfruté para mi sólo. La paisana que me abre el albergue, Otilia, me dice que los peregrinos suelen dormir en las cabañas, pero que están sin agua caliente, y supongo que se compadece de mi por mi cara después de caminar 50 km. y me aloja en el edificio principal. El premio, una bañera en la habitación que me permite relajar las piernas después de una prueba tan dura. El castigo, la tienda más cercana está a 2 km., por lo que prefería quedarme sin cenar y descansar mis piernas.


La sinfonía de colores otoñales

La última etapa a Santiago pasa por paisajes de excepcional belleza, especialmente en Otoño, y muy cerca del Pazo de Oca, uno de los más importantes de Galicia.

Entramos en la provincia de Coruña cruzando el río Ulla en Ponte-Ulla por su puente histórico. Ya cerca de Santiago, el camino circunda el Pico Sacro, relacionado con la Translatio del Apóstol, ya que en sus laderas se supone que pastaban los toros que sirvieron para el traslado de su cuerpo hasta Libredón.


La fuente de los caballos

Ya en las afueras de Compostela, pasamos por la Colegiata del Sar, y entramos en el casco histórico por la puerta de Mazarelos, la única que se conserva de la muralla de la ciudad, que nos lleva a la plaza de la Universidad, con las facultades de Filología e Historia.

Subimos por Caldereria, nombre de calle referida al oficio que se practicaba en ella en la antigüedad, y llegamos a la Plaza de Platerías con la famosa Fuente de los Caballos, subimos la escalinata cuyos escalones no se pueden saltar de dos en dos (una vieja broma, el peregrino cree que le retan porque no le quedan fuerzas, y cuando llega al último escalón se da cuenta de que el número es impar) para entrar en la catedral por la Puerta de Platerías, la única románica que se conserva de la catedral del S.XII.

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¡¡Ultreia!!

Carlos

Santiago, 6 de Noviembre de 2003